Hasta pronto, Gloria Gervitz

Hasta pronto, Gloria Gervitz

20 de abril de 2022

Gloria Gervitz, estudió Historia del arte y dedicó su vida a la poesía, falleció este martes a la edad de 79 años. Nació en la Ciudad de México, el 29 de marzo de 1943. Fue ganadora del Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda en 2019, donde el jurado la resaltó como “una figura extremadamente singular dentro del panorama de la poesía latinoamericana. Toda la poesía que ha escrito se ha ido sumando para formar parte de un único volumen que lleva por título Migraciones”, formado por siete libros: Shajarit (1979), Yiskor (1986), Leteo (1991), Pythia (1993), Equinoccio (1996), Treno (2000) y Septiembre (2003).

“Extrañamente, el poema no creció hacía el final, creció en la panza. El poema se abrió y me dejo seguirlo”, comentó mientras nos regalaba una lectura de sus poemas en el Festival Internacional de Escritores de San Luis Potosí, en el año 2015. Y como quien ama lo que hace, se notaba en cada palabra pronunciada, lo suyo era la poesía. 

 

Pythia

I

Todavía estoy dentro de la luz
Pero eres tú la que ha de decirme
Tú la palabra vacía   la que guarda el nombre 

Desbordada luz
en la confluencia de los sueños
anegándose en el corazón

Absuelta luz
en la extensión del instante 

Luz sola   sin más
Desasida
Mínima en su raíz 

Quebrada luz   áspera
Detenida en su grito
Temblando entre las manos

 

II

Y dije tu nombre
Y el lugar era de aire 

Y la palabra
la presa

en la desolación de la fe
Y la palabra           cierva
en la amplitud del silencio
se desploma
dócil en su infinita contradicción
en su misericordia 

Y el corazón se cierra
Y el corazón se abre
Deslumbrado

 

III

Quietísima la luz
apenas polvo

¿Eres tú la que habita el nombre?
¿Tú la que irrumpes? 

El peso de la Pythia
en la conciencia

Balbuceando
me cierno en círculos como un halcón 

Segada luz
en su deslumbramiento

 

IV 

Flujo y reflujo de los años vestales

Aquí adentro la luz se derrama
Y la palabra cruza el umbral 

Y me llené la boca de tierra
para callar a las palabras

 

Como lo hemos dicho en otras ocasiones, la mejor forma de mantener a los autores vivos es leyendo sus obras. Lamentamos el sensible fallecimiento y nos solidarizamos con familiares y amigos.+