
Un talkshow para no olvidar
Todo comienza como algo casual. Una mesa redonda televisiva. Dos invitados excepcionales. Dos visiones del mundo que, como pronto se verá, dan inicio a una suerte de confrontación titánica. Pacífica, eso sí, pero intensa. Están invitados a analizar un tema nada sencillo: El futuro de Dios.