Mariana García Luna o por qué necesitamos una historia de amor

Mariana García Luna o por qué necesitamos una historia de amor

10 de enero 2023

Por Carina Vallejo

Hace aproximadamente 20 años surgió la idea de escribir El olor de las orquídeas (Harper Collins, 2022) y, literalmente, todo comenzó como un sueño en el que Mariana García Luna vio el Amazonas y las orquídeas: “Soñé con el final de la novela. De una manera, supe la historia de estos cinco personajes”. Sin embargo, el proceso de escritura no resultó sencillo, porque entonces se dedicaba al diseño gráfico; un poco más adelante, se animó a escribir un cuento cuyos personajes requerían más espacio.

Ese hallazgo condujo a Mariana a la profesionalización en la escritura: estudió en la Escuela de Escritores de la Sogem, en Querétaro, y también en Barcelona. En el ínter escribió tres libros: dos de cuento y su primera novela, Memorias del más allá para vivir en el más acá (Alfaguara, 2016). Paralelamente, seguía avanzando en la creación de El olor de las orquídeas, cuya primera versión quedó lista entre 2015 y 2016.

“Yo abogo mucho por el amor universal. Aparte yo creo que todos los seres humanos, alguna vez por lo menos en la vida, nos hemos enamorado o hemos sufrido por amor o gozado por amor”, contesta la escritora cuando le preguntamos por uno de los temas de esta novela.

La suya es una novela protagonizada por dos parejas situadas en épocas diferentes: “Empezamos con Alejo y Raquel en los años cincuenta, y luego con Santiago y Carmina ya en la época actual. Si te fijas, a pesar de la distancia, se siguen repitiendo los mismos patrones”. Mariana García Luna se refiere especialmente al de una sociedad que ve mal la unión entre dos personas que pertenecen a diferente clase social.

Al tratarse de amor, no podía quedar fuera el que sentimos por nosotros mismos, que proviene del autoconocimiento. A lo largo del texto, los personajes de El olor de las orquídeas se van autodescubriendo, y ese ejercicio los lleva a darse cuenta de que, para amar a los demás, primero deben aprender a amarse a sí mismos.

Tampoco podía quedar fuera la muerte, a la que Mariana dibuja rodeada de vegetación, envuelta en el sonido de las aves de la Amazonia para contrarrestar el miedo que genera y ofrecerla como un hecho natural e ineludible, influencia del realismo mágico que ha nutrido a Mariana García Luna desde siempre y al que apela hoy, en medio de los tiempos tan convulsos que atravesamos.

“Una de las cualidades de El olor de las orquídeas es que viene a traerte mucha fe, mucha esperanza, muchas ganas de volver a enamorarte no solamente de una pareja, sino de ti mismo, de la vida”. +