Yael Weiss: el planeta no está en riesgo, los que estamos en peligro somos nosotros
José Luis Trueba Lara
Antropoceno nació de una genuina preocupación por las consecuencias que las actividades humanas tienen en el medio ambiente. Sin embargo, esto no significa que el planeta esté en riesgo: la Tierra ha vivido muchísimos cambios —en algunos momentos, fue lava pura y, en otros, se transformó en algo muy parecido a un cubo de hielo—. Debemos asumir que los humanos no estamos poniendo en riesgo el planeta, sino nuestra existencia y la vida de los organismos que nos acompañan y hacen de ella una experiencia hermosa. Escuchar cantar a los pájaros resulta fascinante, y exactamente lo mismo sucede cuando estamos rodeados de árboles. Pero su compañía no sólo es agradable: también estamos absolutamente interrelacionados para poder subsistir. Si no existen las otras especies, tampoco nosotros podremos. A la Tierra no le importamos: si un día nos vamos con todo lo que nos acompaña, le da exactamente lo mismo; ésa no sería la primera vez que ocurre.
Para disminuir los impactos que afectan la vida en el planeta y encontrar maneras de revertir algunos efectos, se necesita la presencia y la acción de la universidad: sin investigación ni tecnología, nuestro futuro como especie resultará imposible. Sin embargo, hay que reconocer que la universidad forma parte de un ecosistema y que se relaciona con todo lo que está a su alrededor: ella genera conocimiento e ideas para solucionar los problemas que surgen de las acciones humanas, pero si no está apoyada por gobiernos capaces de implementar las soluciones y por una sociedad civil que les exija a los gobiernos que pongan en marcha las políticas públicas, nada cambiará.
Ésta es una buena manera de comprender el sentido de Antropoceno. La serie nació gracias a al esfuerzo de un grupo de científicos de la unam, en particular, gracias a Manuel Suárez, director del Instituto de Geografía, y a José Franco, titular de la Dirección de Divulgación Científica. Con el apoyo de tv unam y de Iván Trujillo, ellos lograron conjuntar las inteligencias, los saberes y las voluntades para mostrarnos las consecuencias de las acciones humanas, además de las posibilidades de solucionarlas y revertirlas. Para la realización de esta serie optamos por no adoptar la postura más alarmista; es decir, aquella que sostiene que estamos a punto de la extinción. En este sentido, podemos pensar que existen dos posturas ante la manera de divulgar estos conocimientos: algunos consideran que es necesario asustar, pues sólo mediante el miedo se logrará mover a las masas, y también hay quienes dicen esta actitud sólo paraliza a la gente, debido a la angustia de lo irreversible. Lo que tratamos de hacer en Antropoceno se puede comprender fácilmente: mostrar cómo funcionan las maravillas de la vida y la naturaleza, así como su cambio constante. Después de esto, traer a colación el hecho de que no nos vendría nada mal salvaguardarlas y que debemos comenzar cuanto antes.
Preservar la vida y su belleza es fundamental. Por este motivo, en la producción de Antropoceno asumimos un reto crucial y lo mostramos de distintas maneras en todos los capítulos de la serie: solamente se puede proteger lo que se conoce; para preservarlo se debe partir de la misma actitud. Antropoceno quiere vincular a las personas con la naturaleza, con todo lo que hay en México: con las tortugas de Baja California que no logran llegar al mar debido a la contaminación lumínica, y lo mismo podríamos decir de los manglares o de las mariposas monarca. Creemos que el primer paso consiste en vincularnos con lo que nos rodea, así como con las ideas y los saberes de los científicos de la unam. Este paso resulta crucial, pues la universidad —por más poderosa que sea en los ámbitos de la ciencia y la tecnología— requiere sumar sus esfuerzos y afanes con una sociedad civil informada y con un gobierno capaz de poner en marcha las políticas públicas que podrán transformar la realidad. La situación es perfectamente clara: el planeta no está en riesgo, los que estamos en peligro somos nosotros. +
Yael Weiss
Yael Weiss (Ciudad de México, 1977) es una escritora, editora y traductora mexicana. Inició sus estudios en química en la unam, donde descubrió su pasión por la literatura. En 1999 se trasladó a Francia, donde obtuvo la licenciatura y la maestría en Letras Modernas por la Universidad París-IV-Sorbonne, así como un diplomado en estudios avanzados (dea) en Letras Francesas con especialización en Poesía Francesa Contemporánea por la Universidad de París X, Nanterre.
Actualmente se desempeña como editora digital de la Revista de la Universidad de México y es conductora en tv unam. Su enfoque en la revista consiste en reunir a individuos provenientes del ámbito literario para dedicar sus esfuerzos a crear conexiones entre las ciencias y otras disciplinas humanísticas, aprovechando su profundo conocimiento del lenguaje. En su labor como cronista, subraya la importancia de ser testigo de los eventos y dejarse impactar por ellos.
Entre sus obras literarias, se encuentran Los muros de aire y otras crónicas de frontera (Debate, 2023), Las cicadas (Elefanta, 2021), Hematoma (Elefanta, 2019), Cahier de violence (Et What, 2009) y Constelación de poetas francófonas de cinco continentes, Diez siglos (unam, 2010).
Antropoceno
No te pierdas el estreno de la serie Antropoceno en México, de tv unam, una coproducción con Claro Video. Podrás disfrutarla a partir del 5 de julio, todos los miércoles a las 21:30 horas, con retransmisión los domingos a las 17:00 horas.