Una niña perseguida por toda la galaxia. Reseña de ‘Saga’ (vol.1)

Miércoles 22 de mayo de 2019

Carlos Tirado Arámburo

¿Terminaron de ver Game of Thrones o ya vieron infinidad de ocasiones Star Wars o El Señor de los Anillos, y buscan una nueva serie de aventuras? Pues les presento Saga, uno de los fenómenos del cómic contemporáneo.

Todo comienza con el nacimiento de una niña. El padre es Marko, la madre es Alana y la nueva integrante de la familia es llamada Hazel. Sin embargo, este nacimiento no es bien visto por el resto de la galaxia. No. La pequeña Hazel será perseguida desde su primer respiro y será la tarea de sus progenitores protegerla del peligro que la acecha.

Marko nació en la luna llamada Wreath y Alana, viene de Landfall, el planeta más grande de la galaxia, y no sólo eso: Alana es una desertora del ejército. Ambos son una pareja perteneciente a dos mundos que se encuentran en disputa, y esta guerra interplanetaria será el motivo por el cual la niña será perseguida.

Desde el implacable The Will hasta el inmaduro, pero sumamente peligroso IV, Hazel tendrá que ser resguardada por su padre y su madre. Su padre Marko es un pacifista que busca la reconciliación entre Wreath y Landfall, y su madre, Alana, una mujer que hará lo necesario para hacer entrar en razón a su idealista esposo y mantener a salvo a la pequeña Hazel, justo como lo hace una mujer, ¿no?

El discurso

Pero, ¿qué temas abarca Saga? Bueno, es un drama familiar, sí, pero también es una reflexión sobre los extranjeros, los diferentes, los que permitimos que sean perseguidos en las escuelas, en el trabajo o por el gobierno mismo. Es una historia provocativa. Plantea preguntas como: ¿hasta cuándo comprenderemos, por fin, que las víctimas tienen derecho a reaccionar frente a la opresión que sufren? ¿Hasta cuándo permitiremos que nuestros compañeros o amigos, incluso nuestros familiares, sean insensibles hacia la lucha de los oprimidos, de las mujeres, o por cualquier otro grupo de marginados? Todos ellos buscan legítimamente su derecho, porque el derecho y el respeto no se ganan, son garantías que debemos a los demás, y que los demás nos deben. Si no ofrecemos ayuda a los demás, querido lector, ¿por qué esperamos ayuda?

Leeremos también una crítica a la prostitución infantil en medio de una trama de puro y adictivo suspense protagonizada por The Will, un personaje implacable en su búsqueda por Marko, Alana y Hazel, pero que también puede conmoverse frente algo tan imperdonable como el abuso que algunos cometen contra los niños. The Will conocerá a una niña que es obligada a prostituirse y la rescatará, porque los villanos son más ambiguos de lo mostrado en los cómics de superhéroes. ¡Y el respiro que otorga esta ambigüedad se agradece!

Conoceremos los orígenes de la relación entre Marko y Alana, sí, Brian K. Vaughan, nos narrará con maestría el primer encuentro entre ambos y como desencadenó los acontecimientos del presente.

Quizá olvidé mencionar algún personaje, pero entre menos sepan de Saga, mejor.

Sí, Saga puede ser incomodo por momentos, incluso algunos abandonarán su lectura. ¿Por qué? Por la simple razón de que la obra exhibe las consecuencias (a veces de forma cruda) de las absurdas guerras que provocamos, del odio que las trasciende y generan persecuciones injustificadas. Y algunas de esas personas que abandonarán Saga no se encontrarán cómodas con la idea del escritor Brian K. Vaughan al mostrar las repercusiones de una guerra intergaláctica que puede ser leída como una alegoría.

Memorables y repletos de belleza, son precisamente aquellos efímeros instantes idílicos de la pareja conviviendo con su hija, a pesar de tener tras de sí a muchos cazadores de recompensas de toda la galaxia.

Y, claro, es una historia de ciencia ficción y fantasía. ¿Hace falta decirlo? ¡Corran por ella! +