Gracias por participar: seis grandes escritores que fueron rechazados

Nada baja más los humos de un escritor que le rechacen un manuscrito. Aun los más grandes autores han recibido puntazos rechazados de los editores. No todos los grandes escritores fueron siempre bien recibidos por los editores ni las editoriales; en muchas ocasiones, ellos también tuvieron problemas para publicar.

Cuando Emily Dickinson se dedicó finalmente a enviar sus poemas a una editorial, le respondieron que eran ‘tan notables por sus defectos como por sus virtudes’, pero que en general todos ellos carecían de ‘verdaderas cualidades poéticas’.

Herman Melville, tras haber trabajado meses en Moby Dick, se encontró con que un editor rechazó su novela por ser ‘demasiado extensa y más bien anticuada’.

H. G. Wells debió de tomárselo muy a pecho cuando en una editorial le dijeron que La guerra de los mundos era ‘una pesadilla interminable’. (Tal vez se imaginaran la versión cinematográfica de Tom Cruise). La carta concluía así: ‘Pensamos que no tendrá éxito […]. La crítica repetirá: Oh, no lean ese horrible libro’. ¡Eso duele!

Un editor estadounidense, que no comprendió Rebelión en la granja, de George Orwell, le devolvió el manuscrito con la siguiente nota: ‘En este país los cuentos sobre animales no venden’.

Ayn Rand salió relativamente bien parada. Su extensa novela La rebelión de Atlas simplemente fue considerada ‘ni vendible ni publicable’.

Por su parte, William Faulkner recibió una negativa más que justificada. Un editor no quiso publicar Santuario –una historia impresionante escrita en 1931 en la que violan a una mujer con una mazorca de maíz– confesándole: No puedo publicarla. ¡Ambos iríamos a la cárcel!

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_{Con información de Vidas secretas de grandes escritores de Robert Schakenberg.}

MasCultura 05-may-16