Bestiario

Bestiario

Araña. De heroína en La telaraña de Charlotte a villana en casi todo lo demás, es la Santa Patrona de Queens con su profeta, Peter Parker.

Banshees. Espíritus etéreos cuyo lamento anuncia la desgracia próxima. También tocan con Siouxsie Sioux.

Cheshire, Gato de. Bicho tan sonriente como desesperante.

Chupacabras. El primer trending topic criptozoológico.

Cíclope. El talón de Ulises.

Cronopio. Todos dicen que son uno cuando terminan de leer el libro.

Cuervo. El asistente de Morfeo (¿pensabas que hablaríamos de Poe?).

Dinosaurio. De Bradbury a Michael Crichton, la peor idea para divertirse. Tito Monterroso no estaba de acuerdo (pasó toda la noche con él).

Dragón. Mala interpretación paleontológica devenida en mito. EL mito.

Elefante. Paquidermo que cuando es devorado por una boa puede ser confundido con un sombrero.

Fantasmas. No existen, pero haberlos, haylos.

Frankenstein, Monstruo de. El primer replicante.

Gojira. Embajador plenipotenciario (literal) de Japón.

Gólem. La manualidad llevada al extremo.

Gorila. Distinguido redactor de discursos para la Academia de Ciencias.

Grifo. No es lo que estás pensando. Harry era un chico sano.

Gusano de arena. Especie autótrofa de anélidos que conforman la megafauna del planeta Arrakis. Como el Megalodón (véase), lo único bueno de ellos es que son ficticios.

Hadas. Humanoides coleópteros que suelen conceder deseos a muy alto costo. Igual que los agiotistas.

Hipogrifo. Sigues de malpensante.

Hombre lobo. En palabras de José Luis Zárate, el pato Donald del horror. Tanith Lee no estaba de acuerdo.

Insecto. Con lo que sueña Lao Tse. Con lo que despierta Gregorio Samsa.

Kaiju. Malas noticias envueltas en radiación.

Kraken. Dios primigenio de los mares, loado por Lovecraft, que servido a la gallega es delicioso.

León. Depredador ápex devenido en cobarde que peregrina a Ciudad Esmeralda en busca de valor, sólo para descubrir la inutilidad de los gurús.

Mamut. En la megafauna es al T-rex lo que el pato Lucas a Bugs Bunny.

Megalodón. Lo único bueno de él es que está extinto (aunque Steve Alten no está tan seguro).

Moby Dick. La madre de todos los kaijus (véase).

Nagual. Como el Hombre Lobo (véase), pero en chido.

Nessie. Migrante ilegal en territorio escocés cuya gloria editorial ocurrió en los setenta. Ahora vive de sus viejas proezas.

Ñ. Letra de origen español que es en sí misma un ser fantástico.

Orco. Los granaderos de la Tierra Media.

Pinocho. ¿Sueñan las marionetas con ovejas de madera?

Quetzalcóatl. Demostración de que aquí ya sabíamos que los dinosaurios tenían plumas.

Replicantes. Los nietos de Frankenstein (véase).

Robot. Metáfora androide donde depositamos todos nuestros anhelos y todas nuestras fobias simultáneamente.

Sirenas. Las primeras publicistas.

Tigre. Bestia prodigiosa que embelesa a poetas cuyo apellido se escribe con B.

Tortuga. No es que importe, pero es la madre de todos los males (y de los finales anticlimáticos). Vive en Derry, Maine. / Azote de Aquiles.

Tribilín. También conocido como Goofy, es el eslabón perdido entre el perro y el hombre.

Unicornio. Nada tonto: lo único que lo apaciguaba era una doncella.

Vampiro. Polidori lo escribió primero. Bram Stoker lo definió. Anne Rice lo resucitó. Stephanie Meyer fue la ganona.

Virus. Como kaijú, pero en microscópico.

Wendigo. Según Algernon Blackwood, la mejor razón para no ir de cacería.

Yeti. Candidato natural a dirigir la selección nepalesa de básquetbol.

Zombis. La demostración de que la democracia puede resultar fatal para las minorías.+