Entre juegos, sueños y memorias artificiales: una conversación con Ding Pao Yen

Entre juegos, sueños y memorias artificiales: una conversación con Ding Pao Yen

Por Victor Ruiz

En un futuro no tan lejano, en el que los recuerdos pueden programarse y el amor puede surgir en un entorno virtual, Consola 2073 (Trillas, 2025) se convierte en una de esas historias que nos hace tambalear entre la ternura humana y el vértigo tecnológico. El autor taiwanés Ding Pao Yen —quien también es artista visual— nos invita a sumergirnos en un mundo donde los personajes de los videojuegos adquieren una vida emocional inquietante, y donde las preguntas más profundas acerca del deseo, la memoria y la identidad cobran una nueva forma.

Conversamos con él sobre el origen íntimo de esta novela gráfica, sus obsesiones durante la pandemia, las heridas que inspiran su trazo y la extraña dulzura que se esconde en lo pixelado. Una charla sobre consolas que sueñan, humanos que se disuelven en el código y un futuro que, quizás, ya comenzó.

 

En Consola 2073, creaste un mundo que resulta a la vez familiar y extraño. ¿Qué idea o imagen te impulsó originalmente a escribir esta obra?

Durante la pandemia, me enganché a los videojuegos y me encariñé con un personaje npc. Aunque su misión acabó, seguía visitándola, proyectando emociones reales en ella. Surgió la idea: ¿y si un dispositivo inmersivo creara un mundo de juego tan real como la vida? ¿Podría esa conexión emocional volverse irresistible?

Exploras de forma casi íntima la relación entre tecnología y memoria. ¿Crees que las máquinas podrían algún día cuidar nuestras memorias con la misma ternura —o crueldad— que los humanos?

Lo que planteo es: ¿qué pasaría si las máquinas llegaran a tener conciencia? Si tuvieran sus propias preferencias y pensamientos, ¿en qué se diferenciarían de nosotros? Es una pregunta enorme, pero la enfoqué en las relaciones íntimas: ¿podría una máquina consciente ser un sustituto emocional para los humanos? ¿Eso sería posible si tales máquinas se parecieran lo suficiente a la realidad?

 

¿Consola 2073 es una advertencia, una visión del futuro o una reflexión personal?

Más que una visión del futuro, es una pregunta sobre nuestra naturaleza humana: ¿enamorarse de alguien no es, al final, una especie de ilusión?

 

Hay fragmentos en el libro que parecen surgir de una herida o una memoria profunda. Durante el proceso de creación, ¿hubo algún cambio en tu vida? ¿Te salvó de algo esta historia?

Siento que fue más bien un registro de lo que vivía en ese momento. Durante la pandemia me refugié en los videojuegos, y encontrarme emocionalmente enganchado con un personaje me resultaba a la vez gracioso y absurdo.

 

Tu obra mezcla videojuego y poema. ¿Qué artes influyeron en tu narrativa?
Antes de los cómics, pintaba. Los fanzines me abrieron a la narrativa gráfica, donde amo la libertad de formatos cortos. Esa energía se trasladó a esta obra larga, mientras aprendía a narrar con fluidez una historia extensa. Cine, cómics, música, videojuegos y literatura me inspiran; el manga japonés y los cómics alternativos son grandes influencias.

 

En un mundo saturado, tu obra abraza lo callado, los gestos no dichos. ¿Qué rol tienen esos detalles?
Al principio, incluí acción, pero no era el corazón de la historia. Tras reflexionar con mi editor, volví a mi verdad: el amor por un personaje de videojuego. Quise capturar esa conexión íntima, preguntándome: ¿y si ese personaje deseara quedarse contigo para siempre?

 

¿Cómo creaste el “lenguaje del futuro” que conmueve hoy?
Adoro las películas de ciencia ficción como Blade Runner (1982) o Brazil (1985) , donde el futuro lleva ecos nostálgicos del pasado. Ese contraste hace que mis mundos futuros se sientan cercanos, casi palpables.

 

Los personajes de tu historia oscilan entre la obediencia y la sorpresa. Después de terminar este libro, ¿cambió tu forma de ver el presente?

Tal vez. Si vuelvo a encontrar un personaje que me guste en un videojuego, lo miraré con más atención.

 

¿Hay alguna escena o diálogo que, incluso después del proceso completo de creación y publicación, aún te conmueva al recordarlo?

Sí, la escena en que Saya, al sentirse culpable por haber atrapado al protagonista en el juego, sale corriendo de casa por la noche. Y él, J, la busca para traerla de vuelta. Me sigue emocionando.

 

Si tuvieras ahora mismo un control del año 2073, ¿lo usarías para recordar, olvidar o reescribir algo?

Creo que lo usaría para revivir videojuegos y películas antiguas que ya vi o jugué alguna vez.+

Victor Ruiz es diseñador gráfico, coordinador de redes sociales y entrevistador. Apasionado por la ilustración y las historias que conectan. Siempre en busca de nuevas formas de comunicar tanto con imágenes, como con palabras.