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La realidad siempre abierta de Yann Tiersen

La realidad siempre abierta de Yann Tiersen

Por Juan Cárdenas

3 de junio de 2022

Si definimos realidad como aquello que es verdadero, lo que de verdad ocurre o lo que tiene valor práctico, entenderemos inmediatamente que existen infinidad de realidades en el mundo que habitamos. La subjetividad así lo produce

y lo permite. El célebre compositor e intérprete francés Yann Tiersen es un alumno más de esa multirrealidad. El músico viene de estrenar el disco Kerber (2021), y en junio de 2022 arrancará gira con un álbum más, llamado 11 5 18 2 5 18. Dentro del itinerario, México está presente con varias fechas y ciudades. Aprovechamos para hablar con él sobre el Yann Tiersen que podemos esperar.

Estoy realmente feliz, porque ha pasado un tiempo debido a la pandemia, así que es bueno estar de vuelta en la gira. Ha sido una larga espera. Me alegra poder trabajar más profundamente, ¿sabes?, especialmente en los conciertos. Durante los últimos tres años, sólo hice tres conciertos, y yo no estoy acostumbrado a eso. Pasé tanto tiempo trabajando en la versión en vivo que se convirtió en un nuevo álbum; me fui muy muy lejos del álbum anterior y terminé creando otro.

Tiersen nos recibe la llamada desde su estudio, en donde lo encontramos relajado, amigable y emocionado por hablar de música, de su realidad actual, de aquella que la pandemia le trajo y las consecuencias positivas que esto produjo:

Ha sido muy difícil en cierto modo, porque me encanta hacer giras. Incluso viviendo en este lugar hermoso, en una isla pequeña, me resulta difícil no ir de gira, pero, como sabes, se trata de una buena oportunidad para profundizar en las cosas y tomar decisiones. Por ejemplo, ahora la gira es un espectáculo electrónico completo; era lo que quería hacer. Tener tanto tiempo para trabajar en la versión en vivo me hizo darme cuenta de eso.

Kerber es un álbum tan fluido como el agua oceánica de su isla. El piano en todo el disco se experimenta incontrolable y poderoso, pero suave y tranquilo, algo que en 11 5 18 2 5 18 cambia completamente. Al escuchar este último, se entienden las palabras del compositor sobre el camino opuesto: se trata de un álbum volcado hacia la electrónica. He aquí dos realidades opuestas, amigas, de cadencias diferentes, conocidas, pero distintas.

En 11 5 18 2 5 18 escuchamos el piano de fondo, sin embargo se integra de manera natural con los elementos electrónicos y las voces que empiezan a rodearlo. Además, quien conozca al músico sabe que este disco resultará mejor e inesperado en vivo, pues el artista ha desarrollado su estilo a través de las interpretaciones en concierto. Muchas veces su música se complementa o se detalla y pule una vez que la interpreta ante el público. En el contexto reciente, esta dinámica se detuvo, por lo que le preguntamos sobre las reacciones que espera.

Este concierto en especial es muy cercano a la versión del álbum, porque está muy abierto a la improvisación. Compartiré el escenario con mi esposa y con Jens Thomsen. Comenzaremos a ensayar la próxima semana. Y realmente quiero que los espectáculos sean abiertos; hay un poco más de orientación hacia los lados y hacia las puertas. También nos encontramos trabajando en el aspecto ambiental: en algunos momentos podemos cambiar a la improvisación total y, de pronto, estar en un club estilo after party, o en un ambiente de meditación; esto resultará bastante amplio. También tenemos los videos. Quería ser abierto, flexible, y compartir esto con la audiencia.

Sin duda, el espectáculo suena como un encuentro y una trasmutación de realidades, una preparación aleatoria y flexible que Tiersen, junto con la audiencia, determinará. “Quiero decir que también fue una especie de lección de la pandemia, ya sabes: estás tanto tiempo en casa que salir de gira se vuelve más especial y quieres divertirte con eso y probar cosas, porque si no, no tiene sentido. Entonces haces que todo suene más bailable y más como una fiesta…”, cuenta el músico.

