¿Cómo disuadir un león? “Mi viaje por África” de Winston Churchill
Cuando una persona se dedica a múltiples tareas, actividades o profesiones, existe la posibilidad de que una se imponga sobre la otra. Así sucedió con Winston Churchill, cuyas ocupaciones políticas y el papel que desempeñó en la Segunda Guerra Mundial opacaron su carrera como escritor; en efecto, Churchill escribió y bastante, tanto, que en 1953 fue condecorado con el Premio Nobel de Literatura.
En Mi viaje por África (Almadía/Conaculta, 2015) Churchill hace un vívido recuento de su travesía por uno de los continentes más olvidados; tan lleno de conflictos, pobreza y desigualdad. Aquellos años, cuando el futuro Primer Ministro del Reino Unido viajó por las mismas entrañas de África, no sólo fue como subsecretario de Estado, su visión iba más allá; era la figura del civilizador que llevaba el conocimiento del orden y progreso sobre el de la barbarie.
Por medio del libro no sólo conocemos los pensamientos de Churchill, su propia forma de ver el mundo frente al de los nativos y el ordenamiento que le da según lo que sabe y lo que considera una sociedad civilizada; también se hace presente la majestuosidad del continente, se revela ante nosotros en cada una de las pequeñas crónicas que constituyen el libro.
“Tuve el tiempo justo de dar una vuelta por el poblado antes de que la oscuridad inundara la tierra desdibujando la imponente montaña y su guirnalda de nubes festoneada de abetos.”
¿Ustedes cómo imaginan África? Todos aquellos que tengan una experiencia mucho más cercana con la naturaleza y sociedades africanas tendrán un buen punto de comparación para percibir cómo Churchill la imaginaba, cómo a pesar de su posición y procedencia llegaba a cuestionarse sus propias concepciones y las de sus compatriotas: “El color de la piel parece ser ya el tema dominante en Nairobi. ‘Queremos hacer del África Oriental un territorio de blancos’, gritan con estridencia los miembros de la Asociación de Colonos […]. Pero aunque fuese posible esa hipotética situación, es lo último que deberían desear quienes claman por ‘un país de blancos’.”
Mi viaje por África, por irónico que parezca, no es una travesía larga, mucho menos agotadora ni calurosa; las páginas y relatos de uno de los hombres más sobresalientes del siglo XX nos llevan a conocer el continente a principios del siglo pasado, las civilizaciones allí asentadas y el choque cultural que aconteció entre éstas y los colonos ingleses.
En uno de los textos, Churchill explica qué hacer frente a los leones: “Si te tropiezas de repente con seis o siete leones, y vas desarmado, todo lo que debes hacer –según mis conocimientos– consiste en hablarles con firmeza, a la vez que los aguijoneas arrojándoles unas piedras, y desaparecerán enseguida.” Quizá no sepamos si su recomendación surta efecto, pero tenemos la certeza de que por más pedradas que Churchill recibió, ninguna consiguió disuadirlo para conseguir ni llegar a donde sabemos que lo llevó la historia.
Churchill, Winston. Mi viaje por África, México: Almadía/Conaculta, 2015, 210 pp.
Por: Rolando Ramiro Vázquez Mendoza @LordNoa
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MasCultura 08-mar-16