Editorial Universitaria UANL: Conoce las voces literarias del momento
10 de diciembre 2022
Un poco de historia
La Editorial Universitaria, antes conocida como Publicaciones UANL, se gestó de manera oficial en 1996 cuando se creó la Secretaría de Extensión y Cultura aunque las publicaciones universitarias datan desde 1944 con un boletín mensual que editaba el maestro Raúl Rangel Frías y que daría pie, años más adelante, a la creación de la revista Armas y Letras.
A lo largo de 21 años la Editorial Universitaria ha estado a cargo de los maestros Armando Joel Dávila, Jaime Rodríguez Gutierrez, la doctora Minerva Margarita Villarreal y el doctor José Garza Acuña. El actual director es el licenciado Antonio Ramos Revillas. La Editorial Universitaria ha tenido como sedes la Biblioteca Magna Universitaria Raúl Rangel Frías y desde el 2011 la Casa Universitaria del Libro, ubicada en el centro de Monterrey y anterior a estas el quinto piso de la torre de Rectoría donde también, durante mucho tiempo, estuvo localizada la Imprenta Universitaria.
Desde sus orígenes, la UANL siempre ha mantenido un registro editorial más allá de las necesidades de edición académicas propias de la institución. Como se mencionó, sus primeras ediciones fueron el boletín mensual que más tarde dio paso a la revista Armas y Letras y después se amplió la propuesta editorial con libros surgidos de autores invitados a la Escuela de Verano, evento también pensado por el maestro Raúl Rangel Frías, quien después fuera rector de nuestra Universidad y posteriormente gobernador del estado de Nuevo León.
De tal manera, la vida de la revista y de las extensiones editoriales han estado ligadas y han pasado por las mesas de edición, tanto como directores de las secciones editoriales de la UANL como de la revista Armas y Letras, personalidades como Fidencio de la Fuente, Juan Antonio Ayala, Hugo Padilla, José Ángel Rendón, Héctor Javier Mora Salazar, Alfonso Reyes Martínez, Salvador Pérez Chávez y Jorge Pedraza, hasta 1978.
Durante estas décadas y antes de la construcción de la biblioteca Raúl Rangel Frías, también las secciones editoriales de la UANL cambiaron y se mudaron de sitios. La imprenta universitaria se mudó del quinto piso de la torre de Rectoría a un edificio en la esquina de América y 5 de mayo, en el centro de Monterrey, hasta que finalmente quedó instalada en el edificio actual de Ciudad Universitaria, casi al filo de la avenida Nogalar. También, durante la década de los ochenta, la producción editorial tuvo un repentino paro que afectó a casi toda la producción editorial centralizada y regida por Rectoría.
Fue con la creación de Publicaciones de la UANL, que inició una nueva época también para la revista Armas y Letras y ha tenido como directores a Carmen Alardín, Alfonso Rangel Guerra, Gabriel Contreras, Víctor Barrera Enderle, Miguel Covarrubias y actualmente al poeta Margarito Cuéllar.
Desde 1944 hasta el día de hoy, la Editorial Universitaria mantiene su visión y misión de ofrecer a los estudiantes universitarios una rica selección de libros de literatura editados cada vez con mejores estándares de edición y diseño y con precios accesibles para la comunidad universitaria además de ser el canal institucional para la edición de los libros editados por nuestros investigadores y académicos, siempre para mantener en alto el ideal de Rangel Frías, en el que editar y hacer libros es “preparar una acción histórica y a la vez cultural”.
Novedades literarias
Algunas de las publicaciones más recientes de la Editorial Universitaria Casa del Libro UANL son:
La espera y la memoria, de Adriana Dorantes
Las perlas de la abuela materna, herencia cargada de deseos y expectativas sembradas por generaciones, sobreviven en un cajón, ajenas a las clavículas de la nieta que debería portarlas con orgullo. A lo largo de sus versos, La espera y la memoria se pregunta: ¿debería?
