Novedades 25 de diciembre de 2024
Roma oscura, de Michael Sommer. En Akal
Bienvenido al lado tenebroso de la historia romana. Aquí le espera un mundo a veces estridente y a veces amenazador, pero siempre inquietantemente familiar. Es un mundo de consumo de drogas, pérfidos asesinatos, oscuros cultos, misteriosos asuntos de Estado, corrupción, brutales peleas entre bandas y extrañas obsesiones. Aquí no encontrarás senadores y matronas morales, sino políticos sin escrúpulos, prostitutas expertas en todas las artes, agentes secretos con nervios de acero, ingeniosos diseñadores de armas y envenenadores a sangre fría. Bienvenido a la Roma oscura.
¿Era drogadicto Marco Aurelio? Se dice que el emperador-filósofo consumía opio. ¿Construyó realmente Arquímedes, el ingenioso maestro constructor de Siracusa, una superarma? ¿Y llegó a reunirse una logia secreta en la basílica subterránea que los arqueólogos han descubierto en los bajos fondos de Roma? ¿Cómo podía uno mandar al otro barrio a los rivales?, ¿con veneno?, ¿con magia? Estos y otros muchos misterios aguardan a los lectores de Roma oscura, una fascinante historia del salvaje mundo romano.
La región crepuscular, de Bernardo Esquinca. En Editorial Almadía
Podría decir que esta novela es sobre Gregorio Cárdenas, el primer feminicida serial de la época moderna en México, cuyos crímenes conmocionaron a un país que intentaba dejar atrás los rescoldos de la Revolución. Pero en realidad es algo más: en lugar de sólo hablar de la figura del asesino, también me interesó ahondar en el contexto social que lo propició, y que parece repetirse hoy en día. En estas páginas hay un intento por entender de dónde viene la violencia machista que azota a México.¿Por qué las mujeres eran orilladas a delinquir en los años cuarenta del siglo XX? ¿Por qué había abortos clandestinos que ponían en riesgo la vida de decenas de muchachas? ¿Por qué los cronistas señalan que fue un hombre el detective José Acosta Suárez quien atrapó a Gregorio Cárdenas, cuando hubo una agente, Ana María Dorantes, cuya labor resultó fundamental en el caso, y que ahora está injustamente olvidada? ¿Por qué los asesinos seriales son un constructo cultural del que todos somos responsables?Este libro es un retrato de esa época conocida como el alemanismo, pero que involucra también de manera importante al presente, con la epidemia de feminicidios que vive el Estado de México, donde se han gestado algunos de los asesinos seriales más sanguinarios de los últimos años. Es importante advertir que no resulta agradable leer esta novela, pero no podría ser de otra forma. La región crepuscular es precisamente ese lugar al que evitamos voltear, porque creemos que es mejor no ver, ignorar lo que sucede a nuestro alrededor mientras las víctimas se acumulan. (Bernardo Esquinca)
El misterio de los misterios, de Mark Dawidziak. En Neo Person
Una brillante biografía de Edgar Allan Poe que analiza la vida del célebre autor desde el prisma de su misteriosa muerte y sus posibles causas. Sin duda, estamos ante un verdadero relato de horror y misterio. Edgar Allan Poe murió el 7 de octubre de 1849, con solo cuarenta años, de una forma dolorosa y absolutamente extraña que habría encajado a la perfección en sus propios cuentos de terror. ¿Cuál fue la causa de su prematura muerte, y qué le ocurrió durante los tres días que tardaron en encontrarle, delirando y muy angustiado en las calles de Baltimore, vistiendo ropas que no le quedaban bien y que no eran suyas? Poe, considerado uno de los escritores estadounidenses más emblemáticos, murió en unas circunstancias de lo más inquietantes que reflejan los dos géneros literarios que él mismo llevó a nuevas cotas a lo largo de su carrera. Se ha especulado mucho sobre la causa de su fallecimiento desde la rabia y la sífilis hasta el suicidio, el alcoholismo e incluso el asesinato, pero muchas de estas teorías se basan en una caricatura de Poe: la del gótico de ojos sombríos que garabatea borracho sus escalofriantes obras maestras, encorvado sobre un escritorio, con un cuervo posado en un hombro. En una narración de doble línea temporal que alterna entre los desesperados últimos meses de Poe y su corta vida, Mark Dawidziak revela nuevas facetas del enigmático maestro de lo macabro y propone una impactante teoría, según la cual aquello que lo mató en realidad lo estuvo persiguiendo durante toda la vida.
