Agustín Pániker: Kairós, un diálogo con Oriente

Agustín Pániker: Kairós, un diálogo con Oriente

En 2004 se instituyó el Premio Casa Asia para reconocer a las instituciones y las personas que promueven el conocimiento, el diálogo y las relaciones entre España y la región Asia-Pacífico. Este año, la Editorial Kairós fue galardonada en la categoría de Cultura y Sociedad, por facilitar y difundir el conocimiento de textos clásicos y modernos que favorecen el diálogo entre Oriente y Occidente. Por esta razón había que conversar con Agustín Pániker, el director del sello, quien, además, es autor de una serie de obras dedicadas al Oriente: El jainismo: historia, sociedad, filosofía y práctica (2001), Índika: una descolonización intelectual (2005), Los sikhs: historia, identidad y religión (2007), El sueño de Shitala (2011), La sociedad de castas (2014) y Las tres joyas (2018). Éstas son sus palabras:

Kairós nació en 1964 y fue fundada por mi padre, Salvador Pániker. De alguna manera, los tiempos eran propicios para el nacimiento de una editorial como la nuestra: en aquel entonces no había mucho material disponible en español, algo que se agudizaba especialmente en España. Y él, que había estudiado filosofía y venía de una familia con orígenes en la India, buscó difundir la sabiduría de Oriente y comenzó a publicar los libros que no estaban disponibles en nuestra lengua. En aquellos días, el público estaba ansioso por adentrarse en Oriente y sólo de vez en cuando llegaba un libro de México o de Argentina, pero en España se publicaba muy poco sobre esos temas. Los libros de Alan Watts, de budismo zen y de budismo tibetano fueron los primeros que publicamos. Así pues, a lo largo de estas décadas, no apuntamos a ninguna moda, sino a un diálogo entre Oriente y Occidente. Después llegaron los imitadores, pero Kairós ya estaba allí. También es necesario señalar que, a nivel internacional, esa década era un buen momento para difundir los textos que formaban parte de la contracultura. El movimiento hippie, el interés por el orientalismo y una nueva manera de comprender el mundo permitieron el alumbramiento y el primer desarrollo de Kairós.

Durante muchos años, más de 40 para tratar de ser exactos, he estado en la editorial con el objetivo de mantener el espíritu de calidad, rigor, seriedad y amabilidad. Personalmente, me apasionan los temas que publicamos; los conozco bien y escribo sobre ellos. Por lo tanto, si me llegan propuestas o si busco libros sobre meditación o filosofía, puedo establecer criterios de calidad. Por supuesto, también tengo que analizar la amenidad, la capacidad divulgativa de un autor. El equilibrio entre estos factores resulta decisivo. Es importante que el editor sepa sobre el tema que divulga. Yo he publicado casi cien libros sobre budismo y esto lo hace más fácil. 

La mía es la vieja escuela de los editores. Hoy en día, esa manera de trabajar ya no está tan de moda, pero yo formo parte de la generación que sigue publicando lo que me interesa, lo que me gusta y me interpela. Ésa es la fórmula de Kairós: compartir la sabiduría en un ecosistema.

Por esta razón, además de las librerías, hemos trabajado muy de cerca con los centros de meditación y yoga o con instituciones como Casa Tíbet o Casa de la India. Ellos forman parte del ecosistema Kairós. Y, con mucho orgullo, puedo pensar que somos parcialmente responsables del surgimiento y el desarrollo del orientalismo en España y América Latina. Efectivamente, Kairós fue pionero en la lengua española en la edición de libros sobre budismo, yoga, meditación y filosofías orientales, además de traducir los clásicos de esa inmensa región, un hecho que —sin duda alguna— representa uno de los mayores logros de nuestra editorial.

El Premio Casa Asia es un orgullo. No nos lo entregaron por algo en particular, sino por todos los años que hemos dedicado a difundir el pensamiento oriental en lengua española. En mis palabras de agradecimiento, insistí en que el premio no era sólo para la editorial, sino para todo el ecosistema Kairós: también les corresponde a los lectores, los libreros, los autores, a todos quienes estamos en el camino hacia la sabiduría de Oriente.+