
Cuando el pasado es un misterio y el mundo se desmorona

La última esperanza de Rachel Howzell Hall propone una historia de búsqueda, poder y deseo en un escenario fantástico donde confiar en alguien puede ser más peligroso que enfrentarse a una bestia
¿Qué harías si un día despiertas sin saber quién eres ni cómo llegaste a un lugar desconocido? Esa es la pregunta con la que arranca La última esperanza, la nueva novela de Rachel Howzell Hall que ya ha despertado expectativa entre los lectores del género fantástico y romántico.
Kai abre los ojos en medio de un bosque, sola, sin recuerdos, en una tierra asolada por enfermedades y criaturas extrañas. Lo único que sabe con certeza es que debe llegar al Mar de Devour, o todo podría empeorar. En su camino se cruza con un herrero que combate con una fuerza descomunal y que, pese a sus silencios y su carácter enigmático, se convierte en su único aliado. Aunque también es quien más la desconcierta.
Entre ellos hay tensión, preguntas no resueltas y una energía imposible de ignorar. Él guarda secretos, y Kai también comienza a descubrir que dentro de ella hay un poder que no entiende del todo. Mientras más avanza, más claro queda que este mundo, el reino de Vinevridth, está construido sobre capas de engaño, y que todo lo que parece familiar podría no serlo.
Rachel Howzell Hall, autora nominada a los premios Anthony, Shamus y Barry por sus novelas de suspenso, da un giro hacia la fantasía con una propuesta que mantiene su estilo narrativo ágil y su atención a la profundidad emocional de los personajes. Aquí, el ritmo trepidante se combina con preguntas más íntimas: ¿qué nos define cuando todo lo demás desaparece? ¿Cómo reconstruirse cuando ni siquiera sabes de dónde vienes?
La última esperanza es una historia sobre la identidad, la memoria, los vínculos que elegimos (o que nos eligen) y el deseo de sobrevivir en un mundo roto. Un relato que no se apresura, pero que nunca deja de avanzar. Ideal para quienes disfrutan del romance con tensión, la fantasía con estructura sólida y los personajes con matices.