CINECLUB de David Gilmour

Escribir un libro sobre los miembros de tu familia y narrar tus vivencias con ellos debe ser una experiencia angustiante pero, al mismo, tiempo reparadora; esto podemos constatarlo al leer Cineclub.

Como una ventana a un momento peculiar en la vida de David Gilmour, la novela aborda el trato que le propuso a su hijo Jesse, cuando percibe en él esa sensación de irrelevancia por lo cotidiano y la incapacidad de hacer cualquier cosa que no despierte un profundo interés cuando sé es adolescente, como la escuela.

Tratando de acercarse a su hijo y proveerle una manera distinta de educarlo y enseñarle el mundo dentro de su propia crisis, David le propone no ir más a la escuela y, si quiere, levantarse hasta tarde de la cama, no tener empleo y no aportar ni un centavo, a cambio de no consumir ningún tipo de droga y ver juntos tres películas a la semana que él, su padre, elija. Pareciera el trato perfecto, nada mal para un adolescente de 16 años, a menos que tu padre sea un reconocido crítico de cine.

Durante más de tres años, película a película, la relación entre padre e hijo se estrecha. Con las escenas de pretexto, van charlando de todo tipo de temas -mujeres, música, trabajo, drogas, dinero, amistad y lealtad-, mientras afuera, a la par, la vida sucedía permitiéndole a Jesse poner en práctica mucho de lo aprendido durante las horas transcurridas en un sofá viendo la pantalla con su padre.

Con una sencillez narrativa que atrapa y extrae emociones, Cineclub no es una revisión de la historia del cine; no encontraremos en ella datos duros ni grandes reseñas, aunque sí una perspectiva distinta de la vida cotidiana con las reflexiones sobre las películas mencionadas en la novela.

Al final se incluye a manera de apéndice la lista de las cintas seleccionadas por Gilmour: desde clásicos como El Ciudadano Kane y El Último Tango en Paris; thrillers como Psicosis y El Resplandor; directores que van de Francois Truffaut a Steven Spielberg pasando por Woody Allen; así como el trabajo de actores como Marlon Brando en Nido de ratas y John Travolta en Pulp Fiction.

Es pertinente aclarar que el autor de Cineclub no es, contrario a lo que muchos pensaríamos al ver el nombre en la portada, del guitarrista británico de Pink Floyd, ni David Gilmore, guitarrista de jazz norteamericano. Este Gilmour es canadiense y, además de ser escritor y novelista, fue editor del Toronto International Film Festival a principios de los ochentas. Asimismo ha sido crítico de cine y anfitrión en programas de televisión como The Journaly Gilmour on the Arts.

Por: Diego Herrera O.

Imagen 1 y 2: Portada del libro Cineclub de David Glimour