Novedades 19 de junio de 2024
¡Ya te extrañábamos querido lector! Una semana más para recomendarte las mejores y más increíbles Novedades, junto a José Luis Trueba Lara, y disfrutar de una buena lectura.
Díaz. La otra historia, de José Luis Trueba Lara. En Océano
“Mi destino no necesita que una gitana lo descubra en la baraja, las ruinas del país sepultarán mi obra y yo seré la bestia negra de la historia. El héroe que fui se convertirá en un traidor. El creador de la nación será condenado a las llamas con el fin de mostrar al más siniestro de los tiranos.”
¿Qué es la “historia oficial” sino la visión que imponen la ideología y el discurso dominantes en un lugar y tiempo bien definidos? Es contar los hechos según los valores y principios del régimen en turno. Es convertir a seres humanos de carne y hueso en personajes de una fábula moral de buenos contra malos. Es la interpretación del pasado para justificar las acciones del presente. Es la versión que no admite versiones. Díaz. La otra historia nos narra en primera persona quién mejor que uno mismo para confesar sus pecados y presumir sus victorias la vida de Porfirio, el hijo de un cura franciscano que murió de cólera, el seminarista que colgó los hábitos para estudiar leyes, el joven incestuoso que amó profundamente a su sobrina, el masón de la logia Cristo Rey que fue escalando bajo la mirada escrutadora de Benito Juárez, el político agreste a quien su querida Carmelita convirtió en “don Porfirio”, el gran militar y patriota que murió exiliado en París.
José Luis Trueba Lara nos entrega su nueva novela, una obra indispensable para entender esa época convulsa de México y repensar el legado de uno de los personajes de nuestro pasado que más polémica sigue generando hoy: Porfirio Díaz, aquel chamaco oaxaqueño de gorro de piel de burro que llegaría a cambiar el rumbo de una nación.
La mordida, de Malcolm Lowry. En Random House
Deambularon en la oscuridad por la ciudad empedrada, hechizada de campanadas, bebieron su medio litro de habanero y luego durmieron uno en brazos del otro. Una repentina tormenta eléctrica los había despertado esa noche. Aunque Malcolm Lowry publicó solamente dos novelas en vida Bajo el volcán y Ultramarina, dejó numerosos manuscritos que ya han sido, en su mayoría, publicados. La mordida, el manuscrito más significativo entre los que han permanecido inéditos,traducido hasta ahora al español, y editado por Patrick A. McCarthy, es el borrador de una novela basada en el viaje de Lowry a México en 1945-1946, que terminó con el arresto y deportación del escritor y su esposa tras un pesadillezco enc uentro con las autoridades corruptas de migración. En el nivel más inmediato, el título de este libro se refiere a la expresión mexicana que nombra el soborno dado para expeditar algún trámite burocrático y tiene que ver con los problemas legalesdel protagonista. En un sentido más amplio, representa también su dificultad para evadirse del pasado y saldar la multa, o deuda, q ue tiene pendiente. La mordida es un descenso al abismo del ser, un transitar por los temas que obsesionaron a Lowry: el arte, la identidad, la naturaleza de la existencia, la política y el alcoholismo. Es también una obra metaficcional sobre un autor que noencuentra sentido en vivir la vida si no puede escribirla y que no solo es incapaz de escribir, sino que sospecha además que él mis mo no es sino un personaje dentro de una novela.
El lado salvaje, de Mónica Lavín. En Tusquets México
Una escritora que ve perturbada su rutina por un enigmático hombre que visita el manglar donde ella acostumbra pasear; la descompostura de un tranvía que deja a sus pasajeros expuestos en una zona insegura de San Diego; una operación de rutina que trastoca la vida de una pareja; el inesperado descubrimiento de un cuerpo calcinado al interior de un coche; una muñeca que es testigo de las tribulaciones de una familia a lo largo de distintas generaciones o el vínculo premonitorio que existe entre una madre y su hija son parte de las veintitrés historias que integran este libro. En ellas se explora la conducta de personajes que viven con una constante sensación de peligro, acechados por la vulnerabilidad de su condición o por los fantasmas de sus propios prejuicios.
Lo demás es silencio, de Camila Villegas. En Tusquets México
Norogachi, Chihuahua. Unas furiosas garras de fuego iluminan el cielo nocturno y abrasan la iglesia de Nuestra Señora del Pilar. Mientras el pueblo trajina inútilmente cubetas de agua para intentar apagar el incendio y todos se preguntan qué sucedió, en la montaña sólo se escuchan los aullidos del Lobo Montejo, un exsacerdote que colgó los hábitos para formar una familia y vivir en comunidad. El incendio ha socavado el último reducto de paz y es la señal definitiva de que el mal pretende asentarse en todas partes. El embate del narcotráfico ha trastocado el orden natural en la sierra, pero cuando el Lobo decida ponerle remedio, desatará una furia insaciable ¿Hasta dónde somos capaces de llegar por restaurar el bien?
Situada en el corazón de la sierra tarahumara,Lo demás es silencio es una novela sobre las decisiones erradas que tomamos como individuos y colectividad. Camila Villegas expone en esta sorprendente ópera prima el impacto del crimen y la desigualdad en el seno de una comunidad rarámuri, una vorágine de violencia que ha alcanzado a todo un país.