Este es un libro que cuestiona, desde la intimidad y los roles socialmente aceptados del concepto de “familia”. En sus páginas habitan un abuelo que hace las veces de padre en las celebraciones escolares; las tías, un racimo de madres; mamá que es cuidadora de hermanas pero también de su hija, mujer proveedora; papá que es sinónimo de oquedad, silencio en las venas.
Así, en medio de una constelación de figuras dolientes, se encuentra la voz de una hija de apellidos insondables, quien coexiste con los fantasmas de los parientes difuntos, de las expresiones de cariño que no se enuncian.
Con la brutalidad de la palabra que apunta a la herida con el dedo, la poesía de Adriana Dorantes desenmascara las ausencias y los secretos familiares, el mutismo autoimpuesto y el heredado, para revelar ya no su luz, la verdad que encubren, sino para asirse, aunque sea por un instante, de sus jirones. (Michelle Pérez-Lobo)
Mariposa negra. Diagnóstico: tumor cerebral, de Mónica Mateos
Una periodista recibe un diagnóstico que causa escalofríos: “usted tiene un tumor en el cerebro”. A partir de ese momento inicia una travesía que abarca varios meses por el sistema de salud pública en México. El periplo se convierte en esta crónica que muestra al lector los claroscuros y rutas que un paciente debe recorrer antes de someterse a una cirugía transesfenoidal y al tratamiento posterior con radioneurocirugía. Al relato se suman los testimonios de hombres y mujeres con diversos tipos de tumores cerebrales, entre quienes la camaradería es también una forma de alivio. No falta el sentir de los neurocirujanos, profesionales que no desperdician ninguna de las herramientas a su alcance con tal de salvar vidas, muchas veces desafiando al sistema. Más que una anécdota personal, se trata de un trabajo periodístico sobre la enfermedad, esa “mariposa negra”, tan parecida a la muerte, que anida donde menos se espera.
Cerezas en París, de Magali Velasco
Mientras leía Cerezas en París, Leonor me veía excitado, pensativo, curioso y preguntaba: ¿Es buena? Está de poca madre. ¿Bien escrita? Sí. Magali vigila cada detalle, cada movimiento de sus personajes, sobre todo de Montserrat Montero, que es el personaje aglutinante, una mujer dividida en momentos, huérfana, amante bisexual, con un aborto, diseñadora de joyas. Magali es una narradora hábil en el manejo de la tensión, en la creación de atmósferas narrativas, en la utilización del lenguaje de su tiempo y ha creado un personaje desde el nacimiento hasta los treinta años, en que tiene una revelación que podría servirle para el resto de su vida, después de crecer, dudar, amar, beber cerveza, vino, desear, estudiar, tomar café y verse a sí misma siempre incompleta. Estoy seguro que percibe que Cerezas en París es un aporte a la narrativa mexicana contemporánea, aunque yo no sepa expresarlo en el texto que me solicitó, tan amablemente. (Élmer Mendoza)
Memorias del coloquio Alfonso Reyes y las mujeres de su tiempo, de Beatriz Saavedra Gastélum (coord.) y Rosa Guadalupe García (ed.)
El Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, a través de la Coordinación Nacional de Literatura, en colaboración con la Universidad Autónoma de Nuevo León, hace un par de años organizó el Coloquio Alfonso Reyes y las mujeres de su tiempo, el cual se llevó a cabo del 8 al 13 de marzo de 2020, en el marco de dos conmemoraciones significativas: el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, y el Año de Leona Vicario. Benemérita Madre de la Patria (2020), decretado en reconocimiento al papel fundamental de la heroína en la Guerra de Independencia.
A dos años de aquel escenario cultural, se publican este 2022 las memorias del Coloquio, en el que participaron escritoras, poetas, investigadoras, ensayistas, editoras y traductoras, que se dieron cita en la sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, y en las sedes de la Capilla Alfonsina, tanto en la Ciudad de México como en Monterrey.
Los lectores se encuentran ante una revisión del neolonés como ateneísta, helenista, humanista, poeta, traductor, crítico y diplomático desde una perspectiva de género: la mente que, junto a otros, ayudó a edificar el México que hoy existe.
Encuentra todos estos títulos y muchos más en la tienda en línea de la Editorial Universitaria UANL.