Breve panorama de Salinger
Jerome David Salinger nació el 1 de enero de 1919. Desde joven quiso ser escritor, aunque su padre jamás lo aprobó. Fue muy apegado a la relación con su madre, de actitud inconformista y solitaria. Salinger abandonó universidades como evadía relaciones públicas. “Era un joven intelectual y mordaz que estaba tan por encima de todo que ni siquiera se había molestado en tomarse la universidad en serio.”
Su participación en la Segunda Guerra Mundial fue una experiencia paradójicamente constructiva. Vio la muerte de frente, a la que se expuso durante más de doscientos días, dejó atrás campos en ruinas y montañas de cadáveres: de alguna forma eso lo dejó trastornado, pero a su vez, le dio el tono necesario para convertirse en J. D. Salinger, un escritor que marcaría con tinta indeleble la historia de la literatura norteamericana.
Oona O’Neill, hija del Premio Nobel de Literatura en 1936, Eugene O’Neill, fue uno de los grandes amores del autor de El guardián entre el centeno. Aunque en ella viera, con los mismos ojos que el padre, atisbos de superficialidad y cierto recelo, Salinger estaba muy enamorado de Oona. Mientras estaba entrenándose para partir a la Segunda Guerra Mundial y durante la misma, le escribió largas cartas donde le expresaba toda su devoción. El pobre Salinger sufrió mucho cuando, por todos los grandes medios del momento, se anunció el matrimonio de Oona de dieciocho años con Charlie Chaplin de cincuenta y cuatro.
Salinger falleció el 27 de enero de 2010. Fue nulo el agrado que le guardó a las cuestiones públicas sobre él o su vida privada, por lo que, sin tener ánimo de ofender, lo recordamos a 12 años de su partida.
Con información de Salinger de David Shields y Shane Salerno.