Montañas que hablan en el nuevo libro de Khaled Hosseini

Hay en la narración oral un influjo sagrado capaz de transformar la vida de quienes escuchan. Una experiencia difícil de transmitir por otros medios, pero que en “Y las montañas hablaron” su autor, Khaled Hosseini, lo consigue dotando a su narración de una cadencia casi hipnótica, como en un murmullo, que hace difícil ponerle pausa a la lectura.

En esta nueva publicación, el autor de “Cometas en el cielo” (2003) y “Mil soles esplendidos” (2007), nos entrega una crónica de familias que traspasa el tiempo y las distancias. Novela coral que inicia de forma dolorosa en las montañas de Afganistán, durante el otoño de 1952, y discurre por diversos países hasta nuestros días. Retazos de memorias que, como juegos de espejos, muestran las facetas de una misma historia, pero que invariablemente nos regresan al origen, a la dureza de las montañas, al inclemente clima desértico, a la pobreza y la dignidad de quienes viven con lo indispensables y no aspiran a más porque no lo necesitan. Es ahí, en ese duro invierno del desierto afgano, en donde el viudo Sabur hace lo que cree mejor para su familia, desintegrarla, entregando a la pequeña Pari a una acaudalada familia de Kabul a cambio de dinero, acción que determina y desencadena la tragedia que marcará a todos los implicados, en particular al hijo mayor, Abdulá, quien ha cuidado a la pequeña como si de un padre se tratara. “Había que cortar un dedo para salvar la mano” como única explicación para la supervivencia.

“Y las montañas hablaron” es la historia de dos hermanos que se saben presentes, pero que en su ausencia ignoran los pormenores de cada uno, a los que sólo les queda la reinvención en busca de su identidad arrebatada. Pari crece con su nueva madre en Francia, en apariencia una mejor vida pero que la incapacita para relacionarse de forma cercana con los otros. Abdulá enfrenta las desgracias propias de la guerra en su país de origen con la certeza de que le ha sido amputada parte de su alma. Mientras sus vidas crecen y se desgranan en hijos y nietos, se entreteje un complejo tapiz de relaciones, personajes que inciden en sus vidas e historias en los que la negación del olvido es la única arma de supervivencia, personajes al que sólo el doloroso reencuentro les otorga la redención, única forma de completar ese círculo dramático que es la vida.

La capacidad de emocionar al lector que tiene el escritor afgano Khaled Hosseini ya quedó patente por el éxito de sus anteriores obras. La crítica especializada ha señalado que ésta es su mejor obra hasta el momento, pues logra una sutileza para narrar la cotidianidad sin excesos, sin efectismos, una novela en que el amor, el valor, la traición y el sacrificio desempeñan un papel determinante en la vida de los personajes, novela de una sensibilidad única, pero también de dolor y de grandeza humana, en ella palpita la vida misma.

Khaled Hosseini, “Y las montañas hablaron”. España, Salamandra, 2013, 382 pp.

Por: Andrés Mayo 

Imagen: Portada del libro “Y las montañas hablaron”, de Khaled Hosseini.
Mascultura 25-Oct-13