Un superhéroe radiactivo y punk
“No me interesa hacer el bien, sino equilibrar la balanza en favor de los marginados. Si asaltan a unos ricachones en el callejón, no rescataré sus alhajas. Eso que lo haga Batman”.
Garbage Man
Garbage Man (Trillas, 2024), de Hilario Peña, es una novela de superhéroes y una lectura perfecta para estas fechas jalogüinescas. Johnny, mejor conocido como Garbage Man, trabaja de día como recolector de basura, mientras que de noche combate a sus enemigos y toca rockabilly. La empresa en la que Garbage Man trabaja, Blue Waste, convierte los desperdicios en energía eléctrica por medio de un proceso de fusión atómica, lo cual es altamente tóxico, al grado de que sus empleados están teniendo hijos con extrañas mutaciones, por lo que Johnny comienza una investigación…
Entre los poderes de este chico están la fuerza sobrehumana, la capacidad de desprenderse de sus extremidades, la emanación de gases venenosos y el don de comunicarse con las ratas, a las que además puede controlar. Con todos estos atributos, no es para nada un superhéroe como los que salen en las películas… Es más, casi nadie se le quiere acercar. Sus únicos aliados son unos fenómenos de circo, las ratas y los perros callejeros. Con todo esto en contra, ¿podrá cambiar la situación de su ciudad?
Platicamos con el autor de esta novela, Hilario Peña, y esto fue lo que nos platicó.
¿Quién es Garbage Man?
Es un chico que siente que no encaja en el mundo en el que le tocó vivir. Tiene una banda de rockabilly, pero a nadie parece gustarle la música que hace. Además, sufre constante discriminación porque trabaja como recolector de basura en su ciudad y la gente le dice que huele feo. Vive en una trailita en el desierto y es víctima de un atentado en la planta de energía de su ciudad, donde se quema todo su cuerpo y queda descarnado.
¿Qué inspiró esta novela?
Esta figurita de calaca que tengo aquí: la compré hace muchos años en Puerto Nuevo, y la rola “Garbage Man”, de The Cramps, una banda que tocaba una mezcla de rockabilly y punk conocida como psychobilly.
¿Por qué escribiste este libro?
Es difícil saber lo que piensa y siente un superhéroe en un cómic o en una película, ya que son medios más orientados hacia la acción y el diálogo. Por ejemplo, a Superman lo podemos ver volar y cargar autobuses, pero nunca sabemos con total claridad lo que piensa y siente respecto a gozar de dichos poderes. Por eso escribí esta novela, porque, gracias a la capacidad de introspección de este género, tanto el autor como el lector podemos entrar a la mente del Garbage Man.
¿A quién se dirige este libro?
Garbage Man puede ser disfrutada por rockeros, otakus, punketos, rancheros y metaleros por igual, pero sobre todo va dirigida a jóvenes que se sientan excluidos en su escuela, en su familia o en la sociedad.
¿Qué hace diferente a Garbage Man de otras historias parecidas?
Me aburren los libros que pretenden rockear de la manera más superficial: hablando de punk, blah, blah. Preferí hacer punk con una historia emocionante, llena de acción, venganzas y personajes entrañables. A pesar de ser una novela de superhéroes, no está influenciada por las películas del mcu. Para nada. La influencia del Garbage Man es Swamp Thing, de Alan Moore, y las películas de superhéroes más independientes y serie B, tipo El Vengador Tóxico, Darkman y Spawn.
¿Por qué recomiendas esta lectura?
Porque no sólo tiene como protagonista al Garbage Man, sino también cuenta con su némesis que es el Monstruo de Gila, una mezcla de lagarto y mercenario motorizado; aparece una bruja de nombre Lucrecia Blackwood, y una feria ambulante llamada el Fantástico Pandemónium, con enanos, mujeres barbadas y todo tipo de fenómenos… y porque es una historia que patea traseros. +