Un artista italiano vende a su madre en una galería de arte de Génova

El polémico artista italiano Max Papeschi ha decidido vender a su madre junto al resto de sus creaciones el próximo sábado en una galería de arte en Génova (noroeste de Italia), en la que la mujer posará con un cartel en el que se incluirán datos sobre el material y las dimensiones del producto.

No aparecerá, sin embargo, el precio final de esta "mamma" italiana de carne y hueso porque, según explica Papeschi en declaraciones, es algo "privado" que tendrá que negociar con los compradores finales.

El artista habla de compradores en plural porque a lo largo de la exposición habrá siete copias distintas de su madre, un misterio sobre el que no quiere profundizar, ya que prefiere mantener la sorpresa misterio hasta la inauguración de la muestra.

"Todas son mi madre, son siete copias, sí, pero son todas originales. No son actrices, son mi madre", insiste Papeschi, que no quiere desvelar ningún secreto porque "sería como pedirle a un cocinero que te explique cómo hace su mejor salsa".

Una vez que el comprador se decida y se complete la venta de la mujer, el artista asegura que los nuevos dueños podrán hacer lo que quieran con la adquisición.

"Pueden exponerla en una fundación o en varios museos, lo que quieran, como harían con cualquier otra obra de arte", refiere Papeschi.

Con esta iniciativa, el italiano no quiere denunciar nada, sino llevar a la práctica una idea muy extendida dentro del mundo del arte, la de ser capaz de vender cualquier cosa para alcanzar el éxito y la fama.

"En este mundo del arte es muy común escuchar que uno sería capaz de vender a su propia madre para obtener el éxito y mucho dinero, así que yo he decidido hacerlo realidad", afirma el artista, que reconoce que con esta acción quiere "convertir una metáfora en un hecho real".

Por otra parte, Papeschi desea descubrir la reacción del público ante la posibilidad de comprar un ser humano como si se tratara de una obra de arte.

"Me interesaba el concepto de vender lo más querido y lo más sagrado", subraya el artista, quien también mantiene que hoy en día ya se venden personas, "aunque no de un modo tan directo".

Además de a su madre, Papeschi exhibirá el sábado otras obras en las que ha trabajado los últimos dos años y medio, entre las que estarán algunas de sus obras más polémicas, como la de Bart Simpson vestido con la indumentaria del Papa o la del payaso Ronald McDonald dando la bienvenida a un campo de concentración nazi.

El artista precisa que el nombre de la exposición, Oops I did it again, es un guiño a la canción de Britney Spears y también al "revuelo mediático" que provocó la exposición en Polonia de algunos collages en los que aparecía un cuerpo de mujer desnuda con la cabeza de Mickey Mouse junto a una esvástica nazi.

"Lo que hice entonces, lo he hecho de nuevo. Ésa es la idea que quiero transmitir con el título", sentencia.

Imagen: Fotografía cedida por el polémico artista italiano Max Papeschi que ha decidido vender a su madre junto al resto de sus creaciones el próximo sábado en una galería de arte en Génova (noroeste de Italia).

Roma, 7 abr (EFE).