
SNL: 50 años de acción y reacción definiendo la comedia

50 años. Medio siglo. Cinco décadas. Cifra nada fácil de alcanzar cuando eres un show de televisión. Más si ese show se nutre de comedia, un arte que requiere precisión, inteligencia, audacia y mucho valor.
La comedia norteamericana es una institución que muchas veces ha llegado a ser la crítica más fuerte e inteligente (aun a la fecha) hacia situaciones sociales y políticas, históricas o actuales. Durante 50 años, casi todos ellos de la mano de Lorne Michaels, Saturday Night Live (SNL) ha mantenido un estándar elevado, realizando sketches en vivo gracias a un grupo de comediantes y un anfitrión, quien puede ser, o no, también comediante. Muchas veces eso vuelve más interesante el episodio, pues vemos fuera de su elemento a individuos quienes nunca se han involucrado en dicho arte. Políticos, activistas, actores, músicos, etcétera.
El proceso, especialmente promocionado en los últimos meses mediante una serie de documentales, ha sido clave del éxito. Cada acto presentado en el programa es escrito, ensayado y producido durante la semana que va del martes al sábado —día en que se realiza la transmisión—; muchas veces, horas o minutos antes de ir en vivo, hay cambios. Esa presión y exigencia requiere cierto tipo de comediante y escritor, así como equipos de producción que prepararán en cuestión días las escenografías, pelucas, maquillajes o lo que haga falta para realizar la idea.
Los documentales, junto con el episodio de aniversario y un concierto especial, forman parte de la celebración de estos 50 años. Recuerdan el nacimiento, el proceso, los pormenores, buenos y no tan malos tiempos. Recuerdan también a quienes fueron la base y espina del éxito durante estas cinco décadas.
John Belushi. Dan Akroyd. Jimmy Fallon. Bill Murray. Eddie Murphy. Adam Sandler. Mike Myers. Chevy Chase. Will Ferrell. Tina Fey. Jason Sudeikis. Fred Armisen. Andy Samberg. Kristen Wiig. Dana Carvey. Kate McKinnon. Gilda Radner. Chris Rock. Estos son los nombres de sólo algunas figuras cuyas carreras empezaron en Saturday Night Live y fueron luego a conquistar el mundo de la comedia. La lista sigue y sigue. Los aprendizajes que todos ellos tuvieron han sido documentados una y otra vez y todos coinciden en que este show fue un punto de partida único que los ha forjado, impulsado y, muchas veces, llevado al límite, a conocerse a sí mismos, a atreverse y empujar su comedia de una forma que no hubiese sido posible sin SNL.
“Hay un viejo chiste de Shelley German. Su abuelo llegó a Estados Unidos y le dijeron que las calles estaban pavimentadas con oro. Cuando llegó a Estados Unidos, descubrió tres cosas. Una, que las calles no estaban pavimentadas con oro; dos, que las calles no estaban pavimentadas y tres, que él iba a ser quien las pavimentaría”. Éstas son palabras del mago detrás de la cortina, el creador y, hasta la fecha, cabeza del show: el canadiense Lorne Michaels, quien semana a semana juega de guía, elige a los anfitriones, los actos musicales y su reparto temporada tras temporada. Además, cada noche, cada sábado escoge qué actos se presentarán en vivo y cuáles quedarán enterrados, esperando ver la luz algún día, u olvidados por sus creadores. Michaels carga solo esa dura responsabilidad y la Historia de la comedia en Estados Unidos y en el mundo, luego de su aporte a lo largo de todo este tiempo.
The Tonight Show, General Hospital, Days of Our Lives, Plaza Sésamo, Jeopardy!, Sábado Gigante son una muestra de programas en la televisión norteamericana que se han transmitido por más de 50 años. Titanes de la producción, en esencia muy diferentes todos. Sin embargo, el nivel de producción de SNL hace que su quincuagésimo aniversario sea mucho más valioso, pues no resulta sencillo hacernos reír. Se requiere de un ingenio especial y una sensibilidad auténtica para detectar e identificar las oportunidades que ameritan burla; para escribir esas ideas —que después durarán un minuto o tres en televisión— de forma adecuada; para ensayarlas un par de veces antes de actuarlas, ejecutarlas.
SNL, como se le conoce coloquialmente, no existiría sin estos tres elementos: la revista National Lampoon, Lorne Michaels y el estudio 8H (donde se lleva a cabo el programa desde su concepción en 1975).
National Lampoon fue una revista fundada por Douglas Kenney, Henry Beard y Robert Hoffman que prácticamente heredaría a la primera generación de SNL. Un show de televisión y una exitosa hora de radio en vivo vendrían con el éxito de la revista, ahí vimos nacer a John Belushi, Chevy Chase, Gilda Radner y Bill Murray quienes también fueron las caras de SNL en sus primeros años.