El camino de la mano escrita, de Luis Bugarini. En Almuzara México
Esta extraordinaria suite de seis piezas de ensayo literario personal, en la que el mecanismo de la escritura es protagonista, escritas con gesto irónico y lúdico, socarrón y tempestuoso, si bien críticas y realistas, siguen la estela de autores para quienes la crítica social es compatible con una dosis de autoflagelación. Digamos G. K. Chesterton o Karl Kraus. En ellos se une la reflexión personal a la vivencia contemporánea para intentar la ansiada fusión entre vida y literatura. Sin más armas que la beligerancia de ánimo y una prosa de filo, Luis Bugarini ejecuta estos apuntes sobre lo que sucede a su alrededor, en un entorno en el que la falta de confianza y la disrupción constante interrumpe la comunicación con el otro. La poesía aún destella como una épica personalísima para escapar al naufragio colectivo porque al final la escritura y la poesía son las que carecen de cualquier culpa. Bugarini posee la imaginación prosística más acentuada de su promoción. Y no es privilegio menor teniendo al lado plumas tan consumadas, entre sus contemporáneos, como Yuri Herrera, Antonio Ortuño, Daniel Espartaco o Rogelio Guedea. Quizá lo que destaca en el perfil de Bugarini es que ha sabido marchar con igual acierto por el intrincado camino del ensayo y la literatura comparada. No es fácil absorber y practicar con la tenacidad que ha hecho el autor dos tradiciones que, por alguna razón estúpida, todavía hay quienes se obstinan en imaginarlas contrapuestas: crítica y creación. Ricardo Sevilla, Excelsior. Luis Bugarini es un escritor anómalo. No lo digo yo, lo reconoce él mismo. Alguien lo calificó así en una ocasión, y aunque al principio le pareció que lo demeritaba, después le agarró el gusto y ahora se salpica en el lodo del adjetivo (son palabras suyas), pues define muy bien su forma de concebirse a sí mismo, de acercarse a la literatura y de concebir lo que escribe. Guillermo Vega Zaragoza, Revista de la Universidad de México, UNAM.
Enterradme de pie, de Isabel Fonseca. En Anagrama
Entre las minorías demográficas que señalan la contradicción inherente a las sociedades de ideología etnocéntrica, la de los gitanos es la más conocida, a través de los clichés literarios pero también por los prejuicios que se han utilizado para caracterizar a un colectivo que ha sido nómada forzoso y chivo expiatorio de carestías. Isabel Fonseca se dedicó a recorrer entre 1991 y 1995 los países ex comunistas para vivir en diversas comunidades gitanas, conocer sus problemas, su poesía tradicional, su concepción de las cosas, teniendo siempre como referencia las grandes catástrofes, primero el nazismo, luego la dictadura comunista y, en el caso de la ex Yugoslavia, las guerras civiles. Los problemas se repiten en casi todas partes, porque el drama no es la integración forzosa del marginado, sino la zona social en que se quiere que se integre. Como dijo la misma Fonseca en una entrevista: Los gitanos son los negros de Europa. Un mundo oculto, a la vez desdeñado y secreto, perseguido y desconocido (Salman Rushdie); En cierto modo habla en nombre de todos los que no se doblegan a los reveses de la fortuna y buscan su propio lugar en la tierra (Ryszard Kapuscinski).
El Ja-já de Rius, de Luis Gantús. En Grijalbo
¡Dibujos nunca antes vistos! Presentaciones de Sergio Aragonés y Ariel Rosales. Eduardo del Río, Rius, logró con su trabajo lo que ningún otro dibujante de humor en el mundo entero ha logrado: ser la voz de su país natal desenmascarando falsedades con su fino sentido del humor y sus consejos. Mi amigo, monero y maestro. -Sergio Aragonés. Este chiste mudo, como tantos otros que aparecen en El Ja-já de Rius, de acuerdo con la teoría de Chesterton, no son sino la locura con la locura como objetivo, como se dice del arte por el arte, o más propiamente de la belleza por la belleza. Agrega el escritor inglés él mismo un gran humorista que: los nonsense no sirven a ningún fin social, excepto el de pasar un buen día festivo. maestro Rius estaría totalmente de acuerdo con esta apreciación tan rigurosa. -Ariel Rosales. Los únicos que quedamos de nuestra generación somos Sergio Aragonés del Mad y yo. Ambos dos surgimos en los años 50 … siguiendouna línea que había empezado Abel Quezada. Un humor que ya no tenía nada que ver con las caricaturas del Chango Cabral, Arias Berna l o de Freyre, que era otro tipo de ver las cosas. Con más humor, con menos dibujo elaborado y con más desenfado, con menos solemnidad. -Eduardo del Río, Rius Por primera vez reunidos en un solo libro más de 200 dibujos humorísticos, artículos y experimentos gráficos que tienen más de 60 años escondidos al ojo público, un Rius diferente, un Rius principiante, un Rius en Ja-já. Bienvenidos al Ja -já de Rius. -Luis Gantús.
Rosa – Luna y los lobos, de Magali Le Huche. En Adriana Hidalgo Editora
En un pueblo hay una dama redonda y blanca como la porcelana, Rosa-Luna, a quien le gusta cantar. Pero en el pueblo de los Nunca-Contentos muchos no soportan su voz. Por eso se ve obligada a irse al bosque, donde los lobos se convierten en su mejor público. El problema comienza cuando Rosa-Luna regresa a su casa y estos la siguen: la gente querrá deshacerse tanto de ella como de los temibles animales. Con una catapulta resolverán la historia y, sin querer, darán al mundo su Luna.