La magia de una palabra: Dada

Tristan Tzara fue un poeta francés de origen rumano, nacido en 1896. Durante la primera guerra mundial, se refugia en Zurich y, en 1916, toma parte activa en las tumultuosas veladas del célebre Cabaret Voltaire, así como en la fundación del grupo Dada.

En La primera aventura celeste del señor Antipirina (1916) y Veinticinco poemas (1919) se pueden apreciar los rasgos esenciales del dadaísmo: la recusación de toda forma de jerarquía social, la confusión de los géneros y el valor concedido al espectáculo. Tentando siempre por la experimentación literaria, en los años treinta Tristan Tzara se acercó y se alejó sucesivamente de movimientos como el simbolismo o el surrealismo.

Siete Manifiestos Dada reúne textos que, en plena Guerra Mundial, escribió un grupo de amigos encabezados por Tristan Tzara, para dar a conocer el Movimiento Dada. Tzara, Arp y Shwitters, entre otros, juegan al ajedrez con el revolucionario ruso por la tarde, y por la noche se entregan a la rebelión espiritual contra una sociedad responsable de haber transformado Europa en una inmensa carnicería.

Tal vez ningún otro movimiento espiritual haya pretendido renovar el arte y la literatura desde unos presupuestos tan radicales y subversivos como los que alientan en cada uno de los manifiestos que le invitamos a leer.

"DADA es nuestra intensidad: que erige las bayonetas sin consecuencia la cabeza sumatral del bebé alemán; DADA es la vida sin pantuflas ni paralelos; que está en contra y a favor de la unidad y decididamente contra el futuro; sabemos sensatamente que nuestros cerebros se convertirán en cojines blanduzcos, que nuestro antidogmatismo es tan exclusivista como el funcionario y que no somos libres y gritamos libertad; necesidad severa sin disciplina ni moral y escupamos sobre la humanidad.

"DADA permanece dentro del marco de las debilidades europeas, es una cochinada como todas, pero de ahora en adelante queremos zurrarnos en diversos colores para ornar el jardín zoológico del arte de todas las banderas de los consulados.

"Nosotros somos directores de circo y chiflamos por entre los vientos de las feria, por entre los conventos, prostituciones, teatros, realidades, sentimientos, restaurantes, uy, jojo, bang bang."

Manifiesto Dadá (1918)

La magia de una palabra

DADA
que ha puesto a los periodistas ante la puerta de un mundo imprevisto, no tiene para nosotros ninguna importancia
UNO
DOS
TRES
CUATRO
CINCO
SEIS
SIETE MANIFIESTOS
DADA

DADÁ no es locura, ni sabiduría, ni ironía, mírame, gentil burgués.
Pero Nosotros, DADÁ, no compartimos su opinión, pues el arte no es cosa seria, se los aseguro, y si mostramos el crimen para doctamente decir ventilador, es para halagarles, queridos oyentes, los amo tanto, se los aseguro, los adoro.
DADA;

de toda jerarquía y ecuación social instalada para los
valores por nuestros lacayos: DADA; cada objeto, todos los 18
objetos, los sentimientos y las oscuridades, las apariciones
y el choque preciso de las líneas paralelas, son medios para el combate
DADA; abolición de la memoria:
DADA; abolición de la arqueología:
DADA abolición de los profetas:
DADA; abolición del futuro:
DADA; creencia absoluta indiscutible en cada dios producto inmediato de la espontaneidad:
DADA; salto elegante y sin perjuicio de una armonía a la otra esfera;
trayectoria de una palabra lanzada como un disco sonoro grito; respetar todas las individualidades en su locura del momento: seria, temerosa, tímida, ar
diente, vigorosa, decidida, entusiasta; pelar su iglesia de todo accesorio inútil y pesado; escupir como
una cascada luminosa el pensamiento chocante o amoroso, o mimarlo con la viva satisfacción de que da igual con la misma intensidad en el zarzal, puro de insectos para la sangre bien nacida, y dorada de cuerpos de arcángeles, de su alma. Libertad

DADA DADA DADA
aullido de los dolores crispados,
entrelazamiento de los contrarios y de todas las contradicciones,
de los grotescos, de las inconsecuencias: LA VIDA.

Tristan Tzara
¡Mírenme bien!
Soy un idiota, soy un farsante, soy un bromista.
¡Mírenme bien!
Soy feo, mi cara carece de expresión, soy
pequeño.
¡Soy como todos ustedes!

DADÁ propone dos soluciones:
¡NO MÁS MIRADAS!
¡NO MÁS PALABRAS!
¡Ya no miren!
¡Ya no hablen!  

Tzara, Tristan. Siete Manifiestos Dada, México: Tusquets, 2013, 65 pp.

El resto de los manifiestos DADA en gandhi.com.mx

MasCultura 08-may-16