La decisión de Tiersen sobre mudarse a una isla quizá adquiere sentido para quienes conocen su música y su ritmo, así como su fascinación por la tecnología y la naturaleza, como un equilibrio perfecto. Pero ¿podría ser que la isla lo preparó para el encierro, para restringirse del viaje y de la convivencia? ¿Vivir aislado durante los últimos años en una comunidad pequeña, en un territorio minúsculo, funcionó como un entrenamiento para lo que vino con la pandemia? Sí y no, como explica él mismo:

Yo no veo las islas como algo incomunicado. Para mí, lo importante en una isla es aquello que la rodea: el mar, el agua, el elemento de la vida, algo que conecta todo y lo puedes sentir, ¿sabes? El mar se está moviendo, es peligroso, puede ser cálido, frío, y se trata de un enlace directo entre un lugar y otro. Creo que eso fue una gran ventaja… Yo me sentía conectado durante la pandemia debido a este enlace, por el mar. Además, aunque no lo hagas o no puedas hacerlo, el mar se convierte en una llamada a viajar. Sólo tienes que subirte al bote y puedes dar la vuelta al mundo. Quiero decir, requiere entrenamiento y resulta un poco arriesgado, pero puedes hacerlo, lo digo en serio. Siempre está ahí. A la gente le gusta arriesgar su vida para viajar por el mundo por mar. Así que creo que no se trata de un aislamiento, sino de una puerta abierta a todo.

Al ver a Yann Tiersen hablar desde su silla, con infinidad de equipo de grabación detrás de él, recordamos que se convierte en un Jens Thomsen cuando se trata de juguetes, instrumentos, aparatos y sintetizadores; en un explorador constante de nuevos sonidos y nueva tecnología:

En este momento estoy realmente interesado en la electrónica y los modulares, en particular porque me acabo de dar cuenta de que siempre estoy pensando en la inspiración. En gran parte de la ingeniería humana y en la música —el piano, por ejemplo, resulta perfecto para explicar esto—, hay fuerzas que doblan un trozo de madera y ponen cuerdas extremadamente restringidas, ¡sólo para hacer que algo toque escalas musicales! Lo artificial de la electrónica me encanta. La electricidad, incluso si hay mucha participación humana de por medio, es algo amplio y cercano a la naturaleza, porque realmente no puedes dominarlo, ¿sabes?, está vivo. La electricidad es algo vivo.

Estas palabras pertenecen a un artista que se deja llevar y no intenta dominar fuerzas como la de la electricidad, sino crear a partir de ellas. Ante la pregunta acerca de sus lecturas más recientes, el músico no puede ocultar su inclinación por aprender constantemente: “Estoy aprendiendo mecánica y he estado leyendo libros o manuales de modulares; puede parecer un poco aburrido. También estoy leyendo acerca de viajes. Me encanta viajar lento, andar en bicicleta, cantar y esas cosas. Me apasiona la literatura sobre viajes”.

El compositor concuerda con que la literatura de viajes se convirtió en su manera de estar en contacto con el mundo durante la pandemia. Entre su predilección por la naturaleza y la atracción que las ciudades ejercen sobre él, comenta: “Necesito y amo estar en la naturaleza, pero, como vivo en una especie de lugar natural, estoy muy emocionado por otras pequeñas dosis de la vida de la ciudad”.

“Supongo que te sucede lo opuesto a las personas de la ciudad cuando viajan a una isla o a la playa. Tú dices: ‘no puedo esperar a ver el tráfico y el caos’”, le preguntamos antes de despedirnos. Tiersen responde lleno de complicidad: “Sí, y una vez que haces conciertos, sabes que te gusta ver gente. Hice uno en TransMusicales en diciembre y ¡se siente tan bien! La energía era realmente alta de ambos lados. Así que sí: espero con ansias la interacción con la gente”. +