La curiosidad infinita

Los que hemos convivido con niñas y niños, o los que recordamos el momento en el que lo fuimos, sabemos que cada día puede estar lleno de aventuras… y de preguntas. Muchas preguntas. Y hay dos que son las favoritas: ¿por qué? y ¿para qué?. No importa la hora, el lugar o la situación, esos pequeños exploradores siempre encuentran algo nuevo que les llama la atención y necesitan saber más.

Y es que así funciona la curiosidad infantil. Ellos están descubriendo el mundo por primera vez, y todo, desde una hoja que cae del árbol hasta cómo llega el agua al grifo, es motivo de asombro. Lo observan todo, lo tocan todo, lo preguntan todo. ¿Por qué vuelan los pájaros? ¿Para qué sirven las nubes? ¿Por qué tenemos que dormir si no queremos? Sus preguntas surgen de mirar con ojos frescos, sin filtros, buscando entender cómo funciona todo lo que los rodea.

A veces, sus preguntas nos descolocan. Porque aunque parezcan sencillas, muchas veces no sabemos bien qué contestar. No es tan fácil explicar por qué el cielo cambia de color al atardecer, o para qué sirven los sueños. Y justo ahí es donde empieza la magia de compartir con ellos el aprendizaje. No se trata solo de darles una respuesta, sino de acompañarlos en el descubrimiento, de seguirles el paso en ese juego interminable de explorar.

La curiosidad es el motor que los lleva a aprender, a crear, a imaginar. Y cada ¿por qué? y cada ¿para qué? son oportunidades para alimentar su deseo de saber, para abrir más puertas, para crecer juntos. Acompañar esa curiosidad es también volver a mirar el mundo con asombro, como si fuera la primera vez.

Para esos momentos en los que las preguntas se acumulan (y nos dejan sin palabras), aquí te dejamos 4 libros ideales para ayudarles a resolver sus dudas y a que sigas fomentando su inmensa curiosidad: