
+Lecturas: Entrevista a Elena Piedra por “Una nota de fuego y nada más”

Piedra, con una prosa que combina lirismo y crudeza, analiza cómo el acto de escribir puede romper los silencios impuestos por generaciones. En un contexto donde las historias familiares suelen estar teñidas de abandono y trauma, escribir se convierte en un gesto subversivo. Una nota de fuego y nada más no es solo un relato sobre una protagonista, Fernanda, que quema cartas para liberar palabras reprimidas; es un manifiesto que reivindica la escritura como un espacio de sanación, rebeldía y transformación. Piedra nos recuerda que las historias no solo narran el pasado, sino que abren la posibilidad de reescribir el futuro y reconectar con la propia voz en un mundo que a menudo exige callar.
Una nota de fuego y nada más es también un canto a la resistencia frente a la opresión emocional y cultural. Piedra no idealiza el fuego, pero sí lo presenta como un vehículo de purga: un medio para disolver las ataduras de una herencia dolorosa y dar paso a una narrativa nueva. En la conversación, la autora advierte sobre los riesgos del silencio: la perpetuación de heridas, la pérdida de la memoria colectiva y la reducción de la experiencia humana a un ciclo de omisiones. En este sentido, la novela y el diálogo invitan a repensar la escritura como un ejercicio de soberanía personal, un espacio donde el autor no solo relata, sino que crea significados, dialoga con el pasado y se transforma a sí mismo.
Esta entrega de +Lecturas es una invitación a detenerse, a enfrentar las cenizas de las historias silenciadas y a reencontrarse con el poder transformador de la escritura. Es, en definitiva, un recordatorio de que, en un mundo marcado por el peso del silencio, narrar sigue siendo una de las formas más humanas de existir, imaginar y resistir.
Una conversación imprescindible para quienes creen que las historias no solo cuentan vidas, sino que construyen puentes y desafían legados.