
Graciela Iturbide gana el Premio Princesa de Asturias de las Artes 2025

Graciela Iturbide, una de las grandes figuras de la fotografía latinoamericana, ha sido reconocida con el Premio Princesa de Asturias de las Artes 2025. Se convierte así en la primera artista mexicana en recibir uno de los galardones más prestigiosos del panorama cultural europeo, otorgado por la Fundación Princesa de Asturias, institución dedicada a promover los valores científicos, culturales y humanísticos que son patrimonio universal. Estos premios, entregados anualmente en Oviedo, honran trayectorias que han contribuido de manera excepcional al desarrollo de la cultura, el arte y la sociedad en su conjunto. Iturbide se une a una lista de nombres legendarios como Meryl Streep, Sebastião Salgado, Marina Abramović, Bob Dylan y Martin Scorsese.
El jurado, compuesto por artistas y expertos de relevancia internacional, destacó por unanimidad la “mirada innovadora y dotada de una extraordinaria profundidad artística” de Iturbide. En palabras de los jueces, su lente “ha retratado la naturaleza humana a través de fotografías cargadas de simbolismo, que crean un mundo propio: desde lo primitivo hasta lo contemporáneo; desde la crudeza de la realidad social hasta la magia espontánea del instante”.
Nacida en Ciudad de México en 1942, Graciela Iturbide ha dedicado más de cinco décadas a explorar, conocer e interpretar culturas, casi siempre a través de imágenes en blanco y negro que capturan la fragilidad de las tradiciones, la relación entre naturaleza y cultura, y la dimensión simbólica del paisaje. Su obra ha sido fundamental para comprender la evolución de la fotografía en América Latina.


Entre sus trabajos más emblemáticos están las series realizadas con los indios Seris en el desierto de Sonora, o el ensayo visual sobre el baño de Frida Kahlo, un espacio congelado en el tiempo en la casa azul de Coyoacán. Sus fotografías han sido expuestas en espacios como el Centro Georges Pompidou en París, el Museo de Arte Moderno de San Francisco, el Barbican Art Gallery en Londres y el Museo de la Fotografía de Hokkaido, en Japón.
La propuesta para concederle el premio fue presentada por Juan Duarte Cuadrado, embajador de España en México, y fue seleccionada entre 49 candidaturas de 19 países. El acta del jurado resalta que Iturbide capta la vida cotidiana con una mirada respetuosa y evocadora, y que sus imágenes “no solo muestran lo que ve, sino también lo que siente”.
En una trayectoria que se ha mantenido fiel a la potencia del blanco y negro, Iturbide ha logrado construir una obra donde el documental y lo poético conviven sin jerarquías. Cada fotografía suya es un umbral a otro mundo. Y ese mundo, aunque a veces remoto o marginal, es también nuestro. Este premio no solo reconoce su legado, sino que confirma lo que muchos ya sabían: que la cámara de Graciela Iturbide ha sido, durante años, una forma de mirar con el alma.
