Un museo que conversa con todas las voces: quince años del muac. Entrevista a Amanda de la Garza

Un museo que conversa con todas las voces: quince años del muac. Entrevista a Amanda de la Garza

 Mariana Aguilar Mejía

El Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC) cumple quince años. En entrevista para Lee+, su directora, Amanda de la Garza, curadora e historiadora del arte, nos cuenta acerca de la trayectoria de este espacio universitario, que se ha convertido en un referente para la exhibición de obras, el intercambio de saberes, la regeneración de la comunidad y, por supuesto, la experiencia estética. El MUAC está rompiendo todas las narrativas de un museo tradicional gracias a sus estrategias y a que se acerca como ningún otro a sus comunidades. Por esto, queremos celebrar a lo grande el trabajo de este museo.

El muac es todo un referente no sólo por la exhibición de obras contemporáneas, sino también gracias a todos los proyectos que genera para crear comunidades alrededor del arte. Se trata de un museo joven, sin embargo, tiene el acervo público de arte mexicano más grande de Latinoamérica. En este contexto, ¿cuál es la aportación del MUAC a la historia del arte mexicano del siglo xx?

Muchas gracias por la pregunta. Justamente, cumplimos quince años de existencia. Somos un museo joven y, en ese sentido, lleno de vida y de ideas nuevas. Pero, al mismo tiempo, tenemos una tarea muy importante: difundir esta colección de la que hablas: por un lado, las obras artísticas, que parten de 1952 a la fecha, es decir, que trazan las bases y la historia de las prácticas de arte contemporáneo en México (esto aparejado con la fundación de Ciudad Universitaria), y, por otro, la colección documental, que alberga 52 archivos de artistas, curadores y espacios independientes hasta la fecha.

Nos hemos dado a la tarea de trazar un camino de coleccionismo público que permita crear una noción de cómo se fue configurando el arte contemporáneo a lo largo de estas décadas. También nos hemos enfocado a hacer revisiones en materia de exhibición y de programación pública; a sostener relaciones con investigadores e investigadoras de institutos y de otras universidades para socializar esta información con el público, los estudiantes y la comunidad.

Hablando del trabajo de extensión del MUAC hacia nuevos públicos, así como de la diversidad de su colección, notamos que el museo ha reorientado sus políticas de adquisición hacia una perspectiva de género. ¿Qué nos puedes platicar sobre esto?

Yo creo que es muy importante que las instituciones culturales actuales escuchemos lo que está pasando, las transformaciones sociales respecto de las perspectivas de género, los cambios legislativos, la demanda social que existe para generar condiciones de igualdad y combate a la violencia de género. Desde el MUAC pensamos que es fundamental abonar a esta discusión pública y dar pasos firmes en este sentido. Tenemos, por ejemplo, un programa inclusivo en términos de representación de mujeres artistas en nuestro programa curatorial. También trabajamos con investigadoras, académicas, pensadoras feministas, que han abonado a esta discusión pública y que tienen un espacio, un coro dentro del museo. Esto nos permite establecer vínculos con diferentes grupos sociales, por un lado, y también acompañar esta demanda social.

¿Cómo incide su programa de exhibiciones en la agenda pública actual? ¿Cómo se relaciona con los diálogos que están surgiendo?

Creemos que hay un papel relevante como institución cultural. Nosotros, sobre todo, acompañamos las prácticas artísticas y, en ese sentido, el arte contemporáneo se ha caracterizado históricamente por ser parte de la reflexión sobre problemáticas sociales. A su vez, el museo tiene que ofrecer el contexto para una mejor comprensión de las obras, para poder discutir qué plantean y a qué situación se refieren.

Entonces, nos ha interesado mucho no nada más tener exposiciones que hablen de conflictos actuales o artistas que trabajen sobre la realidad en la que vivimos, sino acompañarlos de especialistas, de una programación pública que ahonde sobre estas problemáticas y sobre el arte en sí mismo. Somos un museo de arte, pero el arte no es un ámbito desconectado de la sociedad, sino que también convoca una gran diversidad de públicos, y tenemos que proveerles de las herramientas para que los contenidos, así como las discusiones, resulten más legibles a partir de lo que proponen los artistas.

El MUAC se ocupa siempre de generar conocimiento, de tender puentes tanto en las áreas académicas como pedagógicas y sociales, todo está relacionado. ¿Cómo se vincula el museo con sus comunidades?

