Charlotte Perriand, la arquitecta invisible
Una de las arquitectas y diseñadoras más influyentes del movimiento modernista es Charlotte Perriand (Francia 1903-1999), quien introdujo la estética de la “edad de la máquina” a los interiores mediante objetos decorativos utilizando materiales como aluminio, vidrio y acero.
Con 24 años de edad, Charlotte solicitó un empleo como diseñadora de muebles en el estudio de Le Corbusier ubicado en el número 35 de la calle de Sèvres en París, quien le dijo que no se molestara ya que “no bordaban cojines en su estudio”. Quería trabajar con él porque quedó fascinada después de leer dos libros importantes escritos por él: Hacia una arquitectura (1923) y El arte decorativo hoy en día (1925). Unos meses después se disculpó y la contrató al conocer el bar que ella había diseñado para exponer en el Salon D’Automne. Charlotte aceptó trabajar sin paga por un tiempo, lo que la orilló a pasar situaciones precarias como tener que taparse con papel periódico para soportar el frío. Aprovechó cada instante en el estudio, forjó largas amistades con grandes arquitectos como Pierre Jeanneret, primo de “el cuervo”, quien le mostró su trabajo haciendo posible su contratación. Su estilo se hizo imperdible, incluso su cabello con corte “bob” y moderna ropa la definieron como una artista fuera de lo común. Desde entonces sus sillas tubulares han sido alabadas como iconos de la era modernista. Su famosa “chaise longue” provino de un encargo que Le Corbusier le hizo siguiendo los principios de su objetos decorativos que eran: “extensiones de nuestras extremidades”. La silla debería de ser “un sirviente dócil, discreto y modesto que proporcionara comodidad de una manera bella para liberar a su amo”. La silla surgió de la inspiración de las curvas elegantes de las camas del siglo XVIII. Charlotte posó para la publicidad de la silla con las piernas cruzadas y una desafiante falda corta para la época.
Posteriormente también trabajó con Fernand Leger y Jean Prouvé. Hasta el día de hoy es de las pocas arquitectas y diseñadoras que han destacado en un mundo dominado por hombres. Un año antes de su muerte, el Museo de Diseño en París montó una gran retrospectiva de sus obras y estilo hoy en día aún influyente. En muchas ocasiones piezas importantes creadas por ella se le atribuyeron a Le Corbusier, quien al saber esto sólo respondía: “trabajábamos con ideales comunes”.
BENEDIKT TASCHEN VERLAG
Por: Yara Vidal
Imagen uno: B302 Swivel Chair, 1928-29. Design: Charlotte Perriand, Le Corbusier Edouard Jeanneret
Imagen dos: B306 Chaise Longue, 1928. Diseño por Charlotte Perriand, Le Corbusier Edouard Jeanneret
Imagen tres: B301 Fauteuil Dossier, 1928. Design: Charlotte Perriand, Le Corbusier Edouard Jeanneret
Imagen cuatro: Charlotte Perriand en la B306 Chaise Longue, 1928. Diseño por Charlotte Perriand, Le Corbusier Edouard Jeanneret