Cervantino: arte con una fuerte carga social
Jesús Serrano Aldape
¡La edición 51 del Festival Internacional Cervantino ha llegado! Como cada año, se celebrará en la ciudad de Guanajuato, esta vez, del 13 al 29 de octubre. Mezcla de tradición y modernidad, algunas de las presentaciones de música, danza y teatro que se realizarán cargan no sólo una propuesta estética espectacular, sino un sólido contenido social.
Al lado de la compañía alemana Schauspiel Köln, el director mexicano David Gaitán propone una adaptación teatral de la novela El salvaje, del guionista y director Guillermo Arriaga. Ésta narra la vida de Juan Guillermo, un adolescente que pierde a su hermano Carlos a los 14 años. La historia es una radiografía social de la década de los sesenta en México, necesaria para entender al país en el presente. Ranky Tanky, un quinteto de músicos oriundos del sur rural de Estados Unidos, ha preparado un festivo y reflexivo recorrido por la historia de la música negra y su influencia en la cultura estadounidense; mientras que la banda punk Margaritas Podridas, proveniente del desierto de Sonora, amenizará el momento con sus diatribas contra el materialismo y la inmaterialidad. Nuestros visitantes podrán experimentar estos eventos imperdibles en octubre.
En todas estas obras de distintas disciplinas artísticas, a la par de propuestas estéticas originales, se declaran contundentes manifiestos sociales. No importa el idioma o la rama del arte de que se trate, sin los conflictos de la vida moderna, la historia como un proceso cíclico y la realidad social concibiendo al arte, no sería posible entender tanto a la obra como sus propuestas. Éstas son sólo algunas de las experiencias que te esperan en el Festival Internacional Cervantino.
Historia de violencia y sublimación
En una forma muy hábil de universalizar el discurso artístico, David Gaitán ha trabajado en Alemania gran parte de su carrera. Se trata de una historia muy a la Amores perros, en la que la violencia se canaliza de distintas formas, sin caer en los lugares comunes de las narcoseries de Netflix y los actores del norte de Westfalia: todo condensado en una versión final en alemán y español. El resultado es una brillante adaptación de la obra de Arriaga, que hace que el teatro cree una nueva presencia a partir de la epopeya del laureado guionista y realizador mexicano. La obra se presentará el sábado 27 y domingo 28 de octubre, a las 18 horas en el Teatro Principal.
Identidad a través de las épocas
Con Ranky Tanky, cinco músicos suben al escenario para adquirir el espíritu del Mardi Gras de Nueva Orleans. La música se convierte en el único lenguaje admitido y posible. Se caracteriza por el término gullah (que no es otra cosa que “ponerse funky”), un caló del sur de Carolina que define la música y la identidad de los descendientes de esclavos africanos atrapados en la periferia sureña de las plantaciones de Estados Unidos. La potente voz de la vocalista, Quiana Parler, domina con vehemencia al ritmo del contrabajo. Pronto se crea una actitud de ¡no hay mañana!, y lo que importa es entregarse por completo al ritmo que atraviesa las épocas. Ranky Tanky se presentará el miércoles 18 a las 23 horas en el foro El Trasnoche.
Que caiga el muro
Desde la reafirmación de la mujer pachuca que hace el colectivo La Mezcla, el espectáculo teatral-musical Pachuquismo define la identidad como una celebración de resistencia. Gracias a la dirección escénica a cargo de la coreógrafa Vanessa Sanchez, se hermanan géneros musicales como el son jarocho, el tap, el zapateado y el jazz; lo vernáculo mexicano conoce a lo vernáculo estadounidense y no se puede evitar pensar a la obra, por su valentía, más que como una bofetada directa a la intención de los gobiernos de colocar muros entre naciones y géneros musicales.
Y mientras los necios insisten en dividir, en el colectivo MXTX The Golden Hornet, más de cuarenta participantes de México y Texas interactúan en un mismo escenario con disc jockeys y compositores de formación clásica. Las arias de ópera, los movimientos y los allegros de la música orquestal conviven con naturalidad con el scratch de la tornamesa, el trance y el jungle. Las épocas y diferencias generacionales se hermanan a través de la música.
La hibridación y el sincretismo musical presentados por La Mezcla podrán ser disfrutado en la Explanada de la Alhóndiga de Granaditas el sábado 21 a las 20 horas; mientras que MXTX se presentará el sábado 14, a las 17, en el Templo de la Compañía de Jesús.
Reflexiones desde el desierto
“¿Por qué nos matan? Todas sus espinas cortan”, pregunta con potencia e ira Carolina Enríquez, la voz de Margaritas Podridas, en su alucinante canción “Margaritas”. A través del shoegaze, a la My Bloody Valentine, y del noise rock a la Sonic Youth, el público se preguntará si la artista se refiere a las flores del campo de la portada de su álbum homónimo o a los feminicidios en el norte del país. Existe un vínculo inevitable entre el discurso artístico, el político y la realidad que estos artistas experimentan en su día a día, lo que lleva a sus metáforas a otros derroteros. Esta refrescante agrupación se presentará en la Explanada de la Alhóndiga de Granaditas el jueves 26, a las 20 horas.
En búsqueda de lo interior
En Tres Poemas, de la compañía Beijing Dance Theater, la agrupación de danza recrea pasajes cuya intención es explorar la metafísica del movimiento en el escenario. Los tres instantes elegidos por la renombrada directora artística Wang Yuanyuan, “Manzana envenenada”, “Wu I” y “El ruiseñor y la rosa”, parecen un fresco de la historia humana y traen consigo su crítica a toda la tiranía de lo material sobre la búsqueda de lo espiritual, que la modernidad profana suele negar. La escenificación de Tres Poemas tendrá lugar el sábado 28, a las 12 y 20 horas, y el domingo 29, a las 12 horas, en el Auditorio del Estado.
El Festival Internacional Cervantino es una oportunidad para conocer nuevas propuestas artísticas. ¡Vívelo a partir del 13 octubre! +