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La muerte de Gwen Stacy (Tercera parte)

La muerte de Gwen Stacy (Tercera parte)

14 de julio de 2021

Carlos Tirado

El final feliz es una de las fórmulas que es imposible no ligar a la Casa de las Ideas. Tomemos, por ejemplo, el final feliz entre Reed Richards y Sue Storm que culmina en la boda de los dos líderes de los Cuatro Fantásticos narrada en la era de Stan Lee y Jack Kirby.  Armados de una confianza y temeridad que aún nos asombra, Marvel tomó la difícil decisión de romper con los finales felices en la historia de la que hablaré en este artículo.

Gwendolyn «Gwen» Stacy, soñada por Stan Lee y Steve Ditko, fue integrada como un personaje relevante desde su primera aparición en The Amazing Spider-Man n.º 31.

Rubia, carismática, tierna y bella. Gwen enamoró a Peter Parker desde el comienzo. Cabe agregar que el romance entre ambos no fue a primera vista, Peter y Gwen, eran estudiantes de la Empire State University, y antes de llegar al romance que mantendría largos años con Peter, Gwen intenta suerte con Flash Thompson y Harry Osborn pero sin buenos resultados.

Hay que ser francos, la decisión de matar a Gwen Stacy correspondió a Gerry Conway (el guionista de la serie de cómics en ese momento), John Romita Sr. (dibujante de la mejor época de Spider-Man) y Roy Thomas (el mismo que venía de escribir la asombrosa Saga de la Guerra entre Krees y Skrulls en la serie de Vengadores). Pese a las negativas de muchos compañeros de trabajo, no tenían de otra: un noviazgo tan perfecto como ese sólo podía tener dos finales: el matrimonio (lo cual significaría otro final feliz como ya tantos otros que contenía la editorial, recordemos el de Mr. Fantastic e Invisible Girl) o un final trágico, el cual suponía un punto de inflexión dentro del cómic de superhéroe americano.

En muchos aspectos, la muerte de Gwen Stacy define el paso a la edad adulta del género superheroico en los años 70s. Quizá sea demasiado atrevimiento de mi parte, pero sin una historia como esta, no tendríamos el cómic de superhéroes para adultos. Ni la Saga de Fénix Oscura, ni V de Vendetta, y quizá ni siquiera la editorial del cómic adulto americano: Vertigo Comics.

Hay tantos momentos para el recuerdo en La Muerte de Gwen Stacy. Por ejemplo, el que Conway y Kane consideraran ocultar el título de su historia hasta que se produjo el fatal desenlace con el cuerpo inerte de Gwen en los brazos de Spider-Man, probablemente hoy, con el acceso inmediato a la información en las redes sociales sería casi imposible mantener el secreto hasta el mismísimo final.  O la brutal lucha entre el héroe y el villano tras la muerte de Gwen, que terminará con la muerte de El Duende Verde. Y finalmente con un bello y tierno epílogo entre Peter y Mary Jane sencillamente antológico. La genialidad de colocar la historia en el contexto de la memorable historia sobre la drogadicción de Harry Osborn que tanto escándalo provocó y que incluso las autoridades del cómic americano buscaron censurar, sin mucho éxito, ya que la historia finalmente fue publicada. Para concluir, la historia de la muerte de Gwen Stacy es, probablemente, la historia más adulta y triste, bella y mejor narrada que ha tenido el trepamuros en toda su historia. Peter Parker jamás volvería a ser el mismo, y durante los siguientes años se volvería un ser taciturno sin tampoco caer en el pesimismo. +