Censuran a Roald Dahl y la gente se queja

Censuran a Roald Dahl y la gente se queja

22 de febrero 2023

Apenas la editorial Puffin Books dio a conocer que editaría los libros de Roald Dahl (1916-1990) para “eliminar contenido ofensivo”, el escritor indio-británico Salman Rushdie, que sufrió la condena del Ayatola Jomeini en 1989 por la publicación de su novela Los versos satánicos, y que el 12 de agosto de 2022 fue atacado por un extremista islámico en una universidad en el condado de Chautauqua, Nueva York, calificó de “censura absurda” esta medida.

La casa editorial eliminó adjetivos como “gordo” y “feo” e incluyó la siguiente leyenda:

“Las palabras importan. Las maravillosas palabras de Roald Dahl pueden transportarte a mundos diferentes y presentarte a los personajes más maravillosos. Este libro fue escrito hace muchos años, por lo que revisamos periódicamente el lenguaje para asegurarnos de que todos puedan seguir disfrutándolo hoy en día”. 

A través de su cuenta de Twitter, el autor de Joseph Anton dijo que si bien Dahl no era “ningún ángel”, Puffin Books y los herederos del autor de Matilda deberían estar avergonzados.

Y es que Roald Dahl fue antisemita y racista. Incluso, según dice el propio Rushdie, se unió a los ataques en contra de él en 1989. Sin embargo, en 2020 los descendientes de Dahl ya habían pedido una disculpa pública por los dichos del escritor.

Los libros de Roald Dahl que sufrieron modificaciones en sus ediciones en inglés fueron Charlie y la fábrica de chocolate, Matilda y Las brujas. Un equipo de periodistas del periódico The Daily Telegraph realizó una investigación en los textos y descubrió que se habían reescrito palabras relacionadas con el género, la raza, el peso, la salud mental y la violencia. 

Por su parte, un portavoz de Roald Dahl Story Company -la compañía que maneja los derechos- dijo es habitual que los editores “revisen el lenguaje” en las nuevas impresiones, pero que se han intentado mantener “la irreverencia y el espíritu mordaz del texto original”.

También el primer ministro británico, Rishi Sunak, se pronunció en contra de la censura, y dijo que: “es importante que las obras de literatura y los trabajos de ficción se preserven y no se editen”.

El PEN America, asociación que protege los derechos de los escritores y periodistas perseguidos en el mundo, a través de su CEO, Suzanne Nossel, dijo que “están alarmados por las noticias de cientos de cambios a obras veneradas de Roald Dahl en un esfuerzo por limpiar los libros de lo que pudiera ofender a alguien”, y que “en medio de feroces batallas contra la prohibición de libros y las restricciones sobre lo que se puede enseñar y leer, la edición selectiva para hacer que las obras literarias se ajusten a sensibilidades particulares podría representar una nueva y peligrosa arma”.

En un largo hilo de 13 tuits, también expresó que “El problema de tomar una licencia para reeditar obras clásicas es que no existe un principio limitante. Comienzas queriendo reemplazar una palabra aquí y una palabra allá, y terminas insertando ideas completamente nuevas (como se ha hecho con el trabajo de Dahl)”.

La Roald Dahl Story Company dijo en conferencia de prensa que la revisión de las obras de Dahl (que ha vendido cerca de 300 millones de ejemplares en todo el mundo) se realizó en conjunto con la asociación Inclusive Minds, que según su página web, se trata de “un colectivo de personas apasionadas por la inclusión, la diversidad, la igualdad y la accesibilidad en la literatura infantil, y comprometidas a cambiar la cara de los libros infantiles”, y que se llevó a cabo antes de que Netflix comprara los derechos de sus cuentos.

Por su parte, la editorial Santillana, que publica las obras de Dahl en español desde 1978, dio a conocer, a través de su cuenta en Twitter (@loqueleo_es), que no adaptará los textos originales como lo hizo Puffin Books.