Django con la soga al cuello, una esperanzadora historia sobre la depresión

Django con la soga al cuello, una esperanzadora historia sobre la depresión

Los títeres de mesa, el teatro de sombras, las miniaturas, el foley, cinco cámaras y una diversidad de técnicas y objetos se combinan de forma armoniosa para crear teatro y cine artesanal en Django con la soga al cuello, una obra de escrita y dirigida por Antonio Vega; coproducida entre Por Piedad Teatro, el Sistema de Apoyos a la Creación y Proyectos Culturales (SACPC) y Teatro UNAM. La puesta en escena se presenta desde el 21 de enero y estará hasta el 2 de marzo en el Teatro “Juan Ruiz de Alarcón” (Av. Insurgentes Sur 3000, Centro Cultural Universitario, Coyoacán, Ciudad de México).

“Es la historia de un dramaturgo que quiere escribir una obra feliz, pero no puede porque el personaje está tan deprimido que se quiere ahorcar, hasta que un perrito lo interrumpe y ese encuentro provoca una serie de eventos que lo convierten en un western miniatura o pequeña película de aventuras, cuyo hilo conductor es Django luchando contra la depresión, representada por una soga que siempre trae al cuello”, explica Antonio Vega.

La escritura del libreto de Django con la soga al cuello inició en algunas residencias artísticas; no obstante, fue durante la pandemia de covid-19 que se materializó, cuando Ana Graham y Antonio Vega estaban confinados en su departamento en Nueva York: “Recibimos una invitación de la compañía PlayCo para hacer un proyecto como parte de un programa para que los artistas tuvieran la oportunidad de trabajar, crear, ganar un poco de dinero en tiempos de aislamiento, cuando nadie más estaba haciendo teatro”, recuerda.

“Desde hace tiempo quería hacer una obra sobre la depresión, pero no quería que fuera depresiva, sino alegre y esperanzadora. Se trata de mostrar que no hay ninguna vergüenza en necesitar ayuda, pedirla y aceptarla”, destaca Antonio Vega, quien plasmó en Django una metaficción de lo que vivió.

Al respecto, Ana Graham, directora de cámaras y fundadora de Por Piedad Teatro, compañía que surgió en 1999 con la misión de producir teatro contemporáneo de alta calidad e innovación y que promueve el trabajo de hacedores de teatro mexicanos en Nueva York, señala la importancia de eliminar el tabú sobre los problemas de salud mental, ya que una gran cantidad de personas los padecen.

En el caso de la depresión, los hombres, principalmente, tienen miedo de hablar acerca de cómo se sienten y buscar ayuda profesional, por lo que Antonio quiso compartir su propia historia a través de un personaje deprimido para nombrarlo con naturalidad y sentido del humor.

Sin salir de su departamento, reciclaron materiales para construir escenografías, reutilizaron objetos y transformaron un escritorio de cristal en el escenario para crear varios mundos: desde una cabaña en medio del bosque hasta un océano. Exploraron distintas técnicas y grabaron la historia con un celular; mientras que, en su departamento en México, Cristóbal MarYan compuso e interpretó la música que acompaña a esta esperanzadora historia.

La fundación 59E59 Theaters / The Elysabeth Kleinhans Foundation hizo posible la versión digital en inglés (Django in pain) con temporada en Nueva York, la cual ha participado en diversos festivales de Reino Unido, Ucrania, Suecia, Singapur y Australia.

Posteriormente, con apoyo de Teatro UNAM, Por Piedad Teatro (México) y The Play Company (Estados Unidos), se realizó la versión en español con temporada virtual del 14 al 31 de octubre de 2021, reconocida como Mejor Proyecto Teatral en Video por los Premios Metropolitanos de Teatro (2022).

Ahora, la versión teatral de esta historia western cobra vida gracias a la coproducción de Teatro UNAM, el SACPC y Por Piedad Teatro. “Al trasladarlo al teatro no quisimos perder la esencia de cine y teatro; buscamos mantener ese híbrido y enseñar la teatralidad que se utilizó y cómo se transformó en una pequeña película artesanal; en ese sentido, parece una locura presentarlo en el Teatro “Juan Ruiz”, que es tan grande, tratándose de un proyecto cuyo escenario es un escritorio; pero es un riesgo que quisimos tomar como compañía junto con Teatro UNAM”, finaliza Ana Graham.

En escena, distintos sets son colocados en escritorios, donde los títeres, manipulados por Ana Graham, Belén Aguilar, Emmanuel Lapin, Alfredo Veldañez y Mónica García (quienes conforman el ensamble), desarrollan la historia que se proyecta en una pantalla de seis por tres metros; mientras María Kemp realiza los efectos de sonido o foley, al estilo de las radionovelas. 

Django con la soga al cuello se presentará del 21 de enero al 2 de marzo en el Teatro “Juan Ruiz de Alarcón” del Centro Cultural Universitario. Se recomienda para mayores de 12 años. El costo de los boletos es de $150 pesos de viernes a domingo, con 50% de descuento a alumnos, maestros, exalumnos de la UNAM e INAPAM y de $30 pesos para las funciones de los Jueves Puma. Para obtener más información se puede consultar la página de Teatro UNAM www.teatrounam.com.mx y las redes sociales de @TeatroUNAM.