El debate sobre la despenalización de las drogas llega al Hay Festival

El prestigioso certamen literario Hay Festival de Cartagena de Indias se convirtió el sábado en un centro de debate sobre la despenalización de las drogas protagonizado por el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, y los escritores Carlos Fuentes y Sergio Ramírez.

Este festival, que permite a los escritores más prestigiosos adentrarse en discusiones que van más allá de la literatura, tocó un tema que ya no es tabú en América Latina, sino que por el contrario los intelectuales han decidido rescatar para buscar solución a uno de los flagelos que más duele a esta región.

El debate, que se enmarcó en el conversatorio "Ideas para un mundo en transición", lo inició el viernes el Premio Cervantes mexicano, Carlos Fuentes, junto a los escritores colombianos Santiago Gamboa y Juan Gabriel Vásquez, cuando abogó por una nueva política antidrogas que pase por "una despenalización progresiva".

Hoy el exvicepresidente de Nicaragua y también escritor, Sergio Ramírez, expuso el drama que vive Centroamérica y reclamó también que "la solución pasa por despenalizar".

Acompañado por los aplausos del público en el teatro Adolfo Mejía de Cartagena, Ramírez afirmó: "Centroamérica tiene una posición trágica, geográficamente es un puente de la droga del sur al norte, no podemos quitarnos de ahí (…). Y como México vivió la colombianización, ahora Centroamericana se esta mexicanizando. Guatemala es una sucursal del infierno".

El presidente Santos le respondió que "esa solución sería aceptable para Colombia si el mundo entero la toma", en el momento más candente de un debate que puso de manifiesto el gran flagelo de América Latina: la violencia derivada del narcotráfico.

Santos reconoció que "este tema no puede seguir siendo tabú" y por eso "hay que buscar alternativas" porque "el narcotráfico financia a todos los grupos violentos".

"No podemos hacer nada distinto que combatirlo en toda la cadena, pero esta política está equivocada porque tiene elementos contradictorios", admitió el presidente colombiano.

A su turno, Fuentes dejó claro que "la demanda es norteamericana y nadie la criminaliza" y se lamentó porque una vez la droga cruza la frontera, "no sabemos quien la consume, quien la distribuye" y eso tiene grandes consecuencia en el lavado de activos y en la violencia que ahoga a los países vecinos.

"Hay una obligación para el presidente de México, tiene que enfrentarle al presidente de Estados Unidos estos hechos, hablar de un problema que concierne a los dos. Hay culpables también en el lado estadounidense, es un tema pendiente", concluyó Fuentes.

La crisis financiera mundial y las consecuencias de la Primavera Árabe fueron otros temas sobre los que debatieron Santos, Fuentes y Ramírez bajo la moderación del director de la revista colombiana Semana, Alejandro Santos, y con la participación del director del diario español El País, Javier Moreno.

Sobre la revolución egipcia y la caída del régimen libio de Muamar el Gadafi, el mexicano advirtió que esos conflictos no están resueltos y los comparó con el fin de la dictadura de Porfirio Díaz, en 1910.

La Revolución Mexicana dio paso a "batallas, guerra, al inicio de la construcción de un Estado", dijo Fuentes, al augurar que el proceso en los países árabes "va a ser largo".

Fuentes y Santos también bromearon sobre la larga amistad que comparten desde los años en que el mexicano fue profesor del ahora presidente de Colombia en la Universidad de Harvard.

Pero sobre todo entorno a la novela La silla del águila, de Fuentes, en la que éste relató cómo un político colombiano, que insinuaba a Juan Manuel Santos, se convertía en presidente de ese país en el año 2020.

No faltaron sonrisas, aplausos y comentarios por el hecho de que Santos se hubiera adelantado diez años a las previsiones que Fuentes hizo en su novela.

Imagen: El escritor mexicano Carlos Fuentes (i) y el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos (d).
Cartagena (Colombia), 30 ene (EFE)