“Abrí Netflix porque me dijeron que acá vivía mi padre”

“Abrí Netflix porque me dijeron que acá vivía mi padre”

Un tal Pedro Páramo… El público lector de Juan Rulfo se dividió entre quienes no quieren ver la nueva película basada en la novela y quienes se entusiasmaron por saber cómo se trasladaría a la pantalla uno de los libros clave de la literatura mexicana y, nos atrevemos a asegurar, de las letras en lengua española. Así que por fin llegó el día: el 6 de noviembre de 2024 la plataforma Netflix ha subido la peli de Pedro Páramo.

Producida por Netflix, dirigida por Rodrigo Prieto y con guion de Mateo Gil, la película cuenta con actuaciones destacadas, como la de Manuel García Rulfo (Pedro Páramo), Tenoch Huerta (Juan Preciado), Ilse Salas (Susana San Juan), Dolores Heredia (Eduviges Dyada) y Noé Hernández (Fulgor Sedano). El elenco, sumado a la enorme trayectoria como director de fotografía de Rodrigo Prieto, han logrado una experiencia entre el costumbrismo y la fantasía, exactamente la que una obra de Juan Rulfo necesita.

Nos sorprendió notar que el guion se ciñe en muchos momentos a la novela. Sin duda, además de su estructura, el lenguaje de la obra literaria es una de sus aportaciones más valiosas. Se ha dicho infinidad de veces, pero vale la pena repetirlo: el lenguaje de los personajes de Rulfo no es propiamente el de las personas del campo mexicano a principios del siglo XX: es una variación estetizada de éste, gracias al cuidado poético del autor. La película retoma la belleza de estos diálogos, como cuando Juan Preciado dice: “Traigo los ojos con que ella [mi madre] miró estas cosas, porque me dio sus ojos para ver”.

No pudo ser otra que la sensibilidad de Rodrigo Prieto la que lograra emular visualmente esta poetización de la vida rural mexicana del siglo pasado. La fotografía no se separa de la cotidianidad del campo, el pueblo, la iglesia, la cantina, la hacienda, los revolucionarios, pero sí cuenta con un elegante filtro de ficción que Pedro Páramo, la novela, transmite gracias a su estructura ultratrabajada (Juan Rulfo es el maestro de la eliminación de lo innecesario) y a sus diálogos poéticos.

Tanto el libro como la película nos revelan la construcción de un tirano, sin justificarlo, pero regresando a la infancia, el amor fracturado y las ambiciones de Pedro Páramo. Pero no sólo eso: las dos narraciones buscan mostrar los hilos más finos que mueven a un pueblo: Comala. Las traiciones, los matrimonios por conveniencia, el papel de la iglesia, un movimiento revolucionario fuera de control, la pobreza estructural y como se perpetúa. No dudamos que el filme impacte a nivel internacional y reviva la lectura de esta novela tan importante para los mexicanos.

En fin. No dejen de ver esta película, que además del guion y la fotografía, nos entrega un diseño de vestuario y de maquillaje increíbles. Y si ya la vieron, cuéntennos en comentarios qué opinan.