Ligereza, luz y existencia: un vistazo a la nueva exposición en el Museo Jumex

Ligereza, luz y existencia: un vistazo a la nueva exposición en el Museo Jumex

Carlos Torres Tinajero

Todo se vuelve más ligero es una exposición temporal en el Museo Jumex de Ciudad de México. Estará abierta al público desde noviembre de 2023 hasta febrero de 2024. El propósito de la muestra es la divulgación general de obras diversas —pinturas, esculturas, grabados y otras expresiones plásticas, hechas a partir de materiales cotidianos— de 67 artistas nacionales y extranjeros contemporáneos para invitar a las personas a la reflexión de asuntos actuales en nuestro día a día. 

Para lograr el cometido primordial, muchas de las manifestaciones artísticas hablan sobre el poder curativo de la luz y de la ligereza como antídoto contra la pesadez. La luminosidad, de acuerdo con los ponentes de la galería, siempre es un tema para propiciar reflexiones y meditaciones relacionadas con los reflejos y con las sombras. Estos pensamientos también abarcan algunos fenómenos meteorológicos y algunas exploraciones alrededor de la ingravidez, el vuelo, la vaporosidad y la inmaterialidad, si se sigue la perspectiva de Eugenio López Alonso, uno de los más grandes coleccionistas de arte en Latinoamérica.  

En cada una de estas obras hay un cuidado estético de la realidad. Además, se le confiere a la vida cotidiana un sentido artístico muy singular para mostrar la relación entre la poética de la habitualidad —si se piensa en poiesis, el concepto griego para referirse a la creación en general— y la trascendencia de la existencia humana en la época contemporánea.

A lo largo del trayecto en el museo, la idea de la trascendencia de la existencia humana surge por eventos significativos en los últimos años. La exhibición pone en relieve acontecimientos históricos, culturales y sociales de gran calado para centrarse en la necesidad de discutir las dificultades humanas: se habla, en resumidas cuentas, del impacto de catástrofes climáticas, del retroceso de los derechos de las mujeres y de las personas transgénero. 

Otra de las ideas de suma importancia en el recorrido, tratada con el debido respeto y con la debida relevancia en esta colección del Museo Jumex, es la propagación de la pandemia de coronavirus, así como sus consecuencias sociales y emocionales, tales como las lamentables siete millones de defunciones tras la aparición del primer caso a finales de 2019 hasta sus últimos registros en 2022, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) dio por terminada la emergencia sanitaria, tal vez una de las más atroces en las últimas décadas.

Quizá una de las características formales sea que los distintos ejemplares en la galería están compuestos por esculturas armadas con materiales de uso cotidiano. Se relacionan con el espacio urbano y con un ofrecimiento de reciclaje para crear y para trasfigurar el entorno gracias a una mirada estética rodeada de formas y de colorido.

Cada elemento expuesto en este recinto contiene elementos estéticos originales; pero ante todo contiene una propuesta ética —afín con un coro de voces y de iniciativas, apreciadas en la galería— en la confección y en el tratamiento curatorial de las piezas para presentar una visión global de la expresión plástica en la actualidad, atravesada por la agilidad del ser y por la inmanencia de la irradiación, de la vida y de la muerte.

Una de las atracciones visibles en el recorrido museográfico enaltece la producción de energía, a través de la luz de una bombilla. Para subrayar el movimiento kinestésico —el cuerpo— y sus virtudes en la vida diaria, los visitantes tienen la oportunidad de subir a una bicicleta. Esa bicicleta se conecta a una bombilla que prende con la regularidad y con la fuerza del pedaleo de los asistentes. Gracias a eso se recalca la presencia de la corporalidad en la producción de energía.

Además, los elementos expuestos adquieren una voz en el panorama del arte contemporáneo único por sus variadas representaciones plásticas. El título de la exposición se basa en un poema llamado “Everyone Gets Lighter”, cuyo autor es el reconocido artista John Giorno. El centro de la propuesta gira alrededor de la permanencia de la luz y su vínculo con la humanidad. El tema se refleja con claridad en la visita.

Todas las expresiones contenidas en la sala remarcan un valor importante para estos componentes: moverse más allá de lo que uno está acostumbrado para romper los límites corporales y para acercarse a la inmanencia. Al reunirse en este espacio con motivo de la muestra, estas obras representan un enérgico coro para exhibir muchas de los aprietos éticos alrededor de la mortalidad y de la trascendencia corpórea en el mundo de estos años y en la habitualidad.

La puesta curatorial está a cargo de Lisa Philips, directora del New Museum of Contemporary Art de Nueva York. Disfrutar la visita quizá consista en establecer un diálogo permanente entre la luz y la ligereza, opuestos de una misma sustancia. Con ello el espectador se acerca a una forma de meditación poética. Se trata, desde la óptica de la exhibición y desde el desafío de la curaduría, de una reacción natural y clara a la pesadez y a algunas amenazas existenciales a nuestro alrededor del planeta a todas horas. Pero este esfuerzo también se centra en la aproximación a complejidades éticas en las que la mortalidad y la experiencia de dejar ir son el punto de partida para la creación visual de estos 67 artistas plásticos de distintos orígenes sociales, geográficos y culturales, que integran la Colección Jumex para el goce de los asistentes.

Buena parte de la exhibición tiene un denominador común con el propósito de hermanar las piezas. El hilo conductor se basa en las presiones en el mundo y su interacción con los individuos en las diferentes realidades por experimentar. Según la invitación estética y según las palabras de Philips, esas coacciones ineludibles sólo alcanzan consuelo en el poder curativo de la luz y en el reconocimiento de la impermanencia y de la inmaterialidad últimas de la existencia.

Las piezas expuestas pertenecen al periodo de 1961 a 2023. Todo se vuelve más ligero es una promesa en la que la luminosidad ocupa un puesto muy relevante, pero también en la oferta de la curaduría y de la apuesta global. Si se atienden las ideas de Philips, no sólo se ilumina una imagen o un objeto. La luz es un argumento de gran calado y un medio en sí mismo para crear y para descubrir otra dimensión en la naturaleza humana, en este tiempo y en los retos en los años venideros.

En suma, las piezas de Todo se vuelve más ligero, bajo la tutela de la curadora Lisa Philips, son una invitación para repensar una perspectiva de la ligereza, de la luz, del arte y de su correlación con la humanidad en nuestro tiempo y en diferentes espacios urbanos. El reciclaje y el uso de energías renovables subyacen en cada pieza y en cada rincón de la muestra, como expresiones del arte contemporáneo de la humanidad.