Una historia que comenzó en Málaga: Editorial Sirio

Una historia que comenzó en Málaga: Editorial Sirio

Este 2023, Editorial Sirio celebra cuarenta años de nacimiento. Esta casa editora, cuyo vínculo con los libros se gestó gracias a Pilar Caballero, su fundadora, nació en Málaga, una ciudad al sur de España que no tiene una tradición libresca como la de Madrid o Barcelona. Para unirnos a sus festejos, qué mejor que conversar con su directora general, Gracia Valenzuela.

¿Cómo inició Editorial Sirio?

El vínculo con el mundo de los libros viene de mi abuela, Pilar Caballero, que era muy curiosa, muy estudiosa, un poco adelantada a su tiempo. En aquellos tiempos, que transcurría la dictadura, ella traía algunos libros prohibidos. Ahí empezó el vínculo con el mundo del libro. Luego, a principios de los ochenta, con la transición, había más libertad: se empezaban a escuchar otros temas, y surgió un grupo de amigos que seguían a Cayetano Arroyo, un autor de Málaga; él escribía sobre espiritualidad, naturaleza… En ese ambiente de gente que tenía otras curiosidades, acabó mi abuela montando una librería, en la que se involucraron mucho mi madre y mi tía. El contacto con la librería nos permitía saber de muchas tendencias en las temáticas en las cuales nosotros estamos especializados. Ahora publicamos libros de no ficción, centrados en temas de cuerpo, mente y espíritu.

Durante estos cuarenta años hemos crecido, hay cosas que han cambiado. A veces, cuando hablo con otros colegas, veo que la idea de crecer está sobrevalorada. Para mí, perdernos en una estructura grande, en la que las personas se diluyan, no tiene sentido. Para mí, crecer significa hacer las cosas cada vez mejor, estar seguros de lo que hacemos, seguir disfrutando del proceso. Ahí es donde queremos estar… por lo menos hoy. Sobre eso indagan muchos de nuestros libros.

Cuéntame sobre tu proceso como editora. 

Hoy en día, nuestra editorial tiene una parte muy pequeña de editores de habla hispana, casi todo lo que hacemos es traducción extranjera. Mi labor consiste en estar al día de lo que publica, qué temáticas nuevas surgen, qué tendencias hay, qué autores que pueden resultar interesantes. Luego, claro, el gusto personal y el interés importan: siempre hay algo que te llama la atención en un inicio. Después recibo el manuscrito o el libro original; yo leo algunos, pero también tengo un equipo de personas que leen y realizan informes, valoran. Entre todos vemos pros, contras y, cuando pensamos que se trata de algo interesante, se contratan los derechos de la obra. En ese momento empieza todo el proceso de traducción, corrección, montaje, producción y , finalmente, comercialización.

¿Qué libro ha resultado una sorpresa para ti y para la editorial?

Hay un libro, por ejemplo, que se llama Agilidad emocional (2018). Me gusta mucho porque desmitifica esta positividad; resalta que está bien no estar bien, que existen los miedos… Luego está todo este tema del tarot. Al principio, yo era más reacia, pero veo que se trata de una herramienta de autoconocimiento. Ahora existen muchas cuestiones de magia: este tema de conectarte con las brujas; hay muchos libros de espiritualidad femenina porque estos temas han sido tabú, incluso estigmatizados. Entonces, desde la corriente espiritual, también se puede llegar a cierto empoderamiento, a reconocer la esencia femenina.

¿Cómo enfrentan ustedes las dificultades?

Nuestra debilidad consiste en ser independientes y no enormes, sobre todo en términos económicos, y lo solventamos con creatividad y cariño. Nuestra clave es saber dónde estamos, saber que somos una editorial mediana, pero que lo que hacemos lo hacemos bien. Buscamos que el equipo pueda conciliar, que resulte un espacio de desarrollo.

¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo? 

La sorpresa constante y que me permite hacer muchas cosas variadas. Un día tienes que lidiar con que la entrega de un libro se ha retrasado, pero al otro tienes que elegir una portada. También me da la oportunidad de tratar con gente cuyo perfil se caracteriza por un cariño hacia la cultura; no hay quien haya pensado hacerse rico, porque nadie se mete en los libros para hacerse rico. Para mí, lo mejor es el ambiente humano en el que me desenvuelvo y que tengo mucha libertad.

Y, hablando de Latinoamérica, ¿cuándo llegaron?, ¿cuándo empezaron a vender acá?

Fue más o menos en los noventa. Empezamos de la mano con Ediciones Urano. Fuimos distribuidos por ellos y el salto ocurrió muy de su mano. Ahora, en México, estamos asociados con ediciones Obelisco y Editorial Kairós, y tenemos nuestra distribuidora: Nirvana, que funciona genial. Estamos presentes en quince países. Hoy se trata más o menos de la mitad de nuestro mercado. Es un mercado muy gratificante, porque hay una buena predisposición a estas temáticas. A veces, en Europa tenemos más prejuicios o más etiquetas, y aquí encuentro mucha más apertura y receptividad. Se pueden hacer más cosas. Para nosotros, es un placer tener tanta presencia en Latinoamérica, especialmente en México, porque nos permite disfrutar de otra manera.

Uno de los libros más exitosos de ustedes es Los secretos de la mente millonaria (2011). ¿Cómo llegó ese libro a su catálogo?  

Éste fue un libro que se contrató por medio de una agencia literaria. No hay nada superromántico en ese libro, pero lo que sí agradezco mucho es que, tratándose de un libro de tantísimo éxito, el autor ha sido fiel y leal a una editorial no tan grande y sigue publicando con nosotros, y me consta que está contento con la labor que hacemos. De nuestros libros, éste es el que más se vende, incluso a mucha distancia del segundo, que creo que ahora mismo puede ser El plan de tu alma (2011); quizá después vaya Mindset, que es una obra maravillosa; después puede ir El Kybalion. 

A cuarenta años de Editorial Sirio, ¿cuál sería tu balance?

Creo que hemos recorrido un largo camino. Socialmente, el mundo ha cambiado mucho en este tiempo; el futuro plantea muchos retos y oportunidades a nivel de tecnología, de competencias profesionales, de la atomización del sector (cada vez resulta más difícil ser independiente), pero también creo que las oportunidades tienen que ver con que hay también una nueva conciencia: generaciones nuevas sensibilizadas hacia temas de ecología y con la empatía. Me parece que la sociedad actual ahora tiene muchos retos que requieren de autocuidado, de autoconocimiento, de pararse, de meditar… Sí pienso que tenemos muchas oportunidades.

Si yo tuviera que mirar al futuro, mi idea de crecer significaría tener estabilidad; poder hacer las cosas bien, con seguridad; que no merme la calidad de nuestros libros; permanecer independientes; tener una estructura en la que las personas sigan siendo el centro, no perder el norte, y que yo y mi equipo podamos seguir disfrutando de cada momento del proceso de publicar un libro: descubrir un título, tener contacto con nuestros socios, poder estar aquí hablando contigo tranquilamente. Si dentro de cuarenta años estamos hablando así, para mí será la felicidad. +