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42 millones de pasos sin reparar en mis pies

42 millones de pasos sin reparar en mis pies

30 de noviembre de 2020

Carlos Bortoni

  1. Camino sin mirarme los pies. Sin pensar en ellos. Ni siquiera cuando miro al suelo. Simplemente asumo que están ahí… del mismo modo que mis manos… ojos… o cualquier otra parte de mi cuerpo.
  2. El tamaño promedio de los pies de una mujer es de 25 centímetros. Los de un hombre de 27.75 centímetros. Los pies de Julie Felton ―la mujer con los pies más grandes del mundo― miden 32.9 centímetros. Y los de Jeison Orlando Rodríguez Hernández ―hombre con los pies más grandes del mundo― miden 41.1 centímetros. Los pies más pequeños del mundo… son producto de la deformación deliberada.
  3. Miento… cuando me corto las uñas pienso en mis pies. Del mismo modo que pienso en ellos… o en cualquier parte de mi cuerpo… cuando los golpeo o ―sin importar la razón― duelen.
  4. En el documental Lorena, la de pies ligeros… de Juan Carlos Rulfo… sobre la ultra maratonista rarámuri… Lorena Ramírez… el hermano de Lorena dice: “De repente vimos que nuestros pies sí podían correr.” No queda del todo claro si habla a título personal… sobre un descubrimiento familiar… o a manera de leyenda que relata un acontecimiento fundacional de la cultura rarámuri. Eso no importa… importa el modo en que lo dice… incluso si es accidental… modo que denota un entendimiento de sus pies ―y en consecuencia de su ser― que jamás he experimentado.
  5. En 40 años… no he descubierto mis pies. Es decir… si aprendí a caminar… el mérito fue mío… no de mis pies. No descubrí que ellos podían caminar… descubrí que yo tenía la capacidad de usarlos ―cual herramienta― para caminar. Lo mismo sucede con cualquier otra habilidad. Si puedo hacerlo… el mérito es mío… no de mi cuerpo.
  6. Se estima que el humano promedio camina entre tres mil y cuatro mil pasos diarios. Alrededor de tres kilómetros.
  7. Paradójicamente… entender el cuerpo como un conjunto de elementos con habilidades autónomas… implica cierto nivel de alienación y ―al mismo tiempo― una integración con el entorno donde el individuo se diluye dentro de un todo del que sin ser consciente es un elemento entre otros… un elemento sin jerarquía alguna sobre los demás ―del mismo modo que sus pies.
  8. “Quien no aguanta, no vale” reza un viejo principio rarámuri. Sin lugar a dudas fundamentado en ese descubrimiento de que sus pies pueden correr… lo que no es poca cosa.
  9. Es esa conciencia… la de formar parte de un todo que nos rebasa… la que permite al hermano de Lorena Ramírez… hacer un modesto homenaje a sus pies y a Lorena tener claro que la gente la seguirá buscando mientras siga ganando carreras… “¿Quién sabe si me seguirán tomando fotos cuando me detenga?” En contra parte… sus pies seguirán formando parte de ese todo del que la modernidad nos expulsó… incluso cuando ya no puedan correr. +