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Lista: Detrás de la pluma de algunas escritoras también hay una madre

No importa si es o no diez de mayo, a la madre se le recuerda y agradece todos los días. El pesado rol de mujer contra el que muchas han tenido que enfrentarse, para lograr salir del yugo de una sociedad que las oprime es digno de admirarse; muchas de ellas han tomado como trinchera la literatura y es por eso que hoy recordamos a cinco escritoras que también fueron mamás.

Sylvia Plath (Boston, 1932 – Londres, 1963), poeta estadounidense y autora de El coloso, La campana de cristal y Ariel. Sylvia tuvo un difícil matrimonio con Ted Hughes, padre de sus hijos, por lo que su relación terminó abruptamente. El delicado estado mental de la escritora la llevó por un camino del que ya no pudo volver. “La mañana del 11 de febrero de 1963 Sylvia Plath subió a la habitación de sus hijos y, mientras dormían, les dejó un plato de tostadas de pan con mantequilla y dos tazas de leche. A continuación, bajó a la cocina, selló la puerta y la ventana con toallas, abrió el horno, introdujo la cabeza y abrió el gas. La encontraron muerta horas más tarde.” (Vidas secretas de grandes escritores de Robert Schnakenberg).

Elena Garro (Puebla, 1916 – Cuernavaca, 1998), escritora mexicana autora de Los recuerdos del porvenir y La vida empieza a las tres. Elena Garro estuvo rodeada de polémicas. Una de ellas fue la que se generó por declarar en contra de diversos escritores, artistas e intelectuales como instigadores de movimiento estudiantil de 1968, lo que llevó a muchos a la cárcel. Garro, por la animadversión que generaron sus señalamientos en el campo cultural y las sospechas del gobierno, dejó, junto con su hija Helena Paz, el país, viajando rumbo al exilio a Estados Unidos, España y Francia. Otra anécdota que se cuenta es el matrimonio forzado que tuvo con Octavio Paz:

“[…] aquella mañana de 1937 en la que yo debía examinarme de latín y en la que se atravesaron entre el examen y yo Paz y sus amigos, tiraron mis libros bajo la escalera de una oficina sucia y me ordenaron callar cuando escuchara la fecha de mi nacimiento. Todo iba de prisa y a paso militar. […]

Subimos la escalera y llegamos a un despacho en el que un hombre de gafas leyó, según me enteré después, la epístola de Melchor Ocampo. […] Me aburrió el texto y me senté en un sofá de bejuco, ¡no tenía mucha calidad literaria! “¡Póngase de pie, que se está casando!”, exclamó indignado el oficinista, que resultó ser don Próspero Olivares Sosa, el juez casamentero de México. Me puse de pie, y Próspero ordenó: “Firme aquí”, y firmé.

Tenía mucha prisa en llegar a mi examen de latín y, antes de subir la escalera, Paz y sus amigos me prometieron que llegaría a tiempo. ¡No llegué nunca! ¡Nunca! Pensaba en el examen y no escuché la fecha de mi nacimiento, y resultó que en el acta que firmé tenía más años para resultar mayor de edad.”

Elena Garro y su hija mantuvieron una fuerte relación no sólo de madre e hija, sino de complicidad y cercanía. (“La boda de Elena Garro y Octavio Paz” en Letras Libres).

Juana de Ibarbourou (Melo, 1892 – Montevideo, 1979) poeta uruguaya, tuvo el mundo a sus pies durante sus años de éxito, aunque la relación con su marido, Lucas y con su hijo Julio César no fue demasiado condescendiente. En un hogar violentado, Juana de América se hizo adicta a la morfina, por lo que tuvo que ser hospitalizada en una ocasión: “Víctima de la violencia de su marido, Lucas de Ibarbourou (muerto en 1942) y de su hijo Julio César, Juana tenía ‘rendidos a sus pies a los Miguel de Unamuno, a los Juan Ramón Jiménez, a los Federico García Lorca’, dice Fischer, por su talento, por la audacia de sus poemas.” (“Biografía de Juana de Ibarbourou devela el calvario de la poetisa” en LaRed21)

Anne Sexton (Massachusetts, 1928 – Massachusetts, 1974) fue una poeta estadounidense, cuyos problemas iniciaron después de dar a luz a su primera hija, Linda Gray Sexton: depresión postparto. Un par de años después ella y su esposo, Alfred Muller Sexton II, tuvieron una segunda hija, Joyce Sexton. Sin embargo, Anne recayó en sus crisis depresivas. Fue hospitalizada algunas veces y, como consejo de su médico, Martin Orne, comenzó a escribir poesía. Su texto "The Double Image" es un poema que habla sobre las relaciones entre madre e hija. El 4 de octubre de 1974, Anne Sexton almorzó con Maxine Kumin. Cuando volvió a su casa, se vistió con el abrigo de piel de su madre, se despojó de los anillos que llevaba, tomó un vaso de vodka, se encerró en el garaje, y encendió el motor de su auto. Al poco rato falleció por intoxicación por monóxido de carbono.

Patricia Lee "Patti" Smith (30 de diciembre de 1946) Seducida por la poesía de Rimbaud, el poeta maldito, la inspiración sublime de Jean Genet la hizo parte de su vida y arte. Patti se casó con Fred Smith, Sonic, el conocido guitarrista de los MC5. Tuvo dos hijos con él, Jackson y Jesse. Les lee la literatura de Rimbaud, Ginsberg y Bolaño; el amor y la poesía son la materia de su camino. Patti: “El amor de madre viene en diferentes formas, suelen venir acompañadas de nuestras frustraciones e inexperiencias. Sin embargo, de forma extraña, el amor es permanente.” “Mi hijo nació en el aniversario del bombardeo de Guernica. Recuerdo que pensé en el cuadro, una mujer que llora con su hijo muerto en brazos. Aunque mis brazos estarían vacíos y había llorado, mi hijo viviría, estaba sano y cuidarían bien de él. Confiaba y creía en aquello con toda mi alma.”

La lista podría ser mucho más larga, pero la dejaremos hasta aquí. No todas las relaciones entre madres e hijos son de cordialidad; algunas son difíciles y otras más ejemplares. ¿Qué otras relaciones entre madres e hijos en el mundo de la literatura conocen?

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