“Hay cosas que son mucho más fáciles cuando no sabemos que son imposibles”. Entrevista a T. Kingfisher

“Hay cosas que son mucho más fáciles cuando no sabemos que son imposibles”. Entrevista a T. Kingfisher

Elik G. Troconis

Una de las visitas más esperadas de la fil Guadalajara 2024 es la de Ursula Vernon, también conocida por su seudónimo T. Kingfisher, autora estadounidense que ha sorprendido con sus textos de fantasía para jóvenes y no tan jóvenes. Por este motivo, en Lee+ decidimos entrevistarla en torno a su libro Ortiga y hueso (Océano) que se publicó en 2022 y, al año siguiente, ganó un Premio Hugo, uno de los más importantes de la literatura fantástica. La propia autora comenzó por contarnos al respecto:

Éste libro trata de una mujer que es una princesa, la menor de tres hermanas. La primera se casa con un príncipe, pero muere. Luego, la de en medio se casa con el mismo príncipe y vive. Pero la menor se da cuenta después de un tiempo de que el príncipe es un tipo muy malo, cruel y abusivo. Ella piensa: “Dios mío, alguien tiene que salvar a mi hermana, pero nadie lo hace, así que supongo que tengo que ser yo”. La princesa consigue las herramientas y encuentra a personas que la ayudarán a rescatar a su hermana. Pero todo está en el mundo de la fantasía. Hay una bruja que se comunica con los muertos, un hada madrina que no es muy buena en lo que hace (pero se esfuerza mucho) y un perro hecho de huesos. Algunas partes son fantasía muy divertida y otras, muy oscuras.

Se trata de una situación muy real: el conflicto y la dominación de los hombres sobre las mujeres. Vemos a estas tres mujeres que no tienen ninguna forma de enfrentarse al príncipe. ¿Crees que es un reflejo de lo que vivimos en la actualidad?

Desafortunadamente sí. Ojalá no fuera así, pero todavía hay muchas personas atrapadas en situaciones similares, en las que sus parejas tienen más poder y abusan. No hay nada que puedan hacer ni nadie que les salve. Así que, hasta cierto punto, parte de la fantasía consiste en que puedes reunir una tripulación e ir a salvar a la gente de manera fácil. Pero creo que la fantasía y el horror, ciertamente, reflejan a menudo los problemas del mundo de hoy. Y la fantasía a veces puede lidiar con aspectos muy sombríos del mundo real, los cuales se transforman en algo que podemos manejar a través de un espejo, lo que nos permite sentirnos más fuertes y capaces de enfrentarlos en el mundo real cuando los encontramos.

Por otro lado, se nota el valor que le das al amor entre hermanos y la confianza que existe entre ellos. Mara, la más joven, crece pensando que no es amada por la hermana de en medio, pero, a pesar de todo, ella decide rescatarla. ¿Qué nos puedes contar de esta relación entre hermanas?

Probablemente no tanto como otras personas. Fui hija única hasta los 25 años, cuando… hubo un pequeño accidente con un suplemento a base de hierbas y ahora tengo un hermano 25 años menor que yo. Pero he conocido muchas relaciones entre hermanos. Mi primer marido y su hermana nunca se distanciaron. Pero en algún momento tuvieron una relación conflictiva, en la que decían cosas que quizás no pensaban. Y luego, años más tarde, uno dijo: “Pensé que me odiabas”. “¿Qué? ¿Yo?”. “Tú lo dijiste”. “¡Tenía 12 años!”. Y eso se me quedó grabado. Además, tengo dos hijastros que son hermanos y observo su relación. Son chicos, se pelean por muchas cosas, pero, ya sabes, se defenderán el uno al otro de inmediato. “Mi hermano es mi peor enemigo hasta que alguien dice algo malo de él”.

Hay un momento en el que Mara llega a un mercado de enanos. Pero ahí la gente no paga con monedas: paga con el tiempo de su vida. Me parece impresionante esa idea y quisiera preguntarte: ¿estarías dispuesta a sacrificar parte de tu vida, Ursula, por algo que quisieras obtener?

