Novedades 24 de julio de 2024
Gracias por acompañarnos cada semana queridos lectores. En esta ocasión les tenemos preparados otra cuidadosa selección de libros que seguramente formarán parte de tu librero. Estamos listos para mostrarte las Novedades que José Luis Trueba Lara trae esta noche.
La conquista de los polos. Nasen, Admunsen y el Fram, de Jesús Marchamalo. En Nórdica Libros
Más de 50 ilustraciones y tres desplegables A finales del siglo XIX y principios del XX, alcanzar los polos era una hazaña prestigiosa, difícil y repleta de peligros. Exploradores y aventureros trataron en vano de alcanzar la gloria personal y la de sus países arriesgando sus vidas en los hielos polares. Hasta que apareció Fridtjof Nansen, un noruego visionario que abrió nuevos caminos a las exploraciones árticas. No logró llegar al Polo Norte, pero, en 1893, estuvo muy cerca de conseguirlo. Poco después, en 1910, otro noruego, Roald Amundsen, conquistaría el Polo Sur, soportando temperaturas de 45 grados bajo cero. Su rival, el inglés Robert Falcon Scott, llegaría un mes después y perdería la vida en la travesía de regreso. El punto en común entre los noruegos fue haber compartido un barco fuera de serie, el único en navegar por los dos polos, el Fram.
El fin de los Montioc, de Elisa Ramírez Castañeda. En Alias Editorial
El fin de los Montioc, publicado en 1985, fue un libro de difícil clasificación desde el principio: ni literatura, ni etnografía. Demasiadas descripciones de fiestas, pesca e iguanas para ser libro de tradición oral; demasiados textos no huaves para ser un retrato fiel de una cultura autóctona; demasiadas narraciones personales y digresiones para ser antropología científica. Sin embargo, la publicación tuvo gran éxito entre las siguientes generaciones de investigadores y de manera alentadora, entre los maestros y estudiosos huaves, ahora interesados en una tradición antes deplorada. La fuerza narrativa de los relatos permitió que se le dieran los más diversos usos: músicos que reutilizaron los parlamentos de la tortuga, poetas que llaman el alma al modo de los huaves, médicos que analizan el síndrome del conejo, ecologistas que asociaron siempre la lluvia con la pesca.
Cuaderno de ideas, de H. P. Lovecraft. En Periférica
Este libro se compone de ideas, imágenes y citas anotadas a vuelapluma para su posible uso futuro en ficciones de misterio. Solamente unas pocas son, de hecho, tramas desarrolladas; la mayor parte consiste en meras sugerencias o en impresiones arbitrarias destinadas a mantener en activo la memoria o la imaginación. Sus fuentes son diversas: sueños, lecturas, encuentros casuales, divagaciones, etcétera, nos avisa Lovecraft al principio de este libro singular. Entre 1919 y 1934, el gran maestro del terror y la ciencia ficción fue apuntando las entradas que conforman este Cuaderno de ideas, en el que esbozó algunos argumentos que le servirían de génesis para su obra narrativa.
Mark Twain: un viaje a contracorriente, de Vicente Alfonso. En Libros Grano de Sal
Mark Twain estuvo ligado estrechamente al río Mississippi. Lo navegó de arriba a abajo, memorizó sus riberas, supo reconocer las amenazas y los caprichos de ese majestuoso torrente, tan temperamental que podría decirse que es un ser vivo. Incluso el nombre que adoptó para firmar sus textos nació siendo Sam Langhorne Clemens proviene de las prácticas de quienes recorrían esas aguas. Vicente Alfonso pasa revista en estas conferencias a la tortuosa vida del escritor estadounidense, mostrando su vitalidad, la astucia con que volcaba su experiencia personal en relatos universales, las peripecias de un hombre que fue piloto, periodista, viajero, empresario, actor que se interpretaba a sí mismo. Con agudeza para separar lo real de lo imaginario, aquí se revisan las polémicas de ayer y hoy sobre sus icónicos personajes incluidas las acusaciones de racismo, la influencia que tuvo en prosistas como Hemingway y García Márquez, la imaginación desbordada y las preocupaciones morales de un creador al que podríamos considerar como uno de los padres de la autoficción. En este viaje por la vida y la obra del narrador nacido en Missouri en 1835, Vicente Alfonso construye con los principales hitos biográficos de Mark Twain una feliz guía de lectura.
Las mexicanas, de Pablo Ortiz Monasterio / Ramón Reverté. En RM
Las Mexicanas presenta una cuidada selección de fotografías deestudio y vernáculas de mujeres mexicanas desde mediados del siglo XIX hastalos años 60. A través de la cuidada edición de Pablo Ortiz Monasterio, elconjunto de imágenes conforma un retrato en el que se muestra el trayecto delempoderamiento de la mujer ante la cámara desde el inicio de la prácticafotográfica.
Gran parte del acervo de imágenes de esta edición provienen de unacolección particular creada durante más de una década de visitas a losprincipales mercados de pulgas de la Ciudad de México con la complicidad deconocedores, apoyo de libreros y comerciantes. Dada su naturaleza, el volumenatrae a una gran audiencia interesada no solo en el coleccionismo y en elestudio de la fotografía, sino también en las temáticas de las cienciassociales, feminismos, y representaciones culturales.
Con el espíritu de que sea el inicio de una manera alternativa deabordar la fotografía, Las Mexicanas resalta la relación íntima y poderosaentre el medio fotográfico, las mujeres y todas aquellas personas que, enMéxico, tuvieron la fortuna de tener en sus manos una cámara fotográfica.
La hija de Joyce, de Annabel Abbs. En Galaxia Gutenberg
Zurich, 1934. Lucia Joyce, de 27 años, cuenta lo que ha sido su vida al Doctor Carl Jung, el más reputado psicoanalista de su tiempo, al que ha recurrido el padre de Lucia, James Joyce, para encontrar remedio al devastado estado psíquico de su única hija. En las tensas sesiones, Lucia recuerda su pasión por la danza, el público que la aclamaba en los más reputados teatros de París. Pero también la imposibilidad de seguir su carrera atrapada en el amor destructivo de su padre, que la tenía por su musa, y en la fatal atracción por uno de los protegidos del padre, Samuel Beckett, y por su profesor de dibujo, Alexander Calder. Así se conforma el retrato de una mujer joven cuya pasión por la vida, y la desesperación en la que se hunde cuando no puede seguir el camino que le marca su talento, quedan poderosamente expresados en esta novela, que es a la vez el retrato íntimo de la familia Joyce y del París de los años veinte y treinta, uno de los mayores momentos creativos de la historia contemporánea.