Select Page

Para acabar con Eddy Bellegueule

 "Para acabar con Eddy Bellegueule" es el nacimiento de Édouard Louis como individuo y novelista. El joven escritor francés, nacido en 1992, abre con esta novela lo que promete ser una carrera literaria exitosa. Excelentemente escrita, narra las aventuras y, sobre todo, desventuras que vivió durante su infancia y adolescencia en una pequeña población conservadora, en la que el colegio y la fábrica estaban distribuidos y diseñados de manera tal que parecía ser natural salir del colegio para incorporarse como mano de obra de la fábrica; y en la que el mejor cumplido que podía recibir un varón era ser un tío duro. Ser un tío duro, en este entorno, significa la renuncia a cualquier tipo de feminización.

“No tardé en destrozarle a mi padre las esperanzas y los sueños. Ya desde mis primeros meses de vida quedó diagnosticado el problema. Por lo visto, nací así; nadie supo nunca de dónde venía aquello, su génesis, de dónde salía esa fuerza desconocida que se adueñó de mí al nacer y me convirtió en prisionero de mi cuerpo. Cuando empecé a expresarme, a aprender la lengua, mi voz adquirió espontáneamente entonaciones femeninas. Era más chillona que la de los demás niños. Cada vez que empezaba a hablar movía las manos frenéticamente, para todos lados; se retorcían y revolvían en el aire. Mis padres lo llamaban ‘darse aires’, me decían Deja ya de darte aires. Se preguntaban ¿Por qué se porta Eddy como una tía?

Eddy lucha contra los valores establecidos de su familia, vecinos y amigos, y lucha contra sí mismo. Él sabe que no es un tío duro, pero se convence de que debe serlo, de que el que está fuera de lo normal es él. Así, entre resentimientos, ira y violencia intenta a toda costa demostrarles a los demás que él es como ellos, que le gustan las chicas, aunque sea sólo una fachada. Teme ya no sólo por el maltrato que recibe de sus compañeros de escuela, quienes lo golpean y le escupen mientras le gritan marica, sino también por el futuro de su propio hermano, por lo que intenta que éste tampoco exprese ningún tipo de femineidad: “Había iniciado desde que era muy pequeñito una auténtica tarea: le repetía sin parar que a los chicos les gustaban las chicas e incluso, a veces, que la homosexualidad era asquerosa”. Salvar a su hermanito de un infierno que vivía en carne propia, “devolverlo al buen camino”, como decían sus padres.

"Para acabar con Eddy Bellegueule" no victimiza la sexualidad, no pretende centrarse en la violencia que se ejerce sobre una preferencia sexual, sino por el contrario, es un ajuste de cuentas con una sociedad construida sobre errores, “lo que llamaban errores no eran, en realidad, sino la más acabada expresión del desarrollo normal de las cosas”. Individuos sin crecimiento personal, padres alcohólicos, mujeres violentadas por sus parejas, madres adolescentes, trabajos mecánicos, todo siempre bajo la sombra de valores masculinos mal entendidos: “En aquel mundo donde se proclamaba que los valores masculinos eran los más importantes, hasta mi madre decía de sí misma Yo tengo los cojones bien puestos y no me dejo mangonear.”

Dice Édouard en una entrevista para abc.es: “Uno de los mayores problemas de la violencia en nuestra sociedad es que no la vemos.” No es que la novela sea violenta, es que la novela es realista, es que su narrador da fe de lo que sucede. Y "Para acabar con Eddy Bellegueule" fue darse cuenta de que “Un nombre es una historia y, para mí, Eddy Bellegueule significaba maricón, pobre. El cambio de nombre era como reinventarme”. Una realidad, sin embargo, literaria, que lo ha confrontado con su propia familia y de quienes ha recibido diversas reacciones. Una realidad representada cabalmente en una obra que, sin dudas, seguirá recibiendo todo tipo de comentarios, y que cimbrará al lector en más de un momento.

-Para acabar con Eddy Bellegueule, Édouard Louis, Barcelona, Salamandra, 2015, 188 pp.

Por Perla Holguín Pérez

Mascultura 24-jun-15