Ese tipo de amor sí existe: entrevista con Nicholas Sparks

Ese tipo de amor sí existe: entrevista con Nicholas Sparks
14 de abril de 2020

Nicholas Sparks es un fenómeno editorial: sus veinte novelas, traducidas a más de cincuenta idiomas, han vendido más de 100 millones de ejemplares, y once de ellas fueron llevadas al cine. Su éxito en la taquilla también es notorio: Mensaje en una botella –estrenada en 1999– recaudó más de 118 millones de dólares. La causa de esta popularidad parece sencilla de explicar: sus obras están marcadas con un romanticismo extremo que a ratos parece desafiar a lo que ocurre en la vida cotidiana. Sin embargo, en una entrevista con El Clarín, Sparks declaró: “Ese tipo de amor sí existe”, y, por si esto no bastara, también está convencido de que “mucha gente lo encuentra”. Conversar con Nicholas Sparks era necesario para tratar de encontrar los secretos de la popularidad de sus novelas.

Actualmente se subestima al género romántico en la literatura, pero en tus historias se narran situaciones y emociones muy familiares para todos los lectores. ¿Por qué debemos revalorar este género? ¿Qué nos aporta o nos debería brindar como lectores?

Creo que hay novelas para todos. A algunas personas les gusta la fantasía; a otras, las historias de terror; y a unas más, las obras románticas. Mis novelas son dramáticas, y en cierto sentido me alejo de la fantasía romántica. Trato de escribir páginas que muevan al lector a través de todas las emociones, eso hace que su historia sea memorable: el que se adentra en ellas siente como si hubiera vivido una pequeña vida mientras avanza entre las cubiertas. Creo que esto es lo que les pasa a las personas cuando leen las novelas que no pueden dejar: están convencidas de que podrían ser los protagonistas, sienten todas las emociones que experimentan los personajes y, por supuesto, viven una historia distinta de la suya.

¿Cómo crees que influye la literatura romántica en las nuevas generaciones?

La literatura romántica existe desde el comienzo de la literatura. Por supuesto, lo hemos visto con las tragedias griegas o con Shakespeare en Romeo y Julieta, y también en los cuentos de los Hermanos Grimm con Cenicienta, La bella durmiente o Blanca Nieves. Es un género que ha existido durante mucho tiempo, y creo que ahora la gente lo disfruta por las mismas razones por las que existían entonces: les parecen historias que se sienten reales, son historias que podrían sucederles; y eso no ha cambiado a lo largo de los siglos.

¿Por qué es importante escribir y leer historias de romance? ¿Por qué los nuevos escritores deberían darle una oportunidad a este género?

Existe una diferencia entre lo que tradicionalmente se considera literatura romántica y las novelas que escribo. Aunque mis obras ciertamente tienen elementos románticos, también poseen elementos trágicos. En cambio, la mayoría de la literatura romántica no está marcada por la tragedia. Estas novelas siempre ofrecen finales felices. Sin embargo, creo que los lectores y escritores pueden aprender de ambas perspectivas: el amor es una de las principales emociones de la vida, y cuanto más percibes las emociones en cualquier historia, más real se siente esa narración. No importa en qué género trabajes –ya sea una novela de misterio, de suspenso o de terror–: si la novela hace que las emociones sean reales, la historia resonará. Mucha literatura que puede considerarse romántica hace exactamente eso. Jane Austen, por ejemplo, y Mujercitas también entrarían en esta categoría.

El éxito de Diario de una pasión se mantiene vigente, y su adaptación al cine ha ayudado a que sea mucho mayor. ¿Cómo ves al Diario de una pasión en retrospectiva?

Es una sensación maravillosa saber que escribí Diario de una pasión. Esta novela llegará a su 25 aniversario el próximo año, por lo que ha estado viva durante mucho tiempo, y no todos los libros son un fenómeno cultural después de tantos años. Me siento muy afortunado y muy agradecido, ha sido muy emocionante ver a las nuevas generaciones descubrir la historia, y creo que eso continuará, porque me parece que Diario de una pasión irá a Broadway pronto, por lo que habrá una versión completamente nueva, con música, y me muero por verla.

¿Cómo han crecido los lectores que tienes hoy en día, desde tu primera novela publicada?

Es interesante ver a los lectores. Hace veinticinco años, quizá una persona en una familia leía uno de mis libros; diez años más tarde, descubres que las madres estaban compartiendo sus lecturas con sus hijas. Ahora he llegado al punto donde he podido ver tres generaciones juntas en una firma de libros: una abuela, una madre y una hija. Es muy emocionante saber que mis novelas han influido en toda una familia y han traído un disfrute a ellas.

No solo Diario de una pasión fue adaptada al cine, también Querido John, Un paseo para recordar, Un lugar para refugiarse, Mensaje en una botella, entre otras. Platícanos, ¿cómo ha sido la experiencia de que tantos de tus libros tengan su versión en cine?

Siempre me ha encantado adaptar mis novelas al cine, y he sido afortunado porque todas las películas han sido muy buenas. La gente las ha disfrutado y la audiencia ha respondido. También son muy populares una vez que salen de la sala y son transmitidas en televisión por cable o streaming. Es bueno saber que hay otra manera de que las personas experimenten las historias. Así es como lo veo: las adaptaciones a otros medios hacen más accesibles las historias a más personas que están esperando para disfrutarlas.

No solo has hecho ficción, también coescribiste dos crónicas – una sobre tu experiencia de convivencia con tu hermano y otra sobre la influencia de las creencias y prácticas espirituales de los lakotas. En ellas hablas sobre el autodescubrimiento y autoentendimiento. ¿Por qué crees que es importante ese trabajo interior? ¿Qué se obtiene tras ese proceso espiritual?

Creo que es muy importante comprender, de una manera profunda y real, quién eres y cuáles son tus fortalezas y debilidades, cuáles son tus anhelos y los sueños que puedes alcanzar y los que probablemente no quieras o no puedas alcanzar. Esto es importante porque tenemos una sola vida y de nosotros depende aprovecharla al máximo. Si realmente no entiendes quién eres, objetiva y subjetivamente, ¿cómo puedes saber a dónde vas? +