Catedral, de Raymond Carver. En Anagrama
Hombres que salen a pescar y se encuentran un cadáver. Niños atropellados el día de su cumpleaños. Mujeres infieles maltratadas por sus maridos. Jóvenes que compran muebles de segunda mano expuestos en el jardín de una casa. Esposos que dudan de su amor en un cuarto de hotel. Estos relatos de Raymond Carver muestran casi con ligereza la banalidad de la vida, lo mezquino y pasajero de los grandes sentimientos. Son relatos que a menudo dan miedo, pero un miedo seco, paralizante. Es cierto que tienen un aire de familia con esos cuadros de Hopper en los que incluso los paisajes resultan inquietantes por su falta de esperanza. Muchos autores de mi generación aprendimos en España a escribir lo sucio, lo perturbador, gracias a la literatura de Carver. Como dice un personaje de De qué hablamos cuando hablamos de amor, sus páginas están llenas de ruido humano. De desconsuelo. De aliento fétido. Son historias que no empiezan ni terminan: fragmentos incompletos de vida, trozos rotos, descascarillados. Carver nos explica de qué hablamos cuando hablamos de ilusiones, de futuro y de camaradería. Nos explica de qué desamor hablamos cuando hablamos de amor. Luisgé Martín
La cabeza perdida de Damasceno Monteiro, de Antonio Tabucchi. En Anagrama
Si Sostiene Pereira puede ser interpretada como un homenaje de Antonio Tabucchi a la ciudad de Lisboa, La cabeza perdida de Damasceno Monteiro puede verse como un tributo a Oporto. Sin embargo, ésta no es la única clave de lectura; en ambas obras, el escritor italiano se ocupa del pasado de las democracias europeas y nos ofrece una mirada crítica sobre el presente. En este sentido, Sostiene Pereira revive la Europa al borde del desastre de la Segunda Guerra Mundial y en plena guerra civil española, mientras que La cabeza perdida de Damasceno Monteiro denuncia la corrupción policial y judicial portuguesas de finales de siglo, un incómodo espejo para el resto de los países del Viejo Continente. Asimismo, no cabe duda de que Pereira, un personaje inolvidable, consiguió que los lectores italianos tomaran la novela como un símbolo de resistencia frente a la llegada al poder de Berlusconi en 1994. Por su parte, Firmino y Fernando de Mello Sequeira mejor conocido como Loton no sólo pusieron de manifiesto el abuso de poder, la tortura y la represión hacia las minorías marginadas aún existentes en Europa, sino que contribuyeron a resolver el suceso real en el que se basó la novela: la muerte de Carlos Rosa un ciudadano de veinticinco años a manos de un sargento de la Guardia Nacional en 1996.
El sur seguido de Bene, de Adelaida García Morales. En Anagrama
Los espectadores que en 1983 fueron a ver El sur, el clásico de Víctor Erice, se enfrentaron a dos enigmas sobre el origen. El primero, el del pasado del padre de la narradora, quedó irresuelto cuando el productor cortó el rodaje antes de viajar al sur en busca de respuestas. El segundo alude al origen de la propia película, que parte de un guión de Víctor Erice basado en un relato de Adelaida García Morales: un relato escrito en 1981 que por entonces aún permanecía inédito. Su publicación en 1985, acompañado por Bene, supuso un descubrimiento doble: no solo revelaba al fin los misterios del sur (o una de sus versiones posibles), sino también a una escritora magnética, personalísima, que transmutaba sus recuerdos de infancia (he ahí otro enigma sobre el origen) con una alquimia embrujada de secretos y silencios; la relación entre padre e hija de su relato, más convulsa y equívoca que la de la versión truncada de la película que llegó a estrenarse, se funda en una suerte de condena compartida, y se recorta sobre un escenario fantasmagórico, casi gótico. Un paso más allá, Bene es ya abiertamente una historia de fantasmas: su naturaleza, seductora e hipnótica como las apariciones fatales que la pueblan, hechiza al lector, y llevó una vez más a Víctor Erice a proyectar adaptarla.
Historia universal de las soluciones, de José Antonio Marina. En Anagrama
¿Cómo funciona la inteligencia humana cuando surge un problema?Un libro que nos descubre una metodología para la resolución de problemas.
