La universalidad de Theo Angelopoulos

La universalidad de Theo Angelopoulos

Theo Angelopoulos nació en una época de constantes conflictos en su país, entre una dictadura de que dio inicio en 1936, y las constantes invasiones tanto por las fuerzas del Eje como de los Aliados durante la Segunda Guerra Mundial.

El desencanto que Theo sufrió, una condena de varios meses en prisión por haber agredido a un oficial y su inclinación por el socialismo fueron los motivos para irse a estudiar cine en París. Sin embargo, al poco tiempo fue expulsado de la institución. Claro, eso no fue impedimento para el joven creador.

Muchas de las películas de Angelópoulos se caracterizan por las temáticas políticas que abordan y la universalidad que alcanzan. Basta con verlas o conocer algunas de las anécdotas, como la ocasión en la que se llevó a cabo una retrospectiva del cineasta, que hicieron en un festival de cine, en Toronto. Cuando finalizó una de las proyecciones, el embajador de Grecia, que estaba presente, se levantó indignado, alegando que era un insulto y se marchó.

Poco después, mientras conversaba con el director del festival, la taquillera del cine, que había visto su trabajo, se acercó sollozando y le compartió que en pantalla había visto su vida, cuando escapó de la dictadura de Pinochet. Así mismo pasó en otro momento mientras platicaba con Kurosawa, cuando un hombre que escapó de la guerra civil de Corea le confesó que aquello que había visto era su historia, según le tradujo su acompañante.

Theo Angelopoulos murió en un accidente de tránsito el 24 de enero de 2012, en El Pireo, Grecia.+