El fin de la energía nuclear. Por Jeremy Rifkin
Autor de La civilización empática (Paidós, 2010)
Se acabó. La fusión parcial de un reactor de energía nuclear tras el reciente terremoto y tsunami en Japón ha desencadenado un sismo político en todo el mundo. Ya no se hablará de energía nuclear “limpia”, lo que es, a fin de cuentas, un oxímoron. La energía nuclear nunca fue limpia. Los materiales y desechos radiactivos siempre han presentado una amenaza grave para la salud de los seres humanos, las demás criaturas que pueblan este planeta y el medio ambiente.