La primera parte es una teoría de la inteligencia resuelta, es decir, de la que solventa los problemas y avanza con un dictamen. La ausencia de soluciones conduce a la angustia o a la desesperanza. Esta teoría es una doctrina de la inteligencia optimista que permite elaborar una metodología para el tratamiento de los problemas, una heurística. Una parte de la psicología positiva piensa que el remedio para las situaciones difíciles es cambiar el estado emocional. Para la Teoría de la inteligencia resuelta la salida es solucionar propiamente el conflicto.
La segunda parte trata de la historia de las soluciones. Es, en realidad, una historia de las culturas, porque esta no es más que un conjunto de soluciones buenas, malas y garrafales a los problemas universales. Esto nos permite compararlas y elegir las mejores soluciones.
Filosofía del tatuaje, de Federico Vercellone. En Alta Marea
El tatuaje no ha sido, hasta ahora, objeto de investigación filosófica. Así, mientras estas marcas indelebles en la piel han despertado el interés de antropólogos y sociólogos, han dejado indiferente a la filosofía, incapaz de ver en ellas una clave de acceso al estudio de la identidad, del sentido de pertenencia y de la dialéctica entre individuo y comunidad.
El desafío que propone Federico Vercellone es precisamente este: estudiar la práctica del tatuaje y su enorme difusión para interrogar ciertas especificidades macroscópicas de la actualidad, empezando por el malentendido fundamental entre autenticidad y verdad. Esta última es, por definición, universal: es impersonal y compartida. La autenticidad, en cambio, es expresión personal: afirmación única e inconfundible de un hipotético «yo verdadero». Por tanto, a través de los símbolos insertos en el cuerpo, la subjetividad se convierte, para cada persona, en verdad: en la propia verdad individual y encarnada.
El tatuaje, en definitiva, es síntoma y testigo de un cambio crucial. La cultura occidental, perdida su ambición democrática y universalista, recurre a la nostalgia de las raíces: comunidades circunscritas, afines, capaces de albergar nuestra singularidad específica; pero también polarizadas, atrincheradas, carentes de criterios compartidos para leer el mundo. Comprender este deslizamiento es crucial, no solo para captar las necesidades de los sujetos, sino también la proliferación de fenómenos colectivos cuyos efectos ya sentimos en nuestra piel.
Por sendas de montaña, de Matsuo Basho. En Satori
Basho, ha sido el poeta japonés más traducido y difundido en español y en otras lenguas. Con Basho El haiku, esa forma de poesía reducida a la mínima expresión, alcanzó la categoría de arte. Esta antología pretende aportar una nueva luz sobre la obra de este poeta universal cuyas composiciones son una celebración de la vida y de la naturaleza escritas con un estilo sencillo y cargadas de un sentido espiritual cercano al Zen. El haiku es una forma de poesía tradicional japonesa de 17 sílabas organizadas en un esquema de tres versos (5-7-5). No tiene título ni rima pues pretende, con la máxima sencillez, transmitir una apreciación de la realidad espiritualizándola y elevándola por encima de su pequeña trascendencia. El haiku, que ha permanecido durante siglos íntimamente ligado con la cultura tradicional japonesa, actualmente se ha universalizado de tal manera que podemos considerarlo finalmente, patrimonio del ser humano.
El día D de Churchill, de Allen Packwood. En Crítica México
La génesis, ejecución y secuelas del día D a través de los ojos del propio Winston Churchill.
Al amanecer del 6 de junio de 1944, el desembarco de la mayor armada de buques jamás reunida comenzó a las 6:30 horas. Durante la noche, los paracaidistas aseguraron el flanco oriental de la zona de desembarco, mientras que otras Divisiones Aerotransportadas estadounidenses protegían el flanco occidental para evitar contraataques alemanes. Cuando Gran Bretaña se despertó con la noticia del desembarco, la declaración formal ante la Cámara de los Comunes recayó sobre su Primer Ministro, Winston Churchill. Aunque Churchill era consciente de la enorme responsabilidad que tenía para con los soldados británicos y los civiles franceses, y aunque sabía que sus oponentes políticos cuestionarían su liderazgo, apenas compartirá las conversaciones, los pensamientos más íntimos, las deliberaciones y las decisiones que ha estado tomando y que seguirá tomando en este día. Todo pende de un hilo. El Día D de Churchill ofrece exactamente esa historia viva, una oportunidad sin precedentes para que los lectores vivan la Invasión de Normandía como la vivió el propio Bulldog británico.