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Annie Ernaux, Premio Nobel de Literatura 2022

Annie Ernaux, Premio Nobel de Literatura 2022

9 de octubre 2022

Una autora que desvela la condición femenina de manera descarnada y directa y que ha hecho de su propia biografía una obra literaria.

Annie Ernaux (Lillebonne, 1940) es autora de numerosas obras, de las que Tusquets Editores ha publicado los títulos Pura pasión, La vergüenza, El acontecimiento y El lugar, con una excelente acogida por parte de la crítica y el público. Autora de reconocida trayectoria, ha sido galardonada con los más prestigiosos premios, entre los que se encuentra el Renaudot (1984), el Marguerite Duras (2008), el Strega Europeo (2016), el Marguerite Yourcenar (2017), el Formentor (2019 y, ahora, el Premio Nobel (2022).

El jurado del Premio Nobel ha destacado “el coraje y la agudeza clínica con que la escritura de Ernaux desvela las raíces, los extrañamientos y los frenos colectivos de la memoria”.

Tusquets Editores ha sido la primera editorial que publicó las obras de Annie Ernaux en castellano; desde 1993 hasta ahora, no ha dejado de reimprimirlas y de seducir a nuevos lectores a lo largo de todos estos años. Las últimas reediciones cuentan con cubiertas de Laura Wächter, que han merecido el World Illustration Awards 2020.

El acontecimiento

Una mujer ante una sociedad en la que el aborto es tabú (y un delito)

En octubre de 1963, cuando Annie Ernaux se halla en Ruán estudiando filología, descubre que está embarazada. Desde el primer momento no le cabe la menor duda de que no quiere tener esa criatura no deseada. En una sociedad en la que se penaliza el aborto con prisión y multa, se encuentra sola; hasta su pareja se desentiende del asunto. Además del desamparo y la discriminación por parte de una sociedad que le vuelve la espalda, queda la lucha frente al profundo horror y dolor de un aborto clandestino.

«Los libros de la francesa Annie Ernaux son el lugar de expiación de su propia historia. Fragmentos de una autobiografía sin secretos que la autora cuenta de manera sencilla y clara.» Rafael Conte, El País

Pura pasión

La pasión amorosa, observada con lucidez por una de las autoras francesas más reconocidas de la actualidad.

«A partir del mes de septiembre del año pasado, no hice otra cosa que esperar a un hombre: que me llamara y que viniera a verme»: así empieza la historia sobre la pasión de una mujer culta, inteligente, económicamente independiente, divorciada y con hijos ya mayores, que pierde la cabeza por un diplomático de un país del Este. Muy pocas veces antes se había hablado con tan descarnado descaro del sexo masculino o del deseo que trastoca.

«He leído Pura pasión cuatro veces en siete días. Adoro esta hermosa autodestrucción de la voz narradora de ErnauxLuna Miguel

El lugar

Cuando nos salimos del camino marcado, las distancias con quienes nos rodean a veces son insuperables.

En abril de 1967, la autora y protagonista, por entonces joven aspirante a profesora de secundaria, supera el examen de capacitación en un liceo de Lyon para orgullo (y recelo) de su padre, antiguo obrero que, procedente del medio rural y tras trabajar duramente, ha acabado convertido en propietario de un pequeño comercio en las provincias. Para ese padre, todo eso significa otro paso adelante en su difícil ascenso social; sin embargo, poco le dura esta satisfacción, ya que fallece dos meses después. Padre e hija han traspasado sus respectivos «lugares» dentro de la sociedad. Pero se han mirado entre sí con suspicacia.

«Una obra maestra.» Paris Match

«En este libro, la autora encontró el estilo Ernaux, que se ha sido descrito como “a cuchillo”: es seco, es áspero, no busca emocionar aunque lo consiga, no pretende despertar la compasión del lector, sólo contar la vida tal cual es.» Aloma Rodríguez, El Mundo

La vergüenza

Una discusión familiar, y sus consecuencias perturbadoras, diseccionadas por la autora que ha hecho de su vida materia literaria.

En 1952, cuando Annie Ernaux tenía doce años, su padre quiso matar a su madre un domingo de junio, a primera hora de la tarde. Años después, esa escena se le presenta a la autora tan diáfanamente cruel como el día en que la vivió. Como en tantas otras familias, sus padres, que se odian entre sí, adoran en cambio a la niña, por lo que, mientras pasan los días y el olvido invade el hogar, el recuerdo de aquel domingo parece convertirse en un mal sueño.

«La escritora francesa Annie Ernaux ha hecho de su propia vida la materia de una obra sin concesiones.» Javier Rodríguez Marcos, El País

«Una de las grandes autoras europeas.» Times Literary Supplement

«Annie Ernaux es el nombre de un rompecabezas cuyas piezas se ensamblan, libro a libro, para formar una de las mayores obras de nuestra época.» L’Observateur

«Leer a Annie Ernaux es un shock, toda una experiencia. Con ella, lo privado se convierte en político, la política se lleva a la conversación y, con toda esta literatura poética, explosiva y actual, se convierte en obra maestra.» LiteraturSpiegel

«Admiro la manera de narrar que Ernaux ha inventado, mezclando autobiografía, historia y sociología.» Emmanuel Carrère

«Annie Ernaux inventa un modo de escribir, propone algo completamente nuevo, revolucionario.» Édouard Louis

«Ernaux debería figurar como lectura obligatoria de todos los colegios.» Nancy Huston

«La escritora francesa Annie Ernaux ha hecho de su propia vida la materia de una obra sin concesiones.» Javier Rodríguez Marcos, El País

«Su obra es un mapa que recorre, desde las propias experiencias y el pensamiento íntimo, una memoria colectiva en la que se mezclan derechos sociales, feminismo, lucha de clases y todo aquello que compone la vida, como el amor, la enfermedad y la muerte.» Andrés Seoane, El Cultural de El Mundo

«Literatura apegada a la realidad más pura, descarnada, sin aditamentos, contada con visceralidad y sin artificios estilísticos, como un puñetazo sin contemplaciones directo a la entrepierna del machismo.» Natalio Blanco, Diario 16

«Contar la verdad, caiga quien caiga. Y evitar que la memoria individual, estrechamente ligada a la colectiva, termine arrastrada por el paso del tiempo.» Álex Vicente, El País