National Lampoon alcanzó un nivel de descaro y subversión propio de las décadas de los 60 y 70, así como un ritmo prolífico y acelerado de creación que muy probablemente se mantiene en el alma de SNL cada semana. Este ritmo ha afectado la calidad de vida de muchas personalidades que han pasado por ahí: John Belushi, quien estuvo en el primer acto en la historia de SNL y uno de los mejores miembros del reparto, fallecería de una sobredosis de heroína apenas a sus 33 años. Durante toda su carrera, Chavy Chase ha vivido enredado en polémicas, muchas ocasiones originadas por la soberbia y arrogancia que han venido con el éxito.
Sin embargo, los momentos de drama y controversia que el programa ha experimentado a lo largo de estas décadas dan cuenta de la dura y fuerte piel que ha desarrollado, para soportar los vientos en contra y permanecer al aire. De hecho, SNL continúa siendo un espacio importante para impulsar las carreras de artistas que, en medio del lanzamiento de películas, álbumes, libros, etcétera, buscan aparecer en el show.
Imposible no mencionar el espacio que SNL le ha dado a la música, pues una parte importante del programa recae en presentar un acto musical en vivo. Adele no tendría el éxito que tiene en los Estados Unidos de no ser por su presentación en SNL, programa en el que Sinéad O’Connor rompió la foto del papa Juan Pablo II como forma de protesta. La agrupación Rage Against the Machine —que intentó colgar banderas americanas bocabajo en sus amplificadores— fue expulsada por atacar al presentador y candidato presidencial republicano Steve Forbes, por eso sólo pudo tocar una canción.
Resulta complicado hablar sobre el provenir del programa. Muchos pensarán que la fórmula persistirá y seguirá siendo el nido de las próximas generaciones de comediantes. Otros pondrán el futuro inmediato del show en duda, especialmente por la edad de Michaels (80 años), y cuestionarán cuál será la dirección tras su inminente partida algún día. Este proceso, esta fórmula tan exitosa y demandante, podría ser la piedra que frene el ritmo del programa una vez que su fundador y líder parta y deje de ser quien tome todas las decisiones.
Cualquiera que sea el caso, es claro que SNL buscará persistir, pues el éxito se mantiene constante y luego de cinco décadas muy distintas, política y socialmente hablando entre ellas, ha encontrado la forma de adaptarse para ser esa voz que no se calla, que te recuerda que reír y burlarse está bien, es necesario, gratificante, productivo, educativo y progresista.
No obstante, las últimas tendencias ideológicas en el mundo, encabezadas muchas veces por los líderes políticos y empresariales tradicionales y retrógrados de los Estados Unidos, nos pondrán a pensar si por esas mismas razones los días del programa están contados, sobre todo después de que Lorne no esté ahí para defenderlo, para encabezar la lucha con su experiencia y contactos. Lo averiguaremos pronto. Acciones provocan reacciones hacia todas direcciones y SNL es un programa de ambas, que toma la ofensiva, pero que también sabe ser reaccionario.
También es complicado resumir la importancia que el programa tiene en la historia de la televisión norteamericana en unas cuantas páginas, por lo cual terminaremos con algunos datos curiosos para intentar abarcar lo grande y sublime de este show, especialmente todo su alcance en estos 50 años de existencia.
- Alec Baldwin todavía tiene el récord de quien más veces ha presentado el show: 17 ocasiones.
- Kenan Thompson es el miembro del cast que más temporadas ha permanecido (22 temporadas).
- Drew Barrymore fue presentadora a los siete años.
- En 1976, Lorne Michaels ofreció tres mil dólares a los Beatles para reunirse y tocar en vivo en el show.
- Norm MacDonald fue despedido del programa por sus continuas burlas hacia O. J. Simpsons, hechas incluso después de que éste fuera declarado inocente por asesinato.
- Los miembros de Nirvana se besaron entre ellos al término de su presentación en 1992, expresamente para molestar a los “rednecks” y homofóbicos. Rubén Albarrán, de Café Tacvba, haría referencia a esto al término de su MTV Unplugged.
- La palabra “penis” (pene) fue dicha más de 40 veces en un sketch de Matthew Broderick, logrando romper la censura televisiva de 1988.
- Andy Kaufman fue despedido luego de invitar al público a votar, durante el programa, a favor o en contra de la permanencia del cómico.
- Don Pardo fue el locutor oficial del programa por 38 temporadas. Antes de morir a los 96 años, en 2014, seguía ocupando ese puesto.+