Así es. Nosotros tenemos una serie de estrategias de desarrollo de audiencias, pero también vínculos con diferentes comunidades. Por un lado, estas estrategias generales tienen que ver con la comunicación, pero hay otras vinculadas con grupos específicos: existe una programación dirigida a un público mucho más joven, además de actividades específicas para infancias, otro aspecto muy importante que hemos fortalecido a lo largo de estos años. Por otro lado, atendemos la vinculación con la población estudiantil de Ciudad Universitaria. Y, por otro más, el lazo que tenemos con comunidades como la de Santo Domingo, que es un barrio aledaño con el cual, desde hace ya varios años, trabajamos de cerca en compañía de una asociación civil para desarrollar programas públicos, actividades, tanto en el centro cultural que hay en el barrio como con la escuela primaria de la zona. Pensamos que el arte es una herramienta que permite fortalecer el tejido social al generar nuevos sentidos de vida. Por supuesto, hemos tenido respuestas muy especiales en estos programas de vinculación.

¿Cómo se proyecta el MUAC? Ahorita son quince años, pero esperamos que vengan muchísimos más, ¿cómo pinta ese futuro?

En los próximos años, el MUAC tiene que sostener un programa que atienda tanto a las prácticas artísticas locales como a las internacionales. Es decir, requiere mantener una propuesta pertinente, rigurosa; una programación curatorial y académica capaz de escuchar lo que está sucediendo en la actualidad; discusiones en el campo del arte… También debe desarrollar estrategias con mayor intensidad para diferentes sectores del público, por ejemplo, para adultos mayores o para otros segmentos, y seguir en la búsqueda del posicionamiento de las artes en el espacio público, en la comunidad, además del fortalecimiento de las instituciones culturales.

¿Cómo va a celebrar el MUAC estos quince años con sus distintos públicos?

¡Tenemos un conjunto muy amplio de actividades! Este año lo dedicamos precisamente a la celebración del MUAC. Ahora estamos empezando con la parte más fuerte del festejo. Hicimos una colaboración con una marca de diseño contemporáneo llamada Yakampot, que trabaja con una cooperativa de mujeres artesanas de Chiapas. Ellas hicieron un lienzo por los quince años, que está expuesto en la tienda del museo.

También contamos con una serie de exposiciones: la de nuestra colección, que inició el 21 de octubre, en la cual vemos el paso de los años en el MUAC a partir de diferentes temáticas y varios núcleos curatoriales, y otra exhibición muy relevante para nosotros, de la artista colombiana Beatriz González, que se inaugura el 25 de noviembre. Ese fin de semana, del 25 y 26 de noviembre, que es precisamente la fecha del aniversario del MUAC, vamos a tener un concierto público en la explanada frente al museo por la tarde. El mismo día habrá un performance de la artista Jimena Labra.

A finales de octubre tuvimos un desfile del proyecto llamado La Garra Transgresora, en su segunda edición. Se trató de una reflexión sobre la creación contemporánea a través de la indumentaria, desde un punto de vista que involucra el reciclaje, con diseñadores muy jóvenes que están proponiendo una visión alternativa de la moda. No una moda de lujo, sino una que habla de identidades.

Algo que no deja de alegrarnos es que el MUAC está abierto para todos. Sabemos que tienen programas inclusivos para personas que viven con discapacidad, talleres para niños… una infinidad de actividades que podemos disfrutar todos los días.

Sí. Constantemente estamos capacitando a nuestro personal y desarrollando actividades que avancen en la estrategia inclusiva, que es un paradigma muy importante hoy en día en los museos. Tenemos estos tours para diferentes tipos de discapacidad y todavía queda un largo camino para hacer el MUAC más y más inclusivo. Estamos en esa labor de configurar un espacio accesible a públicos muy diversos.

¿Nos podrías contar más sobre la Sala 10?

¡Por supuesto! Sala 10 es un proyecto que se enmarca en el programa curatorial digital del museo. Comenzó durante la pandemia, en 2020, y se trata de una plataforma que se encuentra en nuestro sitio web, en la cual se exponen videos de artistas de diferentes latitudes, con propuestas muy interesantes, muy actuales. Por supuesto, éstas van acompañadas de entrevistas, un texto curatorial, y se pueden ver temporalmente. Con ello queremos contribuir a la posibilidad de que el público que no está en Ciudad de México tenga acceso a obras de arte contemporáneas en video, que es uno de los medios más relevantes en la actualidad, pues se producen un gran número de piezas en este formato. Hemos mantenido este programa y continuaremos haciéndolo porque creemos que es una manera de que el museo se conecte con otros públicos. 

Estamos encantados con este panorama de un museo que está rompiendo con el relato tradicional. Para finalizar, queremos preguntarte, ¿por qué invitarías a la gente a acercarse al arte contemporáneo?

Invito a todos a venir al MUAC, sin importar su edad, porque estoy segura de que encontrarán un lugar en el que el arte cambiará su forma de ver muchas cosas. Además, hay un gran número de actividades para todos los públicos, mediante las cuales es posible vivir una experiencia intelectual pero también estética. ¡Todos son bienvenidos!+