Novedades 14 de Junio de 2023

Novedades 14 de Junio de 2023

¡Ya es miércoles de novedades con José Luis Trueba Lara! En esta ocasión nos presenta libros vinculados a la paternidad y también nos trae un poemario que ya estábamos esperando. 

La figura del mundo, de Juan Villoro. En Penguin Random House Grupo Editorial México

Juan Villoro relata en La figura del mundo, el orden secreto de las cosas, algunos pasajes memoriosos en torno a su padre, el pensador mexicano-catalán, Luis Villoro. Sin el afán de hacer una biografía en estricto sentido, Juan evoca aquí la vida singular de quien fuera filósofo, luchador social, zapatista y autor de una obra fundamental. En este libro hace una aproximación a una figura a la vez íntima y pública, adentrándose en las complejidades que toda vida tiene, narrando con maestría instantes que se desdoblan para entenderel ubicuo presente. Recupera así, pues, la esencia de un padre quien estuvo presente en la vida familiar de un modo intangible, un padre que debe ser indagado por un hijo que intuye sus afectos y renueva, así, el pasado. Escrito con gran sensibilidad y agudeza, este libro condensa el asombro y la emotividad para quien la escritura se convirtió en «una permanente carta al padre».

Lenin. Una biografía, de Víctor Sebestyen. En Ático de los libros

Más de cien años después del estallido de la Revolución rusa, Lenin sigue inspirando una gran fascinación, tanto dentro como fuera de Rusia, y ha pasado a la historia como un político frío y autoritario que creó un nuevo modelo de Estado que imitarían casi la mitad de los países del mundo. 

En esta reveladora biografía, el periodista Victor Sebestyen se basa en fuentes primarias inéditas para recrear la vida de Lenin y su actividad revolucionaria y, luego, al frente de la Unión Soviética. Pero Sebestyen va más allá y revela a la persona tras el revolucionario, un hombre que amaba la revolución, pero también la naturaleza, que era propenso a los ataques de ira y que mantuvo un largo menage à trois con su esposa Nadezhda Krúpskaya y la seductora camarada bolchevique Inessa Armand. 

Lenin ofrece un vívido retrato humano de la Revolución rusa, uno los acontecimientos más cruciales de la historia moderna, a través de la vida de su figura más destacada.

Me llamo cuerpo que no está, de Cristina Rivera Garza. En Lumen

«En los poemas de Cristina Rivera Garza hay sopas instantáneas, sillas de plástico color naranja, mandarinas desgajadas, batas de franela, lentejuelas, rímel y risas, una cajera cuando devuelve el cambio, papas fritas, té de menta o té de naranja o té de jazmín, Valium, dos cajas de Marlboro light, trescientas aspirinas, vasos de leche, flores de plástico, botes de basura, escritorios de metal, latas de sardinas, cables de teléfono, ambulancias, rocolas. También hay personajes como la Mujer Enorme, la Ex-durmiente, laEx-Muerta, la Diabla, la Bestia, Los Sumergidos, los Desamparados y los Solos y los de Tres Corazones Bajo el Pecho. Además de algunas de las frases con las que suelen iniciar los cuentos infantiles —para sumergirnos en una suerte de ensoñación o enrarecimiento, propicios de la clase de historias que estamos a punto de leer—: Había una vez. O dos. Érase que se era. Érase que fueo que habría sido. La poesía de Cristina Rivera Garza es una carretera bífida: un camino que se bifurca entre la materialidad más tangible y rotunda y la posibilidad de lo contingente, de lo que podría o no suceder. Sus poemas son un lugar donde es viable que lo que es sea; pero, sobre todo, y como anhelaba Alejandra Pizarnik: que sea lo que no es.» Del prólogo de Sara Uribe.

The sound and the fury, de William Faulkner. En Vintage

Desde el primer furor generado con su publicación en 1929, El ruido y la furia ha sido considerada una de las novelas clave de este siglo. Representando la desintegración gradual de la familia Compson a través de cuatro narrativas fracturadas, la novela explora relaciones familiares intensas y apasionadas donde no hay amor, solo egocentrismo. En el fondo, esta es una novela sobre la falta de amor: “solo un idiota no tiene dolor; solo un tonto lo olvidaría. ¿Qué más hay en este mundo lo suficientemente afilado como para pegarse a tus entrañas?”