Al filo de la risa: “La analfabeta que era un genio de los números” de Jonas Jonasson

Cómo se explicarían la siguiente escena un tanto irreal: una inmigrante sudafricana cuyo insaciable gusto por la lectura la ha llevado a ser notablemente inteligente, dos gemelos idénticos con exactamente el mismo nombre, diferenciados únicamente por la elocuencia de uno y la ingenuidad del otro, una airada chica con deseos de acabar con la monarquía sueca, una condesa octogenaria, el Primer Ministro de Suecia y el mismísimo Rey con el traje real manchado de aceite de motor y sangre de pollo, siendo amenazados, pistola en mano, por un agente israelí en un antiguo patatal. ¿El problema? Una bomba atómica escondida durante años, dentro de una caja.

Jonas Jonasson, oriundo de Suecia, nos trae la historia de “La analfabeta que era un genio de los números” (Salamandra, 2014). Llena de humor y cuyos personajes podrían parecernos inverosímiles se conjuntan en esta novela para construir una anécdota llena de coincidencias y circunstancias malaventuradas. Nombeko es una niña sudafricana, hija de una mujer adicta y económicamente pobre, perteneciente a una sociedad racista y autoritaria, que se dedica a limpiar bidones. Fortuitamente, tras demostrar su pericia autodidacta en los números y las operaciones, fue ascendida a ayudante de su jefe, que al poco tiempo fue despedido, tomando ella su lugar. Nombeko, durante su breve jefatura, tuvo que hacerle frente a la prepotencia y discriminación de sus superiores, por lo que un buen día guardó sus pocas pertenencias, sus diamantes y se fue.

Así inició la larga y no poco venturosa travesía de Nombeko. Brillante y modesta se granjeó la valiosa amistad de unos y el odio perpetuo de otros. Ansiosa por tener una vida sin ajetreos ni complicaciones llega a Suecia como exiliada política, pero no llega sola. Sin saberlo, con ella arriban sus tres amigas chinas y una bomba nuclear de tres megatones que le causará varios dolores de cabeza –cuando menos– a lo largo de su vida.

“La analfabeta que era un genio de los números” es una novela que mantiene a los lectores a la espera de la siguiente carcajada o estupidez de alguno de los personajes. Más allá de la ironía que Jonas Jonasson desenfunda a diestra y siniestra, se construye una historia que por maravillosa o irreal que parezca, tiene un porqué. Los protagonistas dejan de ser meras calcas de la gente que uno creería, para poder explotar los fanatismos, las despreocupaciones, convicciones y la ingenuidad, esas particularidades de ciertas personalidades que la mayoría de las veces, cuando se abordan, se hacen en tono serio. Jonas Jonasson lo hace desde otro estilo, uno que podría lograr reflejar a sus lectores y sacarles una sonrisa de sí mismos.

La escena increíble descrita al inicio corresponde a los azares suscitados en “La analfabeta que era un genio de los números”; una serie de descuidos, hechos fortuitos e infortunios que se decantan en sus posibilidades más inimaginables. Jonas Jonasson logra mantener a sus lectores al filo de la risa en todo momento y a cada voltear de hoja.

Rolando Ramiro Vázquez Mendoza

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Mascultura 24-Jun-14