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Cabalgan a oscuras LOS PERROS DE LA NOCHE de José Luis Gómez y Alejandro Hernández

¿Alguna vez se han preguntado qué fue de la descendencia de todas aquellas personas que trascendieron a la historia oficial? Pensemos en escritores, pintores, filósofos, incluso, soldados famosos, actores o políticos. No siempre todos siguen los pasos de sus predecesores o, si los siguen, puede que no alcancen el renombre que cubrió a sus familiares más grandes.

En el caso de “Los perros de la noche” (Editorial Planeta, 2013), escrita a cuatro manos por José Luis Gómez y Alejandro Hernández, se detalla lo sucedido con el ficcional hijo del padre de la patria mexicana, Miguel Hidalgo y Costilla. La novela, cabe mencionar, fue condecorada con una mención honorífica otorgada por el jurado del Premio Letras Nuevas de Novela 2013, ya que por no acatar completamente las bases de la convocatoria no se le entregó el premio de un millón de pesos.

En fin, no dejemos de lado el dinero, pues es lo que buscan algunos de los personajes de “Los perros de la noche”, como siempre ha sido en la larga historia de México y de Estados Unidos, ya que este último invitado se regodeará entre las páginas del gran interés por que su primera intervención en su historia sea un éxito rotundo. ¿Se imaginan dónde se estrenaron los estadounidenses? ¡Eureka! Sí, México fue su primera victoria.

“Los perros de la noche” cuenta la historia del pueblo de Testamento, donde llega un misterioso hombre llamado Joaquín Baluarte de los Reyes a altas horas de la noche a contraer matrimonio. Joaquín llega armado, sin novia y a unas horas de ser fusilado y, sin embargo, se casa con Altares Moncada sin que ella lo sepa. Altares era la joya más radiante de aquel pueblo olvidado, la más hermosa, deseada por hombres y envidiada por mujeres.

Urbano Terán es el sacerdote que consagra el matrimonio y es el encargado de hacerle una entrega especial del mismísimo Miguel Hidalgo a su hijo desconocido, al que no conoció por haberse sublevado contra España. Así, mientras unos se casan en la noche, a oscuras también se forjan los planes del presidente Polk, para llevar a cabo sus intenciones expansionistas, cuyo ejército avanza con un único temor: enfrentarse a la Legión de la Estrella, una congregación no oficial de personas que conformarían al más temible de los oponentes. Frente a ellos, el ejército liderado por Santa Anna era una burla y el comandante del ejército estadounidense, Zacarías Taylor conocería de esa amarga experiencia.

La novela está envuelta por el misterio del hijo desconocido de Miguel Hidalgo y la brutal guerra que acorrala las fuerzas del General Santa Anna desde el norte y el oriente. Pareciera que la derrota es inminente y, aunque el final se sepa de antemano, uno llega a sentir una pequeña esperanza que brilla en cada batalla, en cada emboscada. Como si fueran a revertirse más de cien años historia, para contar la victoria de los Perros Negros, contar cómo su Legión de la Estrella brilló, como signo de esperanza, durante la noche más oscura.

Por: Rolando Ramiro Vázquez Mendoza 

Imagen: Portada del libro "Los perros de la noche", de José Luis Gómez y Alejandro Hernández.
Mascultura 07-Feb-14