‘La danza del caos’, la novela debut de Lu Schaffer

‘La danza del caos’, la novela debut de Lu Schaffer
Viernes 19 de julio de 2019
R. de la Lanza

Marco es hijo del futuro presidente de la república; tiene 17 años y la vida resuelta. Su padre hace todo por él: paga su escuela y le tiene reservado un trabajo. Por ello, Marco necesita distracciones cada vez más extrañas y pasatiempos más crueles para mantenerse “tranquilo”, porque nada tiene para él un verdadero significado él.

Dueño de un par de ojos verdes —que fascinan tanto a sus amigos como a la co-protagonista de La danza del caos—, Marco no duda en eliminar a cualquier persona que se le oponga, sea simbólica o literalmente, hasta que conoce a Lucerna, una chica que le hace frente y a la cual él no puede eliminar. Él le dispara, la envenena, la hace rodar por la escalera… Pero ella no se muere, y ni siquiera sale lastimada.

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En La danza del caos, Lu Schaffer se estrena como novelista después de un par de libros de poesía. El problema de Marco y Lucerna es que no saben cómo entrar y pertenecer al mundo, y en ello consiste su excepcionalidad, su rareza. Pero ambos lo abordan de modos muy distintos: Marco se desahoga lastimando y eliminando a gente de su vida, mientras que Lucerna se conecta con los demás, es empática, compasiva y tiene un lazo especial con la naturaleza.

 

Curiosamente, de las dos formas de rareza, la más exitosa socialmente es el narcisismo sociopático de Marco, que es interpretado como éxito personal en lo laboral, lo escolar y lo social; mientras que Lucerna es tomada como una trasnochada aficionada al misticismo y la brujería.

El enfrentamiento y la tensión entre Lucerna y Marco es lo que da inicio a La danza del caos. Comienza con un confuso y delirante encuentro de índole sexual que no se puede consumar porque él intenta dañarla y ella logra repeler la agresión. Así es como comienza ella a instalarse en la mente de él en la forma de una obsesión que es el núcleo de la novela misma.

El estilo narrativo es lineal, pero intrincado. Cuando la luz está sobre Marco, el discurso es errático, profundo, lleno de circunloquios, violencia y un intento de lenguaje formulario que genera la sensación de mareo y desorientación. Cuando la narración se concentra en Lucerna el estilo no se limpia por completo, pero su carga poética es ligeramente más lúcida, aunque es menos petulante y grandilocuente, con muchas imágenes de la naturaleza y un pedestre misticismo. En ambos casos, y de manera generalizada, el lenguaje y el estilo de Schaffer explota y revienta las percepciones sensoriales en una sinestesia casi mórbida, como si la voz narrativa estuviera mirando dentro del abismo y la caprichosa urdimbre neuronal (o de la psique) de sus protagonistas y, asqueado, nos diera la traducción literal de aquello.

Una apuesta inquietante, osada. No resulta refrescante, sino más bien incendiaria. La danza del caos es una novela desafiante, hipnótica y vertiginosa, no hecha para lectores complacientes. +