Hay cosas por las que sacrificaría tiempo de mi vida, por ejemplo, por apoyar a la lucha contra el cáncer. Sí, me dejaría unos años en eso. Y preguntaría: “¿Alguien más quiere entrarle?”. Podemos poner en común algunas décadas. Pero para cosas pequeñas para mí, no, en realidad no. Tengo tantas cosas. Soy muy afortunada. Puedo hacer el trabajo que amo. Estoy casada con un hombre maravilloso. Tengo un perro que me quiere. La gente me pide que vaya a Guadalajara y hable con los lectores. Por ahora, estoy bastante bien. Pregúntame de nuevo en unos años. Nunca se sabe.

¡Lo haré! Ahora me gustaría saber más sobre tu proceso creativo en general. En algunas entrevistas hablas del proceso de edición. ¿Cómo te llevas con eso?

Bueno, la edición es en gran medida un proceso. Por lo general, después de haber escrito y enviado el manuscrito, recibo un correo electrónico de mi editor con una lista de cambios que debemos hacer para mejorarlo. Lo leo y digo: “Todo esto está completamente mal. Nada de esto. Absolutamente no”. Y luego voy a jugar videojuegos durante el resto de la tarde. Al día siguiente ya pienso: “Está bien, supongo que podría hacer uno o dos cambios si eso los hace felices”. Y al tercer día pienso: “Oh, Dios, tienen razón”. Es una especie de… trabajar a través de las etapas del duelo allí. Pero está bien.

Y Ursula, ¿alguna vez envías tus manuscritos a otros lectores antes de enviarlos al editor?

Bueno, por lo general hay un punto, justo cuando estoy a dos tercios de la escritura del libro, cuando me doy cuenta de que no tengo ni idea de lo que estoy haciendo. “¡Este es el peor libro jamás escrito! Mi editor va a pensar que me caí de cabeza o algo así”. Y luego voy a ver a mi esposo y le digo: “Necesito que leas este libro ahora mismo y me digas si avergüenza a mis antepasados”. Y él es muy paciente con eso. Soy muy afortunada. Pero tiene que ir a otra habitación porque si está leyéndolo y se ríe, enseguida le pregunto: “¿En qué parte fue? ¿Qué línea te hizo reír? ¿Dónde estás?”. Así que ahora él simplemente dice: “Voy a ir a la otra habitación a leer”. Y regresa y por lo general dice: “Está bien. Sigue escribiendo. No avergüenza a nuestros antepasados”. Y entonces yo digo: “Bien, bien” y puedo terminarlo y enviarlo al editor. 

También me gustaría preguntarte: has recibido un montón de premios y nominaciones. ¿Eso te presiona en tu trabajo?

No suelo pensar en ello cuando escribo. Lo que usualmente pienso es en el editor al que se lo voy a entregar y la fecha límite, y estoy bajo presión porque realmente debo tenerlo listo para entonces. Y, como hay un tiempo de espera tan largo para la publicación, un libro que escriba ahora generalmente se publicará hasta dentro de uno o dos años. La temporada de premios está tan lejos que no me preocupo por eso.

Y cuando empezaste a escribir, ¿pensaste que estarías en uno de esos escenarios recibiendo un premio?

Cuando tenía como 12 años y pensé: “Voy a escribir libros”, creo que podría haberlo pensado. Y luego eres adulto y te das cuenta de que no hay posibilidad de eso. Pero después, de repente, te encuentras de vuelta allí por una ruta completamente confusa y piensas: “Wow, esto pasó”. Hay muchas cosas que son mucho más fáciles cuando no sabemos que son imposibles.

Y ahora que hablamos de jóvenes, ¿qué le dirías a alguien que está en el proceso de convertirse en escritor?

Mi primer pensamiento es: “¡Sálvate!”. Pero no: es absolutamente maravilloso, si puedes llegar allí. Durante muchos años tuve trabajos que no tenían nada que ver con la escritura y tenía que escribir en mis ratos libres por las tardes. Y resulta mucho más fácil si estás en un país con medicina socializada, me imagino. Es muy difícil. Es maravilloso. Y hay cosas que deberías escribir aunque no lo hagas por dinero. Escribir fan fiction. Si te hace feliz, escribe lo que sea que te haga sentir bien y el mundo será mejor gracias a eso. Pero si quieres ser un escritor profesional, entonces simplemente sigue escribiendo.+