2012, una odisea del tiempo: BREVE HISTORIA DEL FUTURO

El futuro ha estado siempre en nuestro imaginario, desde los griegos hasta nuestros más catastróficos intelectuales contemporáneos. ¿Habrá algún mañana? ¿El futuro es nuestro?, se pregunta Jean Cousteau en su último libro. No nos son ajenas todas las teorías del fin del mundo que se venden como pan caliente en internet, libros y programas de televisión. La idea de la hecatombe total es seductora en sí misma, pero ésa es la perspectiva a futuro que predomina en el mundo de occidente. El futuro, en el pasado, tiene otra historia.

Breve historia del futuro, de Pedro Paniagua, es un recorrido por entre las diversas concepciones que han englobado la idea de futuro. Desde un contraste literario y científico, Pedro Paniagua dibuja el panorama que el tiempo ha plasmado a lo largo de sí mismo. Viajamos hasta la antigua Grecia al nacimiento del futuro junto con el tiempo, también conocido como Cronos, cuando Gea le vaticina a su hijo su inminente derrota. Para intentar evitarlo, el titán devoró a sus hijos. Sin embargo, el coloso del tiempo no pudo escapar a su trágico destino.

Breve historia del futuro es un libro plagado de relatos y concepciones en torno al tiempo, así como de oráculos, sueños y profetas. Cabe mencionar que este libro no proporciona recetas mágicas para adivinar el futuro al estilo televisivo o de los horóscopos de su revista preferida.

Paniagua compila desde teorías físicas y anécdotas de personajes como Einstein, hasta películas y cuentos como El inmortal, de Borges. Atraviesa y comenta el valioso experimento con sueños realizado por Dunne, quien estudia la capacidad profética de las imágenes oníricas. ¿Alguna vez se ha preguntados qué significan los sueños o qué probabilidad existe de que se interpreten como premoniciones? Muy al estilo surrealista, lo que propone el científico es la descripción detallada, justo al momento de despertar, de lo que se soñó. Uno nunca sabe, quizá encontremos algo ahí que nos sorprenda. Los detalles, esas nimiedades son las grandes sorpresas de la vida.

Breve historia del futuro dedica buena parte a nuestro futuro contemporáneo, ese que sentimos que cada vez es más difícil de alcanzar o que, incluso, renegamos de su existencia a cambio de un eterno y cruel presente. Huxley, Orwell y Zamiatin desfilan con sus visiones distópicas en uno de los peldaños más pesados de nuestras historia reciente. El futuro que en una parte dejamos atrás y en otra estamos padeciendo, es una figura atestada de desencanto.

“Una profecía –dice Allen Ginsberg– no es adivinar la fecha exacta de algo que pasará dentro de cien años, sino sentir lo que alguien sentirá dentro de esos cien años.” Es probable que a lo largo de los últimos siglos tanto escritores como científicos, historiadores y filósofos hayan intentado especular sobre la situación que sobrellevamos en nuestro terrible siglo XXI. Y muchos de ellos, acertaron.

Breve historia del futuro es un trabajo que debe irse ampliando y, por lo mismo, es un libro inacabable. ¿Cómo cree, estimado lector, que sean los años próximos que llegan más pronto de lo que esperamos? Quizá no tengamos la respuesta a ciencia –ni ficción– cierta, pero de momento no dejemos de soñar, ya que podemos hallar algunas pistas en las sombras que dan tantas respuestas como la luz.

Por Rolando Ramiro Vázquez Mendoza

_{Imagen: Portada del libro Breve historia del futuro de Pedro Paniagua.}
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