
“Cartografiar las grietas: una conversación con Rafael Lemus sobre el (otro) México”

Hay libros que no se leen: se recorren. Como si cada página fuera una calle rota, un recuerdo velado, un espejismo político. Atlas de (otro) México, de Rafael Lemus, es una invitación radical a caminar el país con los ojos bien abiertos y la ingenuidad hecha trizas. No se trata de una guía territorial ni de una suma de datos: es una obra que interroga la forma misma en que narramos a México, que nos exige desandar la historia oficial para mirar de frente sus huecos, sus ausencias, sus quiebres.
En este libro, publicado por el sello Debate de Penguin Random House, Lemus ensaya una cartografía desde la fisura. A través de una serie de textos críticos, construye una mirada aguda sobre el poder, la violencia, la memoria y la literatura. Habla del México de los desaparecidos, de los cuerpos sin nombre, de los silencios que se repiten hasta convertirse en estructura. Pero también se adentra en los lenguajes del cine, de la novela, del ensayo político, trazando vínculos y tensiones entre la representación artística y la experiencia social del país.
Lemus escribe con bisturí. Su prosa corta, precisa, sin concesiones, es una forma de resistencia frente al lenguaje de la propaganda, frente a las ficciones del poder que normalizan el horror. Leerlo es una forma de reaprender a mirar. De comprender que no hay territorio sin narrativa, y que los mapas también se trazan con lo que se decide callar.
Este 30 de mayo a las 19:00 horas, tendremos la oportunidad de escucharlo en una entrevista en vivo a través del canal de YouTube de Lee+ (@RevistaLeemasdeGandhi). Será un diálogo abierto, urgente y profundamente necesario. No para obtener respuestas cerradas, sino para abrir preguntas nuevas. Porque Lemus no impone una lectura del país: nos sitúa en el umbral de su complejidad, nos empuja a pensar desde las orillas, desde las voces rotas.
En un tiempo donde la memoria se tergiversa y el olvido se vuelve política de Estado, Atlas de (otro) México es un gesto de lucidez y desafío. Una brújula para quienes aún creen en el poder de la palabra crítica, del pensamiento incómodo, de la imaginación como forma de resistencia.
No faltes. Porque hay libros que nos despiertan. Y hay autores que nos enseñan a leer el país no solo con los ojos, sino con la